Al final de la presente temporada, un jugador nacido en el año 2000 pasará a jugar en la categoría senior. Si consideramos que la FIBA y, por afinidad, la FEB utilizan como referencia el calendario civil, que considera que un jugador nacido el 31 de diciembre debe jugar en la misma categoría que el nacido el 1 de enero, es fácil imaginar la desventaja que suponen unas horas para los primeros, hay países y deportes que establecen en su calendario oficial que el corte se establezca el 1 de septiembre, resulta precipitado considerar senior a jugadores tan jóvenes. ¡¡El asunto es incuestionable!!
Ante esta situación, propongo cambiar las fechas en las categorías de formación y elevar la edad de cadete a los 17 años, con objeto de conseguir que su salto a la edad júnior, se vea respaldada por un año más de maduración, medida que contribuiría a que algunos jugadores no se nos vayan a otros deportes. Con esta medida se paliaría, en cierta forma, los desfases de la fecha de nacimiento. Siguiendo este mismo criterio, se debería elevar a los 20 años la permanencia a la categoría júnior. Este cambio, permitiría a los clubes seguir el proceso de formación de jugadores promesas, tanto en el entorno baloncestístico, como en el ámbito académico y a los jugadores no encontrarse en una situación de desamparo, sin espacios donde jugar con ilusión, compitiendo con seniors que solo juegan como diversión o por unas pesetillas. Esta medida no alteraría la construcción de los equipos nacionales, con el D.N.I. basta.
COMPETENCIAS FEDERATIVAS
Fomentar competiciones al margen de la liga tradicional, como son torneos de apertura, fines de semana por concentración, acuerdos con ayuntamientos, campos disponibles en verano… no es de recibo que un jugador infantil en Madrid, finalice la temporada habiendo jugados tan sólo 22 partidos. ¡Al Baloncesto Español le falta vida! Por mucho que se intente responsabilizar de la sequía baloncestística de nuestro país a otros factores, la realidad es que se juegan muy pocos partidos y difícilmente se puede progresar en la situación actual. ¡Que productivos fueron los torneos Sub-20 que se jugaban en Mallorca!
Es una obviedad que el proteccionismo es un fracaso, no hay más que recorrer las plantillas de cualquier equipo de LEB, tutelada por la FEB. Pretender que con legislación actual se fuerce a los clubes a poner en pista a jugadores de mediocre calidad, es un mayúsculo error. Tanto a la ACB como a la Euroliga les interesan los jugadores nativos siempre y cuando tengan el talento necesario para competir.
ENTRENADORES Y MAESTROS
Sabido es que lo más importante en las edades de formación es el Profesor. El prestigio y reconocimiento del entrenador español es innegable tanto a nivel nacional como internacional, donde ejercen actualmente más de una treintena. Sin embargo, la figura del enseñante o entrenador de base en categorías inferiores no existe. Esta carencia provoca que nuestros jugadores jóvenes cuando desembocan en la edad senior, pierdan valor por su falta de talento individual. Los títulos que consiguen las selecciones de esas categorias se debe más a la forma de jugar un baloncesto resultadista y más propio equipos veteranos, lejos de cualquier planteamiento formativo.
Como alternativa, propongo rediseñar la estructura actual del Curso Nacional de Entrenadores (C.N.E). Tal y como ocurre en las carreras universitarias, los aspirantes deberían poder escoger dos especialidades: una dirigida a los aspirantes a entrenadores de alta competición y la otra más enfocada a la docencia. Ambas deberían tener el mismo peso y posibilidades de futuro por aquello de mantener las ilusiones de los candidatos.
Me llama la atención la falta de debate sobre estos temas, el desinterés de todo el colectivo, principalmente la FEB. El Sindicato de Jugadores pelea por los euros de subsistencia, toda su actividad se centra en la loable intención de proteger a los jugadores de alto nivel, se asemeja mas a un Colegio o una Asociación que a un Sindicato. La Asociación de Entrenadores se preocupa de la elite de los entrenadores y de que los aspirantes se actualicen sus conocimiento en Clínics de mejora donde los mejores entrenadores del momento cuentan sus experiencias, para nada útiles, diría que casi contraproducentes, para entrenadores que ejercen en pequeños clubes o colegios.
Para cuándo el debate que aclare el futuro. Hace muchos años salimos de las catacumbas con la llegada del minibasket y posteriormente la Operación Altura ¿y el futuro? Nuestros dirigentes se han profesionalizado, el criterio de funcionario se ha impuesto, el directivo soñador ha desaparecido, las autonómicas se han convertido en organizadores de campeonatos y poco más. Por último solo se trata de pasar el rato, sin ningun ánimo de pontificar.