F.C.Barcelona ahonda en la crisis liguera de Casademont Zaragoza (85-97)

Físico e intensidad para un inicio igualado

Un inicio muy esperado por parte de los blaugranas que además conseguía igualar el conjunto rojillo en todo momento. Sergio Hernández estaba incidiendo mucho en la intensidad de sus jugadores en defensa mientras que quería dinamismo en ataque, y lo estaba consiguiendo gracias a un inspiradísimo Ennis en ataque, mientras en defensa todos intentaban achicar atrás para poder reducir la efectividad de los visitantes, algo que conseguían en buena parte, marchándose al segundo cuarto por delante con una canasta de ventaja. El segundo periodo es verdad que mantenía esa intensidad que habíamos visto en el primero, algo que acaba por reducir la efectividad de ambos ataques prácticamente a la par, dejando a ambos equipos por debajo de los 20 puntos en este parcial y con el marcador muy igualado al descanso (42-41).

Colorín colorado, este partido se ha acabado

Cuando un equipo está más de 6 minutos un cuarto sin anotar un solo punto, suele ser algo bastante perjudicial para este en el partido, pero si además eso ocurre contra un equipo como el F.C.Barcelona, eso pone el punto y final en el encuentro, más con un equipo tal endeble mentalmente como el maño. El parcial comenzaba con el 47-49 en el marcador y era de 0-16, algo que alejaba totalmente a los zaragozanos de poder pelear el partido. Si bien los visitantes seguían con un gran nivel defensivo, los maños parecían haberse descolgado un poco, pero donde realmente perdían los papeles era en ataque, sin ninguna idea y con acciones individuales constantes que erraban y erraban, algo que muestra la ansiedad del equipo. El juego coral blaugrana se cobraba de nuevo otra víctima a falta de un milagro en los últimos 10 minutos (52-70).

Dos MVPs para controlarlos a todos: Higgins y Calathes

No me he podido quedar con uno por encima del otro para destacar su labor en este encuentro. Está claro que son los dos ojitos derechos del míster en el juego exterior y hoy ha quedado demostrado el porqué de ello. Cory Higgins se dejaba la piel en ambas partes de la cancha siendo decisivo en defensa para parar el acierto local en esas posiciones y anotando 17 puntos cuando tocaba atacar, siendo el máximo anotador de su equipo.

Por otro lado, Nick Calathes era el amo y señor del partido y todo se jugaba tal y como el quería. Alargar o acortar los ataques azulgranas corría de su cuenta y riesgo, rozando además el doble doble con 11 puntos y 9 asistencias pero dando un recital un partido más y dejando claro el por que el F.C.Barcelona lo fichaba este año.