Eurobasket 2007: ¡No puedes pasar!

Solapas principales

Sí, extraño titular para hablar de baloncesto y del Eurobasket que acaba de finalizar, pero les podemos asegurar que es la que más hemos escuchado estos días en Madrid, más incluso que otros términos más propios de tal evento como triple, mate o jugón.

 

Y es que en Madrid estuvimos porque el COL (Comité Organizador Local) tuvo a bien concedernos finalmente una acreditación, después de mucho luchar por ella, para la fase final disputada en el Palacio de los Deportes de Madrid. FIBA Europa delegó en el COL la gestión de los medios nacionales, que abrieron la mano con los medios “proscritos” de Internet una vez tuvieron espacio.

 

Llegamos allí el viernes y nuestro primer intento baldío fue el de intentar aparcar el coche en el mismo pabellón. “No puedes pasar”, nos espetó el agente de policía allí presente. Ya nos dimos cuenta en ese momento que el despliegue de seguridad habilitado para la ocasión dejaba muy pequeño el de otros eventos que conocíamos, como la Copa del Rey, por ejemplo. Multitud de agentes de la nacional, la policía local y guardias de seguridad para controlar a los “malos”, personal de la organización y voluntarios para encargarse de que no hicieses nada “prohibido” y un laberinto de escaleras y pasillos para que te perdieses con la única ayuda de las puertas “cerradas” con el consabido “no puedes pasar”.

 

Bien, una vez que le explicamos al amable policía que solamente queríamos acceder al parking, nos dejó pasar. Ya estábamos allí, ahora tocaba acceder a la cancha. “Por esta puerta no, tienes que ir a la otra punta del pabellón”, nos dice un guarda jurado. Recogemos la acreditación y nos disponemos a entrar. Nos hacen pasar por el arco de seguridad, vaciar los bolsillos, etc… ¡Estamos dentro!

 

Con una sola persona trabajando tratamos de conseguir el tipo de material necesario para los contenidos habituales de Solobasket: Fotos para una galería, vídeos para SolobasketTV, alguna entrevista, anécdotas... Así que buscamos un sitio donde ubicarnos en la tribuna de prensa, sacamos la cámara para ir capturando en imágenes la esencia del Eurobasket y… “¡no puedes hacer fotos!”. Vaya, un miembro de la organización ha subido las escaleras de la tribuna como el rayo para hacerme guardar la cámara. “¿Cuál es el motivo?”, pregunto. “Es así, si no llevas peto, no puedes hacer fotos, tú eres redactor. Habla con el responsable si quieres” (permítannos omitir los nombres propios).

 

Allá que vamos, y nos cuentan que es un problema de derechos de imagen por un lado y de molestia para los compañeros que están en la tribuna por otro, sin una respuesta demasiado convincente. El único argumento sólido, por decir algo, era que en la  acreditación era de redactor (solicitamos una de fotógrafo que no nos concedieron).

 

Acaba el partido y decidimos comprobar lo de los derechos de imagen. Bajamos a la zona mixta, por el camino varios pares de ojos se clavan en mi acreditación para comprobar que yo era verdaderamente yo. Con cuidado de no llevar la acreditación del revés (y mira que "la tostada siempre cae del lado de la mantequilla" o "la acreditación siempre se las apaña para poner tu foto del revés" son frases análogas) conseguimos encontrar la puerta que  nos conduce a los jugadores. Allí intentamos retratar a Theo Papaloukas haciendo declaraciones. “¡No puedes hacer fotos!”. Vale, confirmado, esta gente no quiere que haga fotos aunque no moleste a nadie o no sean del partido.

 

¡Vaya con FIBA Europe! Ellos sabrán si su producto vale tanto como para proteger sus derechos de imagen de esa manera. De momento, algo mal estarán haciendo si han perdido las competiciones europeas de clubes más importantes.

 

Peleamos y peleamos porque nos dejen hacer fotos. No hay manera, lo único que aciertan a aconsejarnos desde el COL es que las hagamos a escondidas, de vez en cuando y sin llamar mucho la atención. ¡Fotógrafo furtivo! ¡Guau! Solamente hay cinco mil ojos pendientes de que nadie haga nada que ellos no quieran, ya sea cruzar una puerta, bajar una escalera o simplemente estar de pie apoyado en una mesa, como para andar desafiándolos con una cámara poco discreta (llevábamos un teleobjetivo de un tamaño algo considerable).

 

Así que decidimos que el lugar más seguro era la grada. Buscamos a varios amigos que allí se hallaban y, un rato desde aquí, otro desde allá, aprovechamos para hacer algunas fotos, aunque fueran de recuerdo (cuando alguien de FIBA lea esto…); eso sí, mirando de reojo, esperando que en cualquier momento la justicia cayese sobre nosotros y nuestra osadía. Finalmente, hasta nos atrevimos a realizar fotografías desde la tribuna de prensa.

 

¡Ah! Y también grabamos en vídeo a Nowitzki durante unas declaraciones. Pero tranquilos, señores de FIBA Europe, que sus derechos imágenes serán preservados y no haremos uso del mismo, no sea que les causemos un grave prejuicio por difundir el baloncesto, su producto. ¡Ah, no! Que ustedes están encantados con que lo hagamos… en el Eurobasket U18 y en el WASG (léase Women All Star Game)…

 

En fin, que esperamos que las medidas de seguridad allí dispuestas hayan impedido la entrada de muchos terroristas, la colocación de muchas bombas y la provocación de muchos altercados en las gradas. Solamente hemos tenido que pagar unos quince mil justos por unos pocos pecadores. Y en esos quince mil incluimos, por ejemplo, a Epi intentando acceder a su puesto de comentarista de laSexta (“¡no puedes pasar” y mano en alto a la altura del pecho incluida), a Frederic Weis intentando acceder al sitio destinado a los equipos en la grada (señor agente de seguridad, que no reconozca a Popovic lo puedo entender, ¿pero a Weiss? ) o al propio Rafa Vecina acercándose a la pista para seguir el final del partido anterior a la semifinal.

 

Toda una demostración de medidas de seguridad y estrictas órdenes cumplidas a rajatabla, de un modo casi paranoico, sin miramientos. Sin cuidar ni al público, ni a los medios, ni a los propios jugadores o técnicos. No creemos que sea el camino a seguir. Por favor, a la gente del basket, la próxima vez ¡déjenla pasar!

 

Comentarios

No es algo personal, invierno, muchos de los allí presentes se vieron incomodados por los dispositivos de seguridad. Creemos que una buena seguridad debe hacer su trabajo sin molestar a otras personas que están haciendo el suyo. Y, repito, no se trata de Solobasket, se trata del público, de los jugadores, técnicos, etc...

Sin ser tampoco tan rupturista como Anónimo, la verdad es que, aceptando la legítima crítica de Solobasket (que supongo que se siente despreciado como abanderado de una serie de medios on-line de carácter mayoritariamente amateur), hay párrafos realmente desafortunados:

Ironías como esta: \"En fin, que esperamos que las medidas de seguridad allí dispuestas hayan impedido la entrada de muchos terroristas, la colocación de muchas bombas y la provocación de muchos altercados en las gradas. Solamente hemos tenido que pagar unos quince mil justos por unos pocos pecadores\" me parecen realmente lamentables. Por desgracia, en un acontecimiento de esta magnitud internacional, nuestro país necesita unas condiciones de seguridad extraordinarias. Hacer escarnio del tema debería estar fuera incluso de una pataleta en caliente.

De todos modos, tal vez el desprecio sea el mayor incentivo para crecer que pueda recibir una estructura autoconvencida de su utilidad, futuro y talento. Esperemos que Solobasket lo sea.

Estimado amigo: existe una cosa que se llama libertad de expresión. Aquí ni se insulta a nadie, solamente se realiza una crítica razonada sobre la organización de un evento, sin faltar a nadie. Si las razones para no acreditar en un futuro a gente de solobasket en este tipo de competiciones fueran reflexiones como las aquí expuestas, apaga y vamonos...

Con el primer escrito al respecto, más este, no mereceis que os vuelvan a acreditar.

Un saludo

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