Beverley considera Israel un paraíso: “6 horas en la playa, una mansión enorme…”

 

Patrick Beverley, uno de los ex NBA que más ha dado que hablar en este mercado de fichajes, sigue sorprendiendo con sus abiertas y explícitas declaraciones sobre cómo es su día a día en su segunda etapa europea. Mientras que Israel se encuentra en medio de un contexto bélico más que violento y complicado para sus ciudadanos, parece que a Beverley le han otorgado un oasis en Hapoel Tel Aviv.

En su episodio del podcast PatBevPod, el veterano base de la NBA compartió detalles sobre su vida en Israel y, aunque solo ha disputado partidos amistosos, ya percibe un tratamiento comparable al de leyendas como LeBron James. "Sé cómo se siente LeBron", bromeó Beverley. "Cuando salgo de los partidos, rivales, entrenadores y los fans contrarios que primero me abuchean quieren una foto conmigo. Es algo que no había experimentado en ningún otro lugar".

A pesar de las preocupaciones de muchos sobre su seguridad en Israel, Beverley ha dejado claro que su experiencia ha sido todo lo contrario a lo que la mayoría imaginaría. "Me despierto todos los días en el paraíso. El sol se pone de un color rosa increíble, las playas son privadas y puedo estar ahí durante horas", comentó el jugador, cuya la rutina diaria incluye largos días en la playa, disfrutando de ensaladas César y sandía mientras contempla el atardecer sobre el mar. "Me siento en una playa durante 6 o 7 horas al día, nadando y disfrutando del clima. Nunca he jugado al baloncesto en un lugar así, es una locura".

 

Una vez en casa, Beverley no tiene más que palabras de admiración: "Estoy viviendo en una mansión enorme, probablemente uno de los mejores lugares en los que he estado. No hay palabras para describirlo, tienes que estar aquí para entenderlo". El jugador describe una vida idílica, llena de sol, agua cálida y buena comida, en medio de un ambiente que, para muchos, parecería inconcebible dada la situación política del país y por el que muchos jugadores han salido en busca de equipos en otros territorios.

Aunque Beverley disfruta de su estancia en Israel, también ha señalado que no todo es perfecto. El mayor reto para él ha sido adaptarse a la logística de los viajes en el baloncesto europeo, algo muy diferente de lo que estaba acostumbrado en la NBA.

 

"En la NBA, das por sentado los vuelos chárter. Después de un partido, vuelas directamente en aviones privados. Aquí volamos en vuelos regulares y eso ha sido lo más difícil", explicó. Un reciente retraso en su vuelo a Serbia le recordó las diferencias entre ambas competiciones, aterrizando en Belgrado a la una de la madrugada, algo impensable en su época en Estados Unidos.

Lo que resulta más sorprendente de las declaraciones de Beverley es su capacidad para desconectar de la realidad que enfrenta Israel en estos momentos. Mientras que los titulares internacionales se centran en el conflicto, Beverley parece haberse refugiado en un espacio paralelo lleno de paz y tranquilidad.

 

Para el ex NBA, Tel Aviv ofrece todo lo que necesita para disfrutar del baloncesto siendo consciente de lo que realmente ocurre a su alrededor, sobre todo, por la preocupación de su entorno. Beverley ha asegurado que recibe mensajes y llamadas de familiares y amigos preguntando por su bienestar, pero él insiste en que se encuentra en las mejores condiciones para mantener su enfoque en el baloncesto: "La gente me pregunta todo el tiempo si estoy bien, pero me siento completamente seguro aquí".