Las ligas LEB en #18Añosdebasket: Del 'boom' al muro de la ACB
- Las ligas LEB han vivido grandes altibajos en estos #18AñosdeBasket
Dieciocho años dan para muchos cambios. En el baloncesto español lo hemos visto en todos los sentidos. Unos para mejor y otros para peor. Las competiciones FEB han vivido una travesía con altibajos en estos 18 años. Desde aquellos catorce equipos que disputaron la LEB 1998-99 a los 34 equipos que compiten este año en las ligas LEB Oro y LEB Plata, ha habido picos donde llegaron a haber 54 equipos disputaron aquellas LEB (Oro, Plata y Bronce) de los años ‘dorados’ 2007 y 2008. Desde entonces, la disminución de recursos económicos por parte de los clubes acabó deparando múltiples desapariciones de clubes y un descenso acusado de los equipos que competían en las ligas LEB, que tocó fondo en la temporada 2012-13 con una LEB Oro de 14 equipos y una Plata de solo 11 integrantes.
En aquella temporada 1998-99 la LEB estuvo compuesta solo por 14 equipos y el ascenso a la ACB lo lograron el Breogán Lugo y el Cabitel Gijón tras imponerse a Melilla y Menorca en las semifinales por el título, que daban como resultado a dos finalistas que ascendían a ACB. Ambos equipos ‘sorprendieron’, pues en la liga regular acabaron en 3ª y 5ª posición respectivamente.
De aquellos catorce equipos de la LEB 1998-99 solo cuatro existen en la actualidad (Breogán, Melilla, Coruña y Ourense) y siguen compitiendo en LEB Oro hoy en día. Cinco equipos de aquella LEB Oro acabaron disputando la ACB en algún momento posterior (Breogán, Gijón, Ourense, Menorca y Lucentum).
El mejor jugador de aquella LEB 1998-99 fue Eric Cuthrell que, en las filas de Abeconsa Ferrol, firmó una valoración media de más de 29 puntos. Destacando su tope de valoración firmado en un encuentro ante Cajasur Córdoba donde se fue hasta los 31 puntos, capturó 21 rebotes, dio 7 asistencias, puso 5 tapones y recibió 8 faltas personales. Total, 61 puntos de valoración, todavía récord histórico.
Casi dos décadas después las ligas LEB han asentado un ligero crecimiento en cuanto a equipos participantes, pero el muro existente entre la LEB Oro y la Liga Endesa se ha hecho tan grande que en los últimos cinco años la ACB se ha convertido en una liga virtualmente cerrada y la LEB Oro en una competición en la que los objetivos deportivos quedan limitados, con el consiguiente efecto negativo en llegada de patrocinadores, en asistencia a los pabellones y en repercusión en los medios.
Las LEB de hoy en día están asistiendo al lento renacer de proyectos en ciudades con historia ACB, como Granada, León, Alicante o Valladolid, que vieron caer a sus clubes víctimas de malas gestiones y de problemas económicos, y al crecimiento y consolidación de otros proyectos como Coruña, Palencia, Oviedo o Melilla. Todos ellos esperando que llegue una reestructuración que permita que los éxitos deportivos logrados en la cancha puedan llegar a hacerse efectivos y que las ligas LEB vuelvan a vivir momentos como los que llegaron a deparar no hace demasiados años.
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