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Ralph Sampson adornó las paredes de aquellos muchachos que comenzaban a descubrir el baloncesto allá por los `80, cuando empezó a tener repercusión la NBA en España. Por ello, no es de extrañar que fuese un auténtico bombazo cuando se anunció que el Unicaja le firmaba en el año 1992. Pero su experiencia en Málaga fue muy tortuosa y su resultado fue muy negativo, durando su estancia en el equipo sólo dos meses. Personas que convivieron con él y que vivieron de cerca su paso por el Unicaja nos cuentan cómo fue aquella experiencia.
Unicaja no estaba en su mejor momento precisamente. Cómo bien recuerda Jose Luis Torres, periodista de PTV Málaga, ‘Aquella temporada fue un auténtico desastre. En la anterior se había cerrado el ciclo de Mario Pesquera en el banquillo cajista debido al tortuoso “Caso Mike Smith”. Parece que el club no pudo recuperarse de aquella salida traumática y a punto estuvo de pagarlo con el descenso. Del quinteto que nos había hecho derrotar por primera vez a los grandes de la liga (R. Madrid, Barcelona y Joventut, con las primeras dos participaciones europeas de nuestra historia en la Korac) en el bienio 1988-90, únicamente permanecía Rafa Vecina. El vacío provocado por la última marcha, la de Fede Ramiro, no fue reparado con el fichaje de Joaquín Ruiz-Lorente. Además, en aquel curso 1991/92 de infausto recuerdo, la pareja de extranjeros tampoco vino a resolver los problemas de una plantilla claramente descompensada y con graves carencias de calidad técnica. El pívot colombiano Álvaro Teherán, a pesar de su gran envergadura (2'16) y de su formación en el baloncesto universitario norteamericano, tuvo un rendimiento más que decepcionante. Su aportación fue disminuyendo a la par que el cuadro cajista iba cayendo en barrena. Ante esta crítica situación, se optó por cortarlo; mientras se le buscaba sustituto, se tiró del estadounidense Eddy Amos al que, a su vez, se le había rescindido el contrato previamente en Melilla’.
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‘Al aeropuerto fueron a recogerlo desde el club en el coche más grande que pudieron localizar, un Mercedes que echaba humo por todos lados’ recuerda Rafa Vecina, en aquella temporada compañero de Sampson.
Mariano Pozo, prestigioso fotógrafo del club, también rememora su primer contacto con el pívot americano. ‘Cuando llegó le hicimos un reportaje fotográfico en el Hotel Málaga Palacio para la revista Gigantes y como anécdota el personal del hotel estaba agobiadísimo, teniendo que fabricar una cama de 2,30 metros para él, pero Ralph nunca se lo tomó a mal. Era una gran persona’.
Su debut con el Unicaja generó una gran expectación. ‘El Pabellón de Ciudad Jardín estaba a rebosar, no cabía un alfiler’ nos dice Jose María Martín Urbano, técnico del equipo aquella temporada. Jose Luis Torres rememora ‘Como te podrás imaginar, la ilusión de un chaval de 13-14 años “friki” del basket fue mucho mayor: iba a poder ver en vivo y en directo a ese gigantón que dominó en sus años de las “torres gemelas de Houston”, junto a Hakeem Olajuwon, las zonas de la NBA. Desafortunadamente, el hombre que vi en Ciudad Jardín en su debut contra el Pamesa Valencia poco tenía que ver con el que perdió el anillo 6 años antes a manos de mis adorados Boston Celtics’.
Y es que ese partido, pese a los 10 puntos y 12 rebotes que sumó, no dejó un buen sabor de boca. Como relata el periodista Paco Rengel sobre ese encuentro ante el Pamesa Valencia ‘Jamás se me olvidará el primer balón que recibió. Media Málaga pendiente de ese fenómeno que habíamos vendido en la prensa, ayudándonos de un historial encomiable y olvidándonos de que una lesión le apartó de la mejor Liga del mundo.
Pues bien, le llegó el balón en la esquina de la derecha del campo de ataque del Unicaja Ronda. Diez mil ojos pendientes de su primera acción; Sampson estaba a cinco metros de la canasta. ¿Qué hará? ¿Ganará la línea de fondo y machará a aro pasado para mostrar su dominio? ¿La devolverá? Nada. De buenas a primeras, armó su muñeca y lanzó hacia la zona donde se encontraba el aro. No tenía oposición. Imagínense quién le puede estorbar a un tipo de 2,21 metros con el balón arriba… Era como un tiro de calentamiento. Ni había dado tiempo a que el balón se humedeciera por el sudor porque era al principio del choque. Ni me acuerdo contra quién jugaba el conjunto malagueño. Sólo se me quedó ese tiro de la estrella que se fue a dar al tablero… sí, pero a la parte más alta del mismo, en el ángulo superior derecho y escorado hacia fuera. Total, que el balón acabó en la grada’.
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Rafa Vecina, que arrastró problemas de rodilla en sus últimos años de profesional, declara que ‘cuando yo veía a Antonio Jurado, nuestro preparador físico, sacarle continuamente jeringas de líquido de la rodilla llegué a pensar que lo mío no era nada’. Y es que antes de jugar su segundo encuentro con la camiseta malagueña, precisamente el derbi ante el Caja San Fernando de Sevilla, hasta nueve jeringuillas de líquido salieron de las rodillas de Sampson.
Esta lesión tenía frustrado al pívot americano. Él se veía incapaz de hacer lo que sabía. ‘Estaba atormentado, no sabía cómo era posible que sus rivales le superasen. Se encontraba continuamente muy serio, estaba taciturno’ declara Martín Urbano.
Pero dentro del vestuario Sampson sí se abrió más a sus compañeros. Rafa Vecina nos cuenta que ‘venía informado del equipo. Nos decía que el peso anotador era labor mía y de Tikhonenko y que él venía a ayudar. Era un hombre dispuesto a todo y era muy entrañable’. Mariano Pozo confirma que Sampson ‘sigue manteniendo contacto conmigo a través de las redes sociales y me preguntó por la gente de aquí y me pidió algunas fotos de la época’.
Una historia que sólo pudo durar durante ocho encuentros, donde Sampson demostró que no estaba en condiciones de jugar, sufriendo un calvario tanto en lo físico como en lo personal por no poder ayudar a Unicaja, que finalmente aquella temporada salvó el descenso “in-extremis” en un play-out agónico ante el Collado-Villalba, con Eddy Amos, un jugador muy limitado, como sustituto del gran Ralph Sampson, la estrella NBA que pasó con más pena que gloria por el baloncesto español.
Comentarios
Antonio Jurado no es que sea un gran profesional es que es de los mejores que hay. Le agradezco devolver mi rodilla al deporte. Esta claro que hace20 años las tecnicas y los criterios eran otros.
Esta claro que en aquellos años la diferencia entre NBA Y FIBA era abismal, y no hay mas que ver cómo vendieron Madrid y Barsa los fichajes de Spriggs y Waiters unos pocos años antes, cuando no dejaban de ser meras comparsas en Lakers y Bulls, respectivamente. De haber seguido las cosas por su cauce, Sampson hubiese llegado mucho mas lejos y no hubiese venido a Malaga... En Granada, ya bastante más tarde, llegó Jabari Smith desde Sacramento, y pasó con mas pena que gloria. Es decir, no siempre proceder de la NBA es sinónimo de éxito.
Otro contacto con la NBA para bajarnos de las nubes. Curiosa inmadurez, pensabamos que llegaría y dominaría cual superman que viene de un planeta distinto y superior empero la realidad de la vida se impuso. No se podía ni mover a un nivel aceptable, se arrastró un tipo que pocos años antes estaba llamado a romper moldes en la NBA. Aquellos extraterrestres se vistieron de humanidad y vulnerabilidad lejos de su deslumbrante planeta.
lucasazcon, ¿de qué estás hablando?
como cualquier jugador que se lesiona y no vuelve a ser el mismo. ¿no has visto sus años buenos en la NBA? Si no hubiera sido por sus rodillas no hubiera nunca pisado Málaga. Los extraterrestres que tu hablas siguieron en la NBA. o igual si hubiera venido Olajuwon, también se hubiera arrastrado. un poco de porfavor hombre. que el odio os enciega. Por cierto, a mi siempre me han dicho que sacar el liquido es lo peor que puedes hacer. el líquido se produce, efectivamente, cuando hay algo que no funciona en tu rodilla. se produce para proteger la articulación. Entonces tu vas y lo quitas. articulación, ligamentos dañados y sin para-choques. ¿Antonio Jurado, Gran Profesional? Está claro que lo que valía hace 20 años no vale para hoy. Estas cosas cambian y evolucionan...........espero.
Estos reportajes son crema y hacen que marquéis la diferencia sobre el resto.
Enhorabuena por 3.000 vez.
Recuerdo aquel año y cómo el hombre vino completamente hecho polvo; como bien se dice, era más un ex-jugador. Y recuerdo a gente que no seguía mucho el basket preguntar por él. Bueno, esa temporada entre él y Teherán... excelente reportaje y maravillosas fotografías. Arriba, percutiendo sobre el gran Larry Micheaux; pero es que abajo, y creo no equivocarme, el que intenta taponarle es... ¡Matt White! (en aquel Valvi estaría Ivanovic). Grandísimo aporte.
Ídolo en la NCAA-a niveles superiores a otras grandísimas estrellas de la NBA- estaba en el camino de serlo en mejor liga del mundo. Aquel gigante con las rodillas de barro...
En el segundo número de Cuadernos del Basket, también sale una interesante aportación que hace el gran Antonio Rodríguez sobre el breve paso de Sampson por nuestra liga.
siii
gran reportaje. sois grandes. seguid asi
Grandisimo reportaje. Yo estuve en ese partido contra Pamesa...y también el gran Antonio Jurado recuperó mi rodilla derecha....gran profesional.
Gran reportaje