Bilbao Basket se hace gigante y mete al Betis en un problema grande (89-96)

Dos maneras muy distintas de jugarlo y sufrirlo: No termina de quedar claro a qué quiere jugar este Betis de Curro Segura, demasiado tendente a tirar de impulsos individuales y al abuso del lanzamiento exterior, mientras que atrás permiten demasiado, sobre todo desde fuera del arco. La mano de entrenador queda mucho más clara en Bilbao, donde el cuerpo técnico que lidera Álex Mumbrú exprime al máximo en ataque los huecos en la defensa rival. Por su parte, en defensa encontró la fórmula para incomodar a los verdiblancos en sus opciones de tiro.

Tras una primera parte que poco a poco se tiñó de negro (37-42), un tercer cuarto sobresaliente del excajista Ondrej Balvin dio una renta holgada para el equipo bilbaíno, quien con el mando del partido supo aguantar las embestidas y jugar con la ansiedad de su rival. La derrota del Betis en este enfrentamiento ratifica la necesidad de tomar decisiones drásticas, ya sea en el banquillo o en materia de fichajes, que den otro aire al conjunto verdiblanco.

Una caída libre difícil de frenar: Hace dos semanas contra GBC, el Betis encaraba otra final con Curro Segura en la picota. Aquel día, los béticos tiraron de oficio para ganar. Hoy la historia salió con final distinto porque Bilbao tiene mucha más calidad que GBC. A esa calidad hay que sumarle la intensidad y la garra de luchar contra pronostico. Los muchos defectos del cuadro de San Pablo se suman a la falta de confianza de jugadores llamados a ser importantes en el equipo.

Con el marcador a favor, en el banquillo de Segura las indicaciones se hacían con la sensación de que las cosas no iban bien a pesar de que el tanteo era favorable a los hispalenses. Este Betis necesita retoques si de verdad quiere lograr una salvación holgada. Si no, el equipo va a sufrir mucho. Y la afición del equipo empieza a demandar cambios, con Curro Segura como principal culpable. 

Ondrej Balvin y las cuentas pendientes: Partidazo en San Pablo del lituano Arnoldas Kubolka (23 puntos y 2 rebotes) y Jaroslaw Zyskowski (17 puntos y 3 rebotes), pero el MVP de este choque es para Ondrej Balvin. El center checo es una persona peculiar. En Sevilla lo demostró durante sus dos etapas en el Cajasol y en Baloncesto Sevilla. Aunque comenzó tibio, en el tercer cuarto se entonó hasta liderar a su equipo a darle la vuelta al partido con 13 puntos, 4 mates y algún gesto dedicado a quienes no le tenían en gran estima durante su periplo en la capital andaluza.

Al final del partido, el exjugador de Cajasol y Baloncesto Sevilla acumuló 23 puntos, 5 mates, 11 rebotes y 3 asistencias para sumar 41 de valoración y apuntar a ser el MVP de esta jornada de la Liga Endesa. Daba igual el contexto, el rival, todo. Balvin hizo lo que quiso en San Pablo en la segunda parte.