Me gusta la NBA actual. La versatilidad, potencia y técnica de sus jugadores. Ver a las estrellas NCAA y del resto del mundo en igualdad de condiciones. Pero, sin acritud, no soporto el All-Star game.
Recuerdo los All-Star de los 80 e, incluso, los 90 y había un pique más que plausible. Los Jordan, Bird, Magic, Abdul-Jabbar, Isiah, Olajuwon, Malone… no querían perder ni a las canicas. Entendían que era una fiesta pero, a la vez, les movía el reto. Era su gasolina, no sabían jugar de otra forma. Michael Jordan se retiró cuando estaba en la cima, entre alguna que otra razón capital más, por la falta de la motivación por no encontrar rivales que le pudieran ganar.
Es muy posible que mi perspectiva sea la de un carca del 76. Y que igual que David Stern dio en el clavo recreando dos dinastías, la del blanco de Massachussets, contra la del negro de California, ahora Adam Silver haya estudiado que la producción compulsiva de los highlights es lo que mueve la red y, claro está, las ventas en merchandising y suscripciones. Mientras, me aburro. Mucho. ¿Un equipo que recoge a un puñado de estrellas del Oeste y le representa el nombre de un jugador de ellos contra otro del Este que hace lo mismo? ¿16 de 16 en tiros de campo de Anteto? ¿150 a 170? Como diría el agente Murtaugh en 'Arma letal': "I'm too old for this shit". Como diría Dennis 'El gusado' Rodman: "Whatdafuck!".
Es muy probable que, después de temporadas tan cargadas de partidos, la presión correspondiente puede ser balsámico jugar una pachanga entre cámaras y artificio.
La tendencia está creada desde hace mucho tiempo. Así que, para reactivar esto, no me cabe duda de que sólo hay una solución pulverizar este fake game. Ir hacia un camino competitivo de una forma natural. ¿Cómo? Muy simple, montando una selección estadounidense de jugadores NBA y otra de jugadores de otros países que también jueguen en la NBA. Tal y como propusimos, en plan basket-ficción, en Solobasket la pasada semana.
Los Lebron, Curry y Durant, no me cabe duda, bajarían el culo para que los Jokic, Doncic y Embiid no ganaran el partido. Y viceversa.
Ahora la pregunta sería ¿valdría la pena que arriesgaran su físico en un contexto así o, queremos a cuantas más estrellas mejor en playoff y finales?