Hoy he vivido uno de esos días que nunca olvidaré. A media tarde y en los pasillos de TVE en Sant Cugat me he encontrado con Pedro Barthe. Ha sido la primera vez que lo hacía desde el día D, ese 14 de abril de 2007 que pasará a la historia del baloncesto televisivo como el día en que Barthe retransmitió su último partido. Al verle me ha recorrido un cosquilleo por todo el cuerpo... quizás sea la última vez que lo vea en la tele, no me lo acabo de creer.
Como no me lo creía cuando el sábado asistí emocionado al adiós televisivo más sentido que nunca haya visto. Para los que tenemos mi edad y para los que amamos este deporte desde chicos, Pedro es la voz del baloncesto. Y esa voz se ha apagado... aunque espero que se recupere!
Ha llegado el momento de reconocer su lucha por este deporte, su pasión, su dedicación y, sobretodo, su tesón para colocar el baloncesto donde le corresponde.
Un servidor ha tenido la oportunidad de aprender muchas cosas de este oficio, el de periodista deportivo, a su lado. Ha sido un privilegio haber compartido mis primeros años en esta profesión con Pedro Barthe, la voz del baloncesto.
Por estos seis años de máster, gracias Pedro!
Y como espectador y amante de este bendito deporte, gracias Pedro!