¡No competirán! De luchar por títulos a cerrar bajo "presión de las fuerzas del orden"

 

El baloncesto europeo recibe una noticia impactante con el anuncio del cese de actividades del BC Prometey Slobozhanske, un equipo que se había consolidado como una figura notoria en el panorama continental. Este club ucraniano, que recientemente había alcanzado las semifinales de la Eurocup y ganado dos veces consecutivas la Liga de Letonia-Estonia, ha decidido poner fin a sus operaciones en medio de un contexto turbulento y desafiante.

Prometey, que ya confirmó que no jugaría competición europea, tenía planeado participar en la Superliga de Ucrania y ya había comenzado su pretemporada, se ve forzado a cerrar sus puertas debido a una combinación de factores que incluyen una investigación policial en curso y la consecuente pérdida de apoyo financiero. Este desenlace marca el fin de una era para un equipo que había logrado mantenerse competitivo a pesar de las adversidades, como la invasión rusa en febrero de 2022.

El presidente y propietario del club, Volodymyr Dubinskiy, ha señalado que la decisión de cesar las actividades del equipo fue inevitable tras la intervención de las autoridades ucranianas, que realizaron registros en las oficinas del club y en sus empresas afiliadas.

 

Según Dubinskiy, estas acciones son parte de una "presión de las fuerzas del orden", aunque negó rotundamente las acusaciones de blanqueamiento de dinero que se han difundido en su contra. En un comunicado publicado en sus redes sociales, Dubinskiy defendió la integridad de sus negocios y del club, afirmando que el Prometey siempre ha cumplido con las leyes ucranianas y ha sido un promotor del deporte en el país.

"A pesar de las humillaciones y la violencia a la que fuimos sometidos durante las investigaciones, no se encontró ninguna evidencia de irregularidades" afirmó Dubinskiy en su comunicado. Sin embargo, la reputación del club ha quedado gravemente dañada, lo que ha llevado a los patrocinadores a retirar su apoyo. Sin el respaldo financiero necesario, Prometey no puede continuar operando, a pesar de sus recientes éxitos en la cancha.

Esta situación no solo afecta al equipo de baloncesto, sino también a las otras ramas deportivas bajo el paraguas de Prometey, incluyendo los equipos de voleibol masculino y femenino, que también han cesado sus actividades. La pérdida de un equipo tan destacado es un duro golpe para el baloncesto ucraniano, especialmente en un momento en que el país lucha por mantener una normalidad relativa en medio del conflicto bélico.

Dubinskiy concluyó su comunicado expresando su tristeza por el fin de este proyecto reiterando en sus palabras que "nunca violó ninguna ley de Ucrania" y apuntando que siempre apoyó al deporte y a los militares del país. A pesar de su renuncia como presidente del Prometey y vicepresidente de la Federación de Voleibol de Ucrania, Dubinskiy sigue defendiendo la legalidad y legitimidad de sus acciones, cuestionando el uso de los procedimientos penales como herramienta de presión sobre los empresarios en Ucrania.