Cowabunga, Kowa-Bunga, cowabonga, kawabonga, kowabonga, kowabunga (II)

Solapas principales

 Os adelanto que os desglosaré en el prometido post, para ver la primera parte aquí, muchas de las fabulas y falacias de esa historia, que cuentan y que cuenta con muchos, pero muchos likes. Producto de la cultura de los  Cawabungers que la repiten y repiten sin agregar ningún contexto. Pero os adelanto que todo se resume a esto:

 

-Creo que ese post estará delicioso. Claro no tanto para los Cawabungers.-

 Si os digo la verdad. Michael y la liga entera, “tal vez”, deben agradecer más la lesión de Ralph Sampson que cualquier otra variable.

 Pero es que el término o expresión Kawabonga da para contar y contar. Incluso estoy por creer que hasta    más en el mundillo baloncestístico, que en el de los Cartoon o  del mismísimo,  Surf.

 Pues fijaos que una vez que Dirk barre con aquellos Lakers de Kobe, la legión de fans y “especialistas” que en teoría ahora seguían la carrera de Dirk desde hace “largos” años;  se multiplicó.

 De pronto todos salieron a decir que este  siempre fue su favorite player de toda la vida. Y hay que recordar que ya Dirk contaba con 32 años.

 

Bueno, pero  os traigo un dato crucial:

 Curiosamente se desconoce dónde estuvieron todos esos años de la carrera de Dirk escondidos todos esos  nuevos fans, y todos esos seguidores de “toda la vida” del de los Mavs.

 Pues Dirk jamás en su vida ha podido disputar un All Star como titular indiscutible. Mucho menos alguna vez llegó a ganar la votación. Siempre estuvo a merced en su posición de Kevin Garnett y de Tim Duncan.

 Y es que incluso hasta en el  año que se coronó Campeón de la NBA, Dirk fue quinto en la votación para los PF, siendo décimo en el total general de la votación para el Oeste. Y óiganme bien…

Dirk, aquella temporada campeonil quedó en la vigésima posición del total general, dentro de los que recibieron votos para aquel All Star del 2010-2011. En que repito,  asaltó el codiciado anillo NBA.

Pudiésemos utilizar un supuesto sinónimo de la expresión Kawabonga y bien decir:

¡Wow!

-Y vaya que esta vez sí vale -y valga-  el concurso de popularidad llamado All Star como la unidad de medida exacta para el contraste de la verdad (o ausencia de ella) de aquellos supuestos fans y seguidores de toda la vida,  de los nuevos campeones llamados Dirk y Los Mavs.-

 Casualmente en aquella misma temporada el mismo Dirk se encargó de frustrar la Ola llamada Kobe y sus Lakers, aparte enviar al retiro a Phil. Y de paso,  una vez más echar por tierra, otra nueva Ola en que “muchos” (por no decir “todos”) se montaron con aquellos Miami Heat de Lebron James  y compañía.

 Creo que allí no tiene caso desarrollar algún contexto, porque es bien conocido como aquellos Heat afectaron el estatus, búsqueda de galones  y respeto de los Cawabungers. Donde sin duda alguna, una vez más, y luego del nefasto desenlace de los de Miami…

 

¡Guardaron absoluto silencio!

 Y es que un caso aún más reciente de Montar la Ola (¿o es Surfear La Ola?) es la carrera de un tío, que sin duda alguna,  ha cambiado el criterio del juego. Un tío de nombre Stephen Curry.  

 A quien le ha sucedido algo muy parecido al caso de Dirk. Pues de pronto “todos” salieron a decir que siempre fueron fans de aquellos Warriors de Golden State. E incluso casi que también salieron a decir que  veían en Curry: “Que ya desde la universidad cambiaría el sentido de la longitud en los tiros”.

 Pero con Curry sucedió una peculiaridad. En la 2012-2013 fue totalmente ignorado para la elección de su primer  All Star. Y claro que es debatible que alguno que otro jugador “tal vez” tuvo mayor mérito que el mostrado por Curry aquellos días.  Sólo que hay un factor que causa gran suspicacia:

 

 David Lee la segunda espada de aquellos Warriors (por detrás de Stephen), sí fue seleccionado para el mal llamado Juego de Las Estrellas (como os dijimos en el post de All Star or… Bad Star Weekend).

 Y a lo que me refiero es que ni siquiera en los alrededores del estado  donde yacen la mayor cantidad de empresas dedicadas al mundillo de las redes sociales. En la ya  afamada y bien conocida Silicon Valley. No  se guindó algún twitter o algún dislike sobre la exclusión de Curry de aquel All Star. Es decir, como que  los “ahora” seguidores actuales de Stephen y de Los Warriors, aun no tenían la onda de los móviles inteligentes y de las redes sociales. Y por ello pasaron por alto tal exclusión.  Tal vez fue que los servidores de la mismísima Silicon Valley habían dejado de funcionar, o tal vez estaban faltos de algunos megas… Eso o…

¡Estaban distraídos en la cresta de la Ola de moda de  aquellos días, llamada: Miami Heat!

 Como un gift os digo que cuando la constitución del Dream Team Original,  a USA Basketball se le ocurrió dejar afuera a Clyde Drexler. Y en Portland, y casi que en todo el estado de Oregón,  hubo hasta disturbios para que llamaran al buen Drexler al equipo.  Recordar que el Preolímpico se jugaría en el mencionado estado.

¿Eran los tiempos de los verdaderos fans o simple coincidencia?

-Allí yace el contraste.-

 Para muestra os dejo cómo en el 2014 los mismos fans de Los Warriors abuchean al propietario, Joe Lacob, en la ceremonia del retiro del jersey de Chris Mullin. Todo ello como “según”  a consecuencia de haber cambiado a Monta Ellis en su oportunidad (donde por cierto,  arribó una pieza clave para el primer título de la nueva era Warriors, como lo fue Andrew Bogut).

 

 

Dramáticas las imágenes de Mullin en busca de apoyo para Lacob. Y, el regaño de un épico como Rick Barry por la “falta de respeto” mostrada por los asistentes a  la arena.

 Pero ahora veamos como las Olas “nos llevan y nos traen” luego de un par de años.

 

Es que tal vez el descaro “viene con nosotros”. Dice: Made in...

¿Será que “todos” los llevamos en nuestro genoma humano?

 Bueno, sin duda que todos quieren estar del lado de las victorias. Y por herencia histórica nadie quiere ser considerado del lado de los perdedores. Pero cuando se trata de los fans todo se le puede permitir. Más no,  a quienes cubren y difunden las noticias que van y vienen con respecto a sus pronósticos y matriz de opinión. Que dicho sea de paso, también infieren en la conducta de los mismos fans.

 Pues para muestra veamos como hoy casi a un año de Las Finales de la Conferencia del Este entre Los Celtics de Boston y Los Cavs de Lebron. Suceden varios escenarios producto de los Cawabungers por oficio.

 

 Brad Stevens ahora pasó de ser una especie de  mutación entre Phil Jackson, Greg Popovich y el mismísimo Red  Auerbach.  A un tío del que nadie –del que los Cawabungers-  se explica cómo no puede obtener resultados en la presente campaña con semejante plantilla. Donde, por cierto, los chavales no han dado ningún salto de calidad con respecto al año anterior.

  Pero los llamados “especialistas” el año pasado colocaban al buen Brad como el mayor de los “descubrimientos” de Danny Ainge.  Aun cuando en varias oportunidades por allí os dije que Stevens no escapaba del mismo caso de Dwane Casey vs Lebron James. Es decir, por el mismo motivo que fue despedido de Toronto Raptors  Casey,  bien pudieron alegar el despido de Stevens en Boston.  Y si no me creen, vayan vosotros mismos a ver las veces que James envió a casa a Brad junto a sus Celtics.

 Por cierto que también os guardo un gran post de la supuesta “magia” y derroche de talento que muestra Danny Ainge en su labor como Ejecutivo de Los Celtics. Pero ello es un desglose puntual que os traeré muy pronto, donde os puedo adelantar que Danny debe agradecer en gran medida su suerte  a la ya famosísima “1st round draft pick” procedente de Los Brooklyn Nets. Os sorprenderán datos cruciales de la gestión de Ainge. Una Ola donde he visto a más de uno subir casi que a ciegas.

Brooklyn casi que salvó  la carrera del “buen” Danny.

 También, y  continuando con el tema de los entrenadores, encontramos al buen Pop. Un tío que de verdad es un muy buen coach, como muchos dicen,  pero que dista mucho (personalmente para mi) de ser el “mejor coach de la historia”. Y es que pocos saben, o pocos quieren recordar, que Pop no sólo es pionero en eso de los descansos de los jugadores. Pop también fue pionero en la era moderna del llamado Tanking.  Para no profundizar debéis ir vosotros mismos a los dos años antes de la llegada de un épico como Tim Duncan.

 Aún recuerdo a un Dennis Rodman llegar a decir que él cree que Pop, “más que no entenderlo, llegó a tenerle miedo”.

 ¡Ojo! Que repito que Pop es un excelente coach. Incluso sería Top 5 para mí. Pero todos “nos” subimos alguna vez a su Ola del supuesto buen vestuario. Cuando en realidad el caso de Kawhi Leonard se le fue altamente de las manos. Acabando con la retirada de Manu Ginobili  y la huida de  Tony Parker. Creo que uno de los peores finales para un equipo épico.  

 La verdad verdadera (valga) y que los Cawabungers no os dirán nunca, es que el “mejor coach de la historia” dejó que todo aquello acabara con su vestuario. Y como lo sé:

 

La Historia una vez más. Nos da un plano.

 

 Alguna vez Nick Van Exel en un continuo desaire entre él y Jerry West, quien era el que llevaba a cabo todas las operaciones de aquellos Lakers de finales de los 90´s.  Llegó a decir:

“Sé que me cambiará. Seguro me enviará a un equipo perdedor o a una ciudad de clima frío”.

¡Nick terminó en las altas montañas de Denver!

¿Y pudo terminar Kawhi Leonard en una ciudad más fría que Toronto?

De haber alguna franquicia en Siberia os puedo jurar que allá fuera aterrizado Kawhi.

-Como otro presente os cuento que alguna vez Avery Johnson en su visita a la Casa Blanca por haber ganado el campeonato dijo:

“Intentaremos copiar del Presidente lo de Repetir”.

- Refiriéndose a la segunda reelección de Bill Clinton en la Presidencia de aquel país.-

Algo que nunca pudo lograr Pop con sus Spurs de San Antonio.

 Y hoy sin el beneplácito de contar con  tres candidatos firmes al Salón de la Fama como lo son Parker, Manu y Tim. Vemos a  Pop ya con un par de temporadas muy, pero muy irregulares.

-A cambio, a Phil Jackson siempre se le recuerda dirigir la dupla de  Michael-Scottie y luego  la de Kobe-Shaq.-

 Por lo que podemos decir, que las Olas no tienen un criterio bien definido. Pues son buenas para unos y para otros no. Pero visto lo visto en el vestuario de Stevens y Pop. Extrañamos a tíos como Phil y el mismo Chuck Daly a la hora de dirigir egos y talentos de las mejores súper estrellas.

-Pero en fin, las olas de Stevens y Pop aún darán tela que cortar.-

 Otra Ola muy famosa en el mundillo de los banquillos, que siempre invita a “surfearla” y exclamar un visceral ¡Cowabonga! Es la de que Pat Riley es el supuesto creador del Show Time. Algo totalmente falso si vamos y nos interesamos en el esquema que Paul Westhead preparó para  Magic Johnson con aquellos Lakers de la 79-80. Pero es que como os digo:

Hay Olas que son apetecibles subirse. Pero por el bien del baloncesto es mejor dejarlas pasar.

-Como regalos os dejo que Westhead es el único ser humano que puede decir que ha ganado como Head Coach un campeonato en la NBA y también en la WNBA.-

 Si os digo la verdad,  Riley no hizo con y por Westhead, nada diferente a lo hecho por Tyronn Lue en detrimento de David Blatt. Ayudado y apoyado con un Magic, que al igual que James, sentía simpatía por el segundo al mando en el banquillo.

 Pero en fin Olas van y Olas vienen, y de cada uno de nosotros depende cómo las tomamos o las dejamos pasar.  Particularmente éste post lo he traído por el caso de Lebron James y Los Lakers. Ya que principio de temporada por esta misma página os guindamos un post llamado El vaso medio lleno y medio vacío en Los Angeles. Que os dejaba sobre las escasas opciones que tenían Los Lakers de hacer los Play-Off en esta temporada. Incluso les dijimos estar precavido de caer en la tentación de hacer caso de un muy siempre “entusiasta” Magic Johnson  y otro muy inexperto Rob Pelinka (quien si os digo la mera verdad, está en esa posición cortesía de su relación con Kobe).

 En aquel post los invitamos a no caer en la tentación de siempre creerle a Los Lakers, lo que bien debe hacer año tras años una directiva…. ¡Vender esperanzas! Pues hay que vender Jerseys y costosos abonados en primera fila.  

 Pero es que os dimos todos los ingredientes y datos. Incluso os adicionamos la gestión del nefasto Luke Walton, quien tampoco colabora. Y además os describimos aquel  empeño perenne desde las oficinas de L.A. (y de la afición)  por esperar por un tío, que ya nuevamente da clara luces, que está a años luz de su supuesto molde… Un molde conocido como Kevin Durant… Les hablo de otro año más, de la perene espera,   a por Brandon Ingram. Otra de las Olas más famosas dentro del tema de  los jugadores con “gran” futuro.

 No voy a profundizar nuevamente  en Ingram pero como siempre os digo:

 Si quieren saber qué tanto evoluciona un player entre un año y otro… Vayan y revisen su PER (player efficiency rating) y allí Ingram no muestra mayor futuro del que les quieren vender los tomadores de Olas; los bautizados Cawabungers.

¿Y el caso de Lebron?

 No… Lebron es un épico y por ello merece un post absolutamente dedicado a su instancia en Los Angeles. -Que os traeré una vez finalice la campaña-.

 Pero puedo adelantarles que analizaremos minuciosamente aquella Ola que muchos toman a ciegas, al decir que James siempre “hace mejores a sus compañeros”. Pues como vemos… No siempre.

 

Y no me refiero precisamente a los chavales de L.A. Lakers. Pues Kevin Love jamás fue ni la sombra de aquel jugador que conocimos en Minnesota Timberwolves, jugando al lado de Lebron.

 

 Pero de James  dicho sea de paso, también os dijimos en aquel mencionado post,  que Wilt Chamberlain,  al igual que James,  fue muy saludable, sólo hasta  pisar L.A.

 

-Simple coincidencia. Pues de conocer el futuro, saldríamos ya mismo al casino más cercano a apostar todos los ahorros (si los tuviera). O  a comprar el ticket ganador de la lotería.-

 De hecho, para ejemplificarles que “tal vez” no esté mal  del todo sumarse a las Olas. Os digo que particularmente siempre fui muy escéptico del talento de Luka Doncic en la NBA. Pero no por algo personal contra el chaval. Sino por los jugadores a quien enfrentó o con los que  compartió en Europa: Trey Thompkins, Gustavo Ayón, Anthony Randolph, Ekpedeme Udoh, etc. (todos décimos, decimos primero y hasta décimo segundo en rotaciones NBA).  Es decir, mi escepticismo es por simple matemáticas, estadísticas, lógica y sobre-todo historia.

 Pues ya vimos la promoción que se le dio a Milos Teodosic (y a muchos otros) por los Cawabungers. Y ya conocemos los resultados.

  Sí creí que Luka se ganaba un lugar, pero no al grado mostrado. Creo que hay que aceptar que allí los Tomadores de Ola, Los Surfers o los Cawabungers se han subido a la Ola  correcta.

 

-Les ha salido bien tío-

¿Pero esa de cuántas?

¡Y he allí el doble filo!

 

 En hora buena por aquellos que siguieron a Luka por un criterio personal. Pues todos los que apoyaron su consolidación no fue por subirse a una ola. Y es  algo que sólo cada quien en su baloncestística alma interior, conoce.

 

Pero como he dicho. Y he tratado de ejemplificar. Es un arma de doble filo. Pues si me hubiese subido al carro de Luka (como miles) desde  el principio. Hoy pudiese llegar a cualquier barbacoa de fin de semana y decir a mis amistades un muy gustoso:

 

“Yo os dije siempre. Que el chaval era un total Crack”.

-Y ¡Vaya! Que sí causa gran seducción el beneficio de tomar esos riesgos (u Olas). Lo acepto.-

 

 Pero el caso es que no se trata de quién o quiénes aciertan o no. Se trata de no tomar la moda, la ola que viene sólo por repetir y repetir.

 Yo consideraba que Doncic se haría un lugar, pero que no estaba para mayores laureles -tan pronto- y allí están los resultados. Pero me adherí a mi criterio. No me sumé a repetir algo que personalmente no consideraba. Y en ello radica el sentido de éste post. Criterio personal. No Olas de modas. O tendencias googlerianas.

 -Tendencias googlerianas que suman miles de ejemplos de Olas, como las que  he traído y aclarado hoy, así como muchas, pero muchas otras. Casi que una pandemia digital.-

 Fijaos que por acá en Latinoamérica (no sé por allá) se acostumbra (muy mala costumbre) en gran medida a colocar relatores y comentaristas de Fútbol y Béisbol a hacer de “especialistas” en basketball.

¡Terrible ello!

 Entonces,  comúnmente, sale un muy buen comentarista o relator de fútbol (o soccer), quien bien te puede hablar por horas y horas de la vida y carrera de Cristiano Ronaldo o Lionel Messi. O puede desglosarte cuadro a cuadro y compararte época tras época,  la rivalidad entre el FC Barcelona y el Real Madrid (en fútbol)… A decirles y pronosticar  a vosotros durante los Play-off de la  NBA algo como:

“Yo creo que Kobe barrerá a los Mavs de Dirk”…  Cual y tal como sucedió en la season 2010-2011.

¿Ven la locura de los Cawabungers?

 El tío (el relator o comentarista) ha estado toda su vida siguiendo el fútbol, y todo el año viendo los mejores goles de Europa. Pero entonces su cadena televisiva le pide cubrir  X día, el juego entre Lakers y Warriors (porque hoy no está el verdadero “especialista”, tal vez algo de gripa o cubriendo Football Americano). Y entonces este tío (quien debe cubrir la urgente vacante) sale a decir cualquier disparate. Y al no saber nada- por no estar ligado por largo al mundillo del día a día de la NBA-  sus mejores opciones son sin duda teclear en Google cualquier tendencia y hablar de ello a millones de televidentes.

-Y ¡Ojo! Que cuando lo hacen, lo hacen con gran pose y cara de convencimiento.-

Pero… ¿Quién lo culpa? ¿Puede decirle al jefe que no está preparado, que  él no sabe nada de la NBA? ¿Que lo suyo es el fútbol?... No... Ni pensarlo.

Alguna vez oí a un periodista de nombre Juan Vené,  quien cubre el Baseball de Las Grandes Ligas –y es uno de los pocos en Latinoamérica con voto para el Salón de la Fama de aquel deporte-  Decir algo como:

“Si os gustan dos o más deportes, entonces os aconsejo vivir más de dos veces. Pues yo tengo más de 50 años cubriendo Béisbol y aun no sé nada del juego”.

 Pero ellos, los que no “cubren”  basketball tienen al menos una excusa.  Y a nosotros a quienes nos interesa de verdad el mundillo baloncestístico no tenemos tal privilegio. No podemos excusarnos por las Olas que  “decidimos tomar” y que muchas veces no terminan en acertados finales. Así que cuidaos. Y analicemos con detenimiento, cuando nos peguen las ganas por anotarnos en hipótesis y teorías que nos seducen a decir:

¡Cawabungas!

 Para ir cerrando, atrás queda la primera parte de este artículo Cowabunga, Kowa-Bunga, cowabonga, kawabonga, kowabonga, kowabunga (I), os repito una vez más, que no se trata de quién sabe más. Pero sí,  de quién respeta más el juego que ama.

 En principio, como os dije,  creo que se trata de matemáticas, estadísticas,  lógica y mucha historia. Claro con algo de sentido común. Pues no hay una fórmula exacta.

 Pero una vez que has cursado esas  asignaturas en el mundillo baloncestístico,  os puedo asegurar que cualquiera de vosotros pueden hacer un buen paneo del juego y de lo  que reventará a final de temporada. Y bien entonces, podéis estar en paz con vosotros mismos de ser objetivo e imparcial en  vuestros criterios. Y contribuir a la “correcta” lectura para las nuevas generaciones.

  Pues aún nos queda en nuestras sienes grabada una de las Olas más famosas de los últimos años. Y esta fue “Surfeada” por apenas un niño,  alentado por un grupo de adultos; que tal vez hasta sean Cawabungers por profesión.

 

 Bueno, demás está documentar la alegría de aquel niño (tiempo después)  cuando Kristaps Porzingis mostró a todos su calidad en N.Y. Pero esperemos que nuestra generación de relevo no pertenezca al criterio de los Tomadores de Olas, Los Surfers del Basketball.  No pertenezcan al mundo de los Cawabungers.

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