Este domingo el Barça volvió a ganar sin brillo un partido ante un rival (Movistar Estudiantes) inferior. El equipo, se entiende, necesitó exprimir a su mega estrella Nikola Mirotic, durante cerca de 30 minutos. Un gesto que se está repitiendo y que preocupa muy mucho a una considerable parte del aficionado blaugrana.
Svetislav Pesic (Pirot, Serbia. 1949), como bien saben, aterrizó en Barcelona en la 2002-03 para manejar el presupuesto de baloncesto más alto de Europa y conseguir la tan ansiada Euroleague. Un título que se le había resistido, incluso, a una de la mejores generaciones de la sección: Epi, De la Cruz, Sibilio, Solozábal, Norris, Davis… Era el momento, como otros grandes clubes europeos, de entonar el ahora o nunca. La Final Four se iba a jugar en ‘casa’, en el Palau Sant Jordi. En aquella cita, recuerdo haberme cruzado por los pasillos con Pau Gasol, nadie quería perderse tal delicioso punto de inflexión.
Cierto que Pesic, entonces, debutaba en la liga ACB y que el escenario final de la Euroleague ahora será Alemania. Que el Real Madrid de Laso es antagónico a aquel convulso de Scariolo que heredó Javier Imbroda que, además, estaba ya huérfano de estrellas. No obstante, 17 años después, sigo captando el ‘efecto Pesic’ 17 años. El técnico volvió a convencer a la directiva para que hiciera un enorme esfuerzo económico. También convenció al mayor talento europeo que pasaba de la NBA para que jugara para él. Bodiroga antaño, Mirotic ahora. Ambos con pasado madridista pero el segundo, duramente más odiado por una buena parte del sector blanco. ¿Cómo volvió el serbo germano a liar a todo el mundo? Picando a un lado y otro por volver a transformar el Barça en el dominador de Europa. Y en esas andan.
Para los críticos del juego actual del Barça en el que hay una clara limitación de roles y explotación de rotaciones cortas, decirles que hagan memoria. En aquel Barça de inicios de 2000 también ocurría así. Bodiroga, Jasikevicius, Fucka y Navarro sumaban más de 120 minutos por encuentro y las migajas para resto. Que muchos partidos se decidían en los últimos minutos, segundos... gracias a las genialidades individuales de cualquiera de los cuatro. ¿Preparados para sufrir? ¡Sí, señor! Os reconozco que en esa época el equipo de Pesic fue el 3º en encajar menos puntos en su primera temporada y 1º en su segunda cuando en la actualidad es el 8º. Aquella 'ultradefensa' y la elevadísima inversión dio para 2 Ligas, 1 Copa y una Euroleague. Marc Gasol acabó el último curso con 19 años, un promedio de alrededor de 7 minutos y un billete a Memphis para jugar y estudiar en el Lausanne Collegiate School.
A favor, el Barça ha renovado por un buen puñado de años a sus talentos. Por otro lado, los culés están jugando sin bases, uno de ellos (Thomas Heurtel) MVP y campeón de las dos Copas del Rey que ha jugado. Sin embargo, actualmente son líderes (19-4) de la Liga Endesa con una victoria más que el Real Madrid. En Europa están empatados (22-6) con los segundo, precisamente los blancos. Andan a tan sólo a dos victorias del primero, el Anadolus Efes. Los barceloneses son el mejor equipo en ataque de la Liga Endesa y el año pasado fueron el segundo en esa estadística.
En contra, son un equipo por hacer. Ni Pangos el curso pasado, ni Davies éste están rindiendo. Ni Pustovyi ni Rolands Smits, ni el curso pasado ni éste, están teniendo una oportunidad. Que tampoco las siguen teniendo los chavales de la cantera. Que el Real Madrid, como demostró en la pasada Copa del Rey, sigue sabiendo ganar en los momentos de la verdad y que sigue reinventándose gracias a la filosofía de los últimos años: una clara, amplia y entendida variedad de roles y desarrollo del talento joven y no tan joven. Que el ala-pívot Usman Garuba hoy cumple 18 años y suma casi 18 minutos de media en la Liga Endesa y 12 en Euroleague. Que Deck ya encajó, que Laprovittola lo hará en un momento u otro y que si la temporada que viene Carroll se va moldearán otro microondas ¿Prepelic? Lo que sea necesario para que no se rompa el puzzle.