El Karsiyaka Basket, uno de los equipos emblemáticos del baloncesto turco, atraviesa una situación económica muy delicada que amenaza a su proyecto deportivo a corto plazo. Tras la reciente salida de su patrocinador principal, Pınar, que había acompañado al club durante más de 25 años, el club de Izmir ha tenido que enfrentar la temporada sin su principal pilar financiero.
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El ahora conocido simplemente como Karsiyaka Basket ha visto cómo se desmoronaba su estructura financiera, y lo que es peor, su futuro se encuentra en grave peligro, con jugadores de renombre en Europa que siguen entrenando y compitiendo bajo un panorama incierto, como son el ex de UCAM Murcia y Valencia Basket James Webb III, Errick McCollum, Jerry Boutsiele y 'Fatts' Russell.
KARSIYAKA BASKET: PROBLEMAS ECONÓMICOS QUE LE PONEN EN JAQUE
El cuadro turco comparte grupo en la Basketball Champions League con La Laguna Tenerife. Mientras los aficionados turcos ven cómo su club se desangra en los despachos, Karsiyaka debe prepararse para enfrentarse a equipos con una estabilidad que contrasta con la suya, lo que convierte cada partido en una auténtica prueba de supervivencia tanto dentro como fuera de la cancha.
Desde su fundación, Karsiyaka ha sido un equipo que escaló hasta el mayor nivel europeo. A lo largo de los años, bajo el patrocinio de Pınar, el equipo vivió momentos de gloria, destacando su título en la Superliga de Turquía en 2015, que les permitió participar en la Euroliga por primera vez en su historia. Además, en 2014, el equipo logró la Copa de Turquía y la Copa del Presidente, convirtiéndose en aquel entonces en un referente del país.
Sin embargo, la estabilidad que brindaba su antiguo 'sponsor' llegó a su fin en julio de este año, cuando se conoció que el Yaşar Holding Food and Beverage Group decidió retirar su patrocinio. A pesar de ello, se acordó que la empresa seguiría proporcionando un apoyo limitado al equipo, con un aporte de entre 1 y 1.5 millones de euros a través de publicidad, como se puede ver los carteles del Karsiyaka Arena. Aún así, esa cifra es insuficiente para cubrir las crecientes deudas del club.
Todavía hay relación mínima entre Pinar y Karsiyaka, con publicidad en el pabellón
"PAGAMOS 3.5 MILLONES DE LIRAS AL MES Y LA DEUDA SIGUE CRECIENDO"
La preocupación por la situación económica del club ha sido expresada en diversas ocasiones por su presidente, İlker Ergüllü. En una reciente entrevista, Ergüllü describió un panorama poco alentador para el futuro del Karsiyaka, sobre todo, en la sección de la pelota naranja. "El baloncesto es lo que más heridas nos está causando. Hay un impuesto del 20 por ciento sobre el baloncesto, del 5 por ciento sobre los jugadores de fútbol y del 10 por ciento sobre el voleibol", dijo para Son Kale İzmir.
"Pagamos 3.54 millones de liras al mes (unos 95.000 euros) y la deuda sigue creciendo", explicó, mientras detallaba cómo la situación se agravó tras la salida del patrocinador principal. "Si hubiéramos sabido que Pınar se marcharía, habríamos actuado de otra manera. Ahora nos encontramos en una situación donde la deuda aumenta cada mes, y con ella, los intereses", añadió.
Karşıyaka SK Basketbol Başkanı İlker Ergüllü:
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“Sponsor yaratılabilirse çözüm olur ya da herkes birleşip akıl birliği ile kurtulmanın yolu aranacak. Burası İzmir’i Avrupa’da temsil eden, basketbol ekolü olan tek kulüp.” pic.twitter.com/qmy8GnPx5F
La figura de Pinar era fundamental, y su salida más que dejar un vacío determinante, arrojó a los leones al club en lo financiero: "Dado que Pınar pagó el salario neto durante años, se generaron impuestos adicionales. 95 millones de liras pertenecen a un período de casi un año y medio. Esta deuda crece cada minuto. También tiene una tasa de interés del 4.5 por ciento. El interés de 100 millones ya es de 5 millones por mes. Resulta imposible formar un equipo con un objetivo.
"Se marcharon a mediados de agosto. Entonces se formó el equipo. La nueva administración no paga la antigua deuda. Sin embargo, hemos estado pagando la antigua deuda reestructurada desde que llegamos. Si se rompe la reestructuración, quedará una deuda de 180 millones. Entonces vuelves a imponer una carga de deuda adicional al club", explicó Ergüllü.
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El presidente también subrayó que no ha sido posible atraer a nuevos patrocinadores, a pesar de las informaciones en agosto que vincularon a Koç Holding, uno de los grupos empresariales más poderosos de Turquía, con un posible acuerdo de patrocinio.
EL DILEMA DE LOS FICHAJES EN KARSIYAKA: REDUCIR COSTES O DESMANTELAR
En el aspecto deportivo, la incertidumbre económica ha generado grandes dilemas en la planificación de la plantilla. El entrenador del Karsiyaka, Ufuk Sarıca, ya ha dejado entrever que, si no se encuentran soluciones económicas rápidas, el club tendrá que tomar decisiones drásticas.
Entre ellas, se baraja la opción de rescindir contratos de jugadores extranjeros con salarios elevados y reemplazarlos por fichajes más económicos. Este movimiento podría suponer una pérdida significativa de calidad en el equipo, afectando directamente su competitividad tanto en la liga turca como en la Basketball Champions League, donde ya sufrieron una derrota en casa ante Tenerife.
Daron Russell’ın başlattığı hızlı hücumu, James Webb şık bir basketle tamamlıyor. @KSKBasket @mersin_msk#AvrupanınEnSüperi
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Jugadores como James Webb III y Errick McCollum, que ha sido fundamentales en los primeros partidos de la temporada, y otros como Boutsiele y 'Fatts' Russell, quienes han mostrado buen nivel en las recientes victorias, podrían verse obligados a abandonar el club si no se logra estabilizar la situación financiera. Cada día sin encontrar un nuevo patrocinador acerca más al equipo a una crisis irreversible.
KARSIYAKA COMPITE CON NORMALIDAD EN BCL A PESAR DE TODO
A pesar de las complicaciones financieras, el equipo ha conseguido algunos resultados positivos en la pista. La reciente victoria ante el Saint-Quentin por 84-74 en la BCL les ha dado un pequeño respiro en medio del caos. No obstante, estos triunfos momentáneos no son suficientes para calmar las aguas en un club que sigue buscando soluciones desesperadamente para su supervivencia.
El futuro de Karsiyaka está en el aire, y su continuidad en la élite del baloncesto europeo dependerá de las decisiones que se tomen en las próximas semanas. El club lucha por mantenerse a flote en un entorno financiero cada vez más complicado. Si no se encuentra un patrocinador pronto, las palabras del presidente Ergüllü podrían hacerse realidad, y el Karsiyaka podría verse obligado a tomar un paso atrás, abandonando sus aspiraciones deportivas.
