La inauguración de la nueva casa del ASVEL terminó teniendo más emoción de lo que se esperaba. Bayern Munich pudo robarse la victoria tras un doble tiempo extra gracias a una jugada controversial que terminó definiendo el partido a su favor por 101-100.
Pero el hombre que se llevó todas las miradas no fue el que sentenció el encuentro con sus tiros libres, Niels Giffey, sino el entrenador del ASVEL, Gianmarco Pozzecco, quien montó su propio espectáculo, algo usual en él.
Bayern y ASVEL libraron una auténtica batalla y entregaron un partido memorable que se extendió por dos tiempos suplementarios. Al final, el equipo bávaro se quedó con el partido por 101-100 y le arruinó la fiesta al equipo local que quería festejar con un triunfo la inauguración del nuevo estadio.
El juego se decidió en los instantes finales, cuando Joffrey Lauvergne cometió una falta ofensiva, faltando dos segundos para el final, y le dio la posibilidad de disparar dos tiros libres a Giffey, quien convirtió ambos y selló la victoria para los dirigidos por Pablo Laso.
— SportsStockVideo (@Sportssstock) November 23, 2023
GIANMARCO POZZECO SE ENOJÓ CON LOS ÁRBITROS
Pero, ¿Por qué explotó Pozzeco? Resulta que los árbitros no habían cobrado falta inicialmente, sino que lo hicieron tras analizar las imágenes. Tras cambiar el fallo, los jueces recibieron un acalorado reproche por parte del entrenador italiano, quien estaba fuera de sí pidiendo una explicación.
Gianmarco Pozzecco wasn't going to let referees go without hearing it from himpic.twitter.com/xjj5b2gstA
— BasketNews (@BasketNews_com) November 23, 2023
Las imágenes del técnico italiano se viralizaron rápidamente como suele ocurrir con sus reacciones. Sin embargo, después se calmó y tuvo palabras de elogio para sus jugadores al hablar con la prensa.
"Mis jugadores no se dieron por vencidos. Hicieron un partido fantástico, pero esto es baloncesto. Todo el mundo sabe también que ganamos merecidamente", sostuvo, a su vez que contó: "Les dije a mis jugadores que merecían ganar".