Willy y Juancho Hernangómez llegaron a la NBA en 2016. El primero había sido (un año antes) el número 35 del Draft y el segundo en el número 15. Juancho se presentaba con 21 años y un interesante rendimiento en su última temporada en el Estu, que había acabado penúltimo en la liga. Por su lado, Willy tenía 22 y venía de jugar nada y menos en el Real Madrid.
Como en otros casos, se asume que nadie habría pagado, ni de lejos fuera del marco NBA, un contrato como el que consiguieron en New York y Denver. Han pasado tres años y sólo han podido mostrar su calidad de forma muy intermitente. Lógico, cuando Willy explotó en Sevilla volvió a Madrid para ser testimonio de los éxitos de sus compañeros, como así ocurrió, con menos logros, la mayor parte que ha estado en NY y Charlotte. Con Juancho, el mismo caso, cuando irrumpió con fuerza en el profesionalismo cruzó el charco.
Ambos jugadores se antojan imprescindibles para dar el relevo generacional que la selección española necesita y están en esa edad, 25 y 24 años, en la que se acercan peligrosamente al síndróme del ‘Juguete roto’. Carajo, fueron campeones del mundo este verano y, en concreto, Juancho fue el alero titular con 10.5 puntos, con más de un 57% en tiros de campo, 5.4 rebotes en poco más de 21 minutos. Impresionante.
Yo los quiero de vuelta a Europa, codeándose en la Liga Endesa y/o en la archicompetitiva Euroleague. Luego, ya veremos. Yo soy de los que piensan, más después de ver la nueva película de Joker, que las segundas partes también pueden ser mejores.
HABLANDO DE WILLY...
Willy ha jugado en la NBA una media de 14.7 minutos de media en 181 partidos. Eso se traduce en mucho banquillo, en continuas desconexiones en su ritmo de juego, en su confianza con el agravante de ser un jugador joven. Errores sin cometer y, por lo tanto, posibilidades sin testear. En el curso actual el pívot español ha jugado 3 partidos de los 11 que ha jugado su equipo intentando competir en 9.3 minutos de media. Tiene garantizada la temporada por 1.5 millones de dólares según Hoopshype.
En octubre tuve la oportunidad de entrevistar a Sergio Scariolo, no hablamos de Juancho, pero sí de su hermano mayor. “Yo creo que Willy, concretamente, está llamado a ser el relevo interior de la selección. Está claro que todavía tiene que completar su juego pero tiene talento. Es un jugador listo, tiene suficiente atleticismo, tiene capacidad de anotar. Por supuesto, no le ha ayudado jugar con tan poca continuidad en los últimos años en la NBA y antes en el Real Madrid, pero a la vez estamos hablando de una competición muy alta que también le ha hecho mejorar. Lo que le falta a Willy es, evidentemente, competir con continuidad en ambos lados de la cancha y poder ser un referente defensivo igual que lo puede llegar a ser ofensivo”. Bien, la proyección, llamadme cenizo, es que vuelva a quedarse sin minutos la mayor parte de este curso.
Este verano, con la selección, volvió a demostrar que se le caen los puntos de las manos, que juega a las mil maravillas sin balón, que tiene excelente movimientos pero que sigue teniendo lagunas importantes defensivas, que sigue sin mejorar su tiro de 3 puntos y tiro libre, y que le sigue faltando contundencia y picardía. Por momentos inseguro, precipitado o bloqueado obligaban a Scariolo a tener más minutos en pista de lo previsto a un maltrecho Marc Gasol. Lógico, como objeto de este ensayo, el chaval necesita minutos y más minutos. Este verano con la selección fue para tirar cohetes en ese aspecto pero se fue hasta los 7 puntos de media, 0.8 tapones y 3.9 rebotes en, no se lo pierdan, tan sólo 12.9 minutos por choque. Sobre papel, brutal producción la suya.
Me comenta mi compañero Andrés Weiss, coordinador NBA en Solobasket.com, que “Charlotte es, a día de hoy, top 3 en tener peor cubierta la posición de 5, de pívot. Bismack Biyombo, Cody Zeller y el propio Geuer, conforman los integrantes de esta posición, y aún así es el que menos juega de los 3. Además, su rendimiento sobre la cancha (2 rebotes, 50% en TC, 1 pérdida... en 9 minutos) no ayuda para conseguir más minutos u oportunidades. No hay equipo en la NBA, a priori, que le daría más opciones, por lo que volver a Europa (Real Madrid, hablamos de ti) es la opción más favorable para su futuro a corto y medio plazo”. Preciso su razonamiento, tan sólo apuntar que, en mi caso, insisto, debería ir a un equipo en Europa que le garantizara minutos aunque para ello combine ligas europeas menores como la Eurocup o la Basketball Champion League.
HABLANDO DE JUANCHO...
Juancho ha jugado una media de 15.6 minutos de media en 160 partidos en la NBA. Sufriendo las mismas consecuencias que su hermano: absentismo competitivo. En la actual campaña también ha disputado tan sólo 3 partidos, su equipo también jugó un total de 11, para promediar 6.3 minutos de juego. El menor de los hermanos está más valorado con un contrato que le asegura 3.2 millones de dólares por el curso actual, el que viene será agente libre y podría mantener su cotización, según la misma fuente.
Como exponía antes, Juancho realizó un enorme Mundial en el mejor equipo de dicha competición. Una competición que le dejó en evidencia a las estrellas NBA, repasen el impacto que tuvieron los All Star ‘Anteto’, Jokic y etc, por su alto nivel táctico y competitivo. Doble mérito para el chaval que llegó inseguro, errático pero que supo ir creciendo de forma increíble día a día. Como se suele decir, mi gozo en un pozo, coach Malone no ha sabido o podido darle el encaje que sí hizo este verano Scariolo, -muy cierto es que la competencia que tiene en Denver dista mucho de la que tuvo en la selección-, y que tan buen rendimiento le dio a España. Su situación es tan preocupante que tan sólo puede mejorar. Más sabiendo lo 'currante' que es.
Sobre Juancho, Andrés me explica que “actualmente Juancho se encuentra en 6 minutos por juego, detrás de Michael Porter Jr, Malik Beasley o Torrey Craig, recambios y opciones más usadas por Mike Malone para la posición de alero. Su Mundial no ha servido para espolearle en la rotación de Malone, pero sí que ha llamado la atención de otros equipos que podrían estar necesitados en esa posición de alero saliendo del banquillo. Charlotte, New York, Detroit o Cleveland, junto a conjuntos de España como el Madrid o el Valencia, son algunas opciones en las que contaría con más oportunidades”. Como con Willy, entiendo que el paso adecuado sería firmar por un conjunto que doble competiciones y le permita poder pasar mucho tiempo en pista.
Esperemos que este verano, de camino hacia las Olimpiadas de Tokio 2020 y allí, puedan volver a ponerse a punto para dar un paso firme para luego completar la temporada 2020-21 en Europa, en la cual, seguro habrá un buen puñado de equipos que les puedan ofrecer minutos de calidad. Estos chicos los necesitan para demostrarse de lo que son capaces en una cancha de baloncesto. I want the Hernangómez back.