
El vaso medio lleno y medio vacío
Solapas principales

Haciendo lucir aquel jersey nro. 13, una vez más, y vistiendo de amarillo y púrpura, un tío emprende su faena en aquel game 9 de la temporada 69-70, con Los Angeles Lakers.
7 pies con una pulgada y acompañadas de 275 libras siguen definiendo a la mayor fuerza que alguna vez haya pisado una duela en la historia del baloncesto. Su nombre… Wilt Chamberlain.
Aquel tío considerado por muchos un súper- humano, por el que la liga debió cambiar miles de reglas (y sin contar todas aquellas que se cambiaron preparándose para su aterrizaje en la liga; las cuales hoy día no están acreditadas a su brutal dominio).
Aquella temporada Wilton ya contaba con la edad bíblica de 33 años. Y luego de 9 juegos y firmando un promedio de 32 ppg; cae lesionado víctima de su rodilla. Por primera vez desde su aterrizaje en la liga, mostraba indicio de ser terrenal. Aquellos que pensaban que tal vez hasta caminaría sobre el agua si así lo decidiera, quedaron petrificado de asombro.
Para ponerle más sustancia al contexto, os digo que es la primera vez que la liga se encontraba sin la presencia (por retirada) del némesis de Wilt. Aquel tío larguirucho conocido como Bill, pero en realidad llamado William Russell.
Así que luego de caer los Lakers en 7 juegos en la Final del año anterior ante los mismísimos Boston Celtics del ya retirado Bill Russell. En aquella season 69-70, en Los Angeles existían miles de expectativas para dar el asalto a por el Campeonato.
Y es aquí donde haremos una pausa, un break, hasta diría que un corte abrupto de alguna muy buena historia con la cual pensaba en debutar para los buenos amigos de @solobasket. Pues de pronto adentrándome en el contexto y tecleando caracteres tras caracteres; la misma historia me invitaba a “comparar” aquellos tiempos de la llegada del buen Wilt a “Lakerland” (donde, sin duda alguna, luego de escritos un par de párrafos; se nota que aquellos días en Los Angeles el vaso siempre se apreciaba medio lleno). Con la llegada de otro histórico como lo es y lo será (pase lo que pase) Lebron James, a la soleada ciudad. Y veremos qué tan medio “lleno”, o medio vacío, se encuentra el vaso actualmente en L.A. Lakers para el “Rey”. Quien por guiones del destino, hoy también cuenta con 33 años, como aquellos días de Wilt y “sus” Lakers.
En principio, fijaos que os he dicho que en la primera temporada de Wilt en Los Angeles Lakers, cayeron en 7 juegos en Las Finales ante Boston.
Wilt llegó con 32 años a vestir de Laker en la 68-69, vía traspaso desde Philadelphia a L.A. Lakers por Jerry Chambers, Archie Clark y Darrall Imhoff. – Jamás será un buen cambio traspasar a tíos como Wilt, MJ23 o Lebron-. Pero Clark y Darrall hicieron el All-Stars alguna vez para L.A. Y Chambers no llegó a ello, pero luego de ser nombrado Mejor Jugador del Torneo NCAA, y tan sólo con un año de carrera, más dos de Servicio Militar; era una buena apuesta para seducir a Phila.
He leído y escuchado a muchos por allí comparando la llegada de Lebron James a L.A. Lakers con aquellos días de Wilt vestido de amarillo y púrpura. Pero nada más lejos de la realidad de aquel contexto.
Cuando Wilt llega a Los Ángeles se encuentra en un equipo que venía de perder Las Finales de la 67-68, también ante Boston. Donde un Jerry West y Elgin Baylor eran luminarias (pilares no sólo de L.A. Lakers; sino que también, de Liga).
Esta temporada que está por comenzar, Lebron James emprende una nueva etapa con unos Lakers que si mal no recuerdo llevan un lustro sin saber que es enfrentar unos Play-Offs en la era del Small-Ball.
James llega a Los Angeles Lakers por decisión “propia” (otro tema a desarrollar en otro post). Y no vía traspaso como Wilt.
Y estos Lakers actuales, estuvieron muy lejos de haber disputado Las Finales el año pasado. Es decir, James llega a un equipo perdedor, en una franquicia ganadora (no confundir ello).
Por otra parte, no existe en la nómina amarilla-púrpura destellos de algo o alguien parecido a Jerry West y tampoco, a Elgin Baylor. Nadie que podamos pensar que en 15 ó 20 años posea una estatua en la entrada del Staples Center.
Y aunque desde la directiva de L.A. Lakers os aseguro que nuevamente prometerán (por sexto año consecutivo) qué ésta vez sí habrá palomitas y sodas que comprar cuando solo queden 16 equipos el 13 de Abril. Y es precisamente allí donde realmente el vaso está medio vacío para James y sus Lakers. Y dudo mucho que 82 juegos alcancen para siquiera medio llenarlo.
¿Por qué?
En principio, simple matemáticas, estadísticas y lógica.
Si bien es cierto que L.A. Lakers “se hicieron” con Lebron. ¿O fue Lebron que se hizo con L.A.L.?
Todos estos equipos que a continuación os nombro, no fue que se quedaron precisamente viendo la llegada del “Rey” por NBA Game Time:
Houston, G.S., Portland, OKC, Utah, N.O., y S.A. (y ya sólo por allí; cuento 7 equipos que muy probablemente aseguren su plaza dentro de los 8 mejores del Oeste).
Sumemos qué tanto se pueden reforzar los chicos de Minnesota vía salida de Butler (y ahora van 8 equipos los que cuento).
Por último, añadir a los chavales de Denver con un año más de química y experiencia. Y sin olvidar el quinteto muy decente que presenta este año Cuban y sus Dallas Mavs.
En resumen mis dedos me dicen que son 10, los equipos que le pelearán una plaza a James y sus chavales. Y ojo, que de esos 10, ninguno muestra indicios de ir al menos a por el tanking. Es decir, se la jugarán; salvo lesiones de sus estrellas.
Por otra parte hablemos de la juventud de los nuevos compañeros de Lebron. Y no me refiero a la inexperiencia. Me refiero a que espera un chaval cercano a sus 20´s en la liga.
Ahora mismo, y así ha sido siempre, esperan dejar promedios de 20 ppg; ser llamado al All-Stars; y tal vez, hasta una llamada al USA Team. Ellos s y sus familias (muy importante, no olvidar) esperan que lleguen los grandes contratos vía patrocinio. Y sobre todo, brillar para aumentar sus opciones de firmar su jugoso contrato con su equipo actual o, el que esté dispuesto a dárselo.
Muy difícilmente tales bendiciones (por lo menos NO todas) llegarán sirviendo al “Rey”; bueno al menos no llegarán, para los principales chavales, que viajarán jugando al póker en el avión con James.
Ahora bien, la pregunta es: ¿Pueden lograr ese cometido Kuzma, Lonzo e Ingram jugando para Lebron? La respuesta es fácil: No; rotundamente.
Recordemos que son chavales que crecieron viendo por video toda la industria que se desarrolló alrededor de MJ23. Y donde luego la heredaron un Kobe y el mismo Lebron.
Realmente esos chavales tal vez se hayan hecho basquetbolista por ello. También lo quieren para sí todo. Sin importarles si están a la misma altura. ¿O no es así Lavar?
Ahora mismo, muy remotamente ganar un campeonato o hacer una temporada para que James alargue su legado no creo que esté en las prioridades de tales chavales.
Sin ir muy lejos, vayan y busquen todo lo difícil que le fue a Michael Jordan motivar a aquellos tíos en los Wizards. Hoy no hay casi rastros de aquello. Pero busquen sobre todo en la segunda temporada de Mike en la capital de aquel país; ese vestuario casi que ardía, de la mano de Stackhouse y Hughes. ¿Y como resultado, qué sucedió? ¿Hubo Play-Offs en Washington? ¿Y no estaban más desarrollado Jerry y Larry?
Otro punto en contra para L.A.L. es Walton. Aquellos días en que el hijo de Bill se hizo cargo de G.S., mientras Steve Kerr se dedicaba a reponer su salud. Si bien es cierto los Warriors siguieron a un ritmo avasallante. Pero nunca sabremos si fue obra de Luke, de Kerr vía su smartphone, o de un grupo de jugadores que prácticamente ganan en automático.
Y digo automático, porque… No fueron esos mismos Warriors con casi el mismo núcleo quienes se pasearon unos los Play-Off para coronarse de la mano de un coach como Mike Brown? Mientras Kerr nuevamente convalecía.
No es ese el mismo Mike Brown que desperdició temporadas de dos luminarias como Lebron y el mismísimo Kobe?
¿De quién es el mérito? De Luke, de Brown? Repito: O de un núcleo de jugadores donde figura un Klay Thompson que te pone 60 puntitos en 90 segundos; de un Curry que se perfila como el mejor triplista y tirador de la historia. O de un KD que es el mejor jugador de la liga (sí ya lo es).
Un KD que es el eslabón entre los anotadores que conocíamos, está entre Wilt y MJ23. Más alto que Jordan para abusar de su defensor y algo más bajo que Wilt para mejor movilidad (tema sin duda para otro post, que os guardo).
Siguiendo con Luke, en Warriors todos esos tíos ya estaban formados, Walton no vio de primera mano con Kerr el desarrollo de ningún rookie (con gran talento). Siempre los conoció ya listos o casi listos para competir.
Algo que se vio reflejado reflejado en el mediocre progreso de D'Angelo Russell con Luke; luego vimos el fiasco de Lonzo; que no alcanzó siquiera el Primer Equipo de Rookies (Luke no supo qué hacer con el tiro de Lonzo). Y no olvidemos la eterna espera a por Ingram, que sea “según” el nuevo KD.
Cabe destacar que al día de hoy el Per de Ingram es de 11,00, (y Lonzo no está muy lejos). Y sabéis que el promedio de Per en la liga es de 15,00?
Y lo preocupante de Ingram es que su Per, en su temporada rookie fue de 8,5, es decir, Luke solo pudo mejorar a Ingram a 11. Imaginaos! KD dejó Per de casi 16,00 en su año rookie con Seattle y de casi 21 en sus segundo año.
Os digo algo, si es por envergadura. Actualmente cabe más comparar a Ingram con un fiasco como Stromile Swift, que con Durant; y os agrego que Swift se fue a 13 y 17 en su Per respectivamente, sus primeros dos años. Alarmante lo de Ingram siendo un pick 2nd.
(Por si acaso aclaro y os digo que siempre existe el “debate” entre MJ23 y LJ23, sobre quién es el mejor. Os digo que por algo es Michael el número 1 de la historia en Per y Lebron el nro. 2. Algo nos debe decir el famoso Per. No?).
Dejemos a Kuzman como uno de los grandes aciertos “de Luke”. O tal vez será que Kuz hizo del hijo no preferido por el padre, y ante tanta desatención decidió demostrar que él también existía?
Mejor demos ese mérito a Luke. Para no quitarle todo.
Siguiendo. Esos tres chavales hoy famosos de Los Angeles, me recuerdan aquellos de Dallas Mavs de principio de los 90´s, llamados las Tres J´s. Conformado por Jason Kidd, Jim Jackson y Jamal Mashburn.
Y por cierto que aun estando en una ciudad como la de Dallas, a esos tres, les alcanzó para que Jim y el nuevo HOF Jason Kidd; terminaran su amistad por aquel sonado trío amoroso con la cantante Toni Braxton (tema para otro post).
Fijaos que aquellas tres J´s, mostraban mucha mayor calidad en sus comienzos, que los tres chavales que hoy acompañan a James. Pero incluso estando en Dallas la vida nocturna los alcanzó. Imaginaos ahora, cómo será tener casi 20 años, fama, dinero, soltero sin hijos y con muchas chicas por allí rondando; y en una ciudad tan soleada y cosmopolita como Los Angeles!
Para aquellos que les gustan las apuestas os aseguro que los juegos de los Sábados y Domingos los Lakers no tendrán el “mismo desempeño” (asumiendo que habrá buen desempeño). Ojo con ello! Pues sigo recordando a un Del Harris luchando con Van Exel, Eddie Jones, Shaq y Kobe cuando todos fueron al All-Stars. Para que se enfocaran en la meta de ganar el Campeonato. Pero como vimos, Harris perdió la lucha. No pudo con los chavales y sus hormonas. Y así fue hasta la llegada de Phil Jackson.
O pensáis que porque Lebron tiene ya su familia, sus fundaciones y obedece a su disciplina, legado y patrocinadores; Lonzo, Ingram y Kuz se irán siempre al hotel a ver vídeos de los rivales del siguiente día? Es retórica dicha pregunta!
Bueno yo os digo y hablo de los chavales, pero que cabe con Lance Stephenson y Michael Beasley. Encontrándose ahora en una ciudad como L.A.? Apostaría todos mis ahorros (si los tuviera. Simple uso de la expresión) que se controlarán más los chavales que estos dos tíos. No creo necesario desarrollar algún contexto sobre la conducta de ellos.
¿Y que hay sobre el poco vestuario de Rondo? ¡Difícil conseguir un tío en la liga que se lleve mal con Ray Allen! Pero existe; y es precisamente Rajon! (Aunque por su cruce con Carlisle Rajon tiene mis votos, aquel coach es de los más intransigente).
Recuerdo que Spike Lee para su película He Got Game eligió a Ray para su papel de Jesus Shuttlesworth más que por sus dotes atléticos (porque para quienes lo han olvidado, Ray en sus inicios era un dunker) y su tiro; lo eligió por su disciplina, conducta y expresión oral (es todo un orador de primer orden Allen).
Bueno, para ir cerrando, os digo que en aquel noveno juego de la 69-70, en que Wilt con el jersey de los Lakers cae lesionado, fue más sorprendente por ser éste la bestia que era, un sobre-natural; que por la pérdida que representaba para el equipo su lesión.
Pues solo tenías que mirar a la izquierda y conseguías a Jerry West. Y si mirabas a la derecha encontrabas a Elgin Baylor. Sin contar que en aquellas filas se encontraba un tío llamado Happy Hairston (por 55 games, luego lo cambiaron) quien muy probablemente sea el único que le pueda disputar a Pau Gasol ser el mejor puesto 4 de la historia de la franquicia (claro amén de Vern Mikkelsen, a quien lo tildan junto a Mikan, Martin y Pollard de ser más de Minneapolis que de Los Angeles; pero eso sí, no sin antes tomar para sí en la franquicia amarilla-púrpura, los campeonatos que ganaron esos tíos con aquellos Minneapolis Lakers; sino Boston los superaría por largo).
En fin, en aquellos días de Wilt en Los Angeles el vaso siempre estaba medio lleno. Tanto que sin Wilt les alcanzó para fácil acceder a los Play-Offs. Incluso perder nuevamente Las Finales ante los Knicks (ya con Wilt “recuperado”).
Así que comparando la llegada de ambas luminarias como lo son Chamberlain y James, hoy más que nunca en Los Angeles el vaso está medio vacío para el “Rey” y su corte; pues aún, con un James como siempre sano (como lo fue Wilt, hasta que pisó L.A.). Sólo soñarán con al menos disputar la octava plaza. Y sin Lebron; sin duda la directiva optaría por un año más de tanking.
Para finalizar, os puntualizó. Aunque es deber de Magic Johnson y Rob Pelinka velar por una gestión que venda abonados, televisión y jerseys. Sean muy cuidadosos de creerles cuando le vengan a vender por sexto año Play-offs. Muy, pero muy difícilmente; los veo en ese escenario en Abril.