Desde la implantación de la ‘Ley Bosman’ en 1995, en la que se equiparaba la libre movilidad de los deportistas profesionales con el resto de los trabajadores de la Unión Europea, los distintos países del continente han buscado fórmulas fiscales para intentar atraer a deportistas de otras ligas. El ejemplo más cercano lo encontramos en la ‘Ley Beckham’, aprobada en 2005 por el gobierno español, por la que los trabajadores altamente cualificados que llegaban a España tenían un régimen fiscal más laxo. Aún sigue vigente, pero con una excepción. Los deportistas no disfrutan de ella desde 2015.
Las ligas españolas no han sufrido ningún inconveniente desde entonces y, de hecho, el último Informe de Migración Internacional de la FIBA dejó un dato interpretado por muchos como alarmante: la Liga Endesa cuenta con un 70% de jugadores extranjeros, lo que deja pocas fichas disponibles para los jugadores nacionales. En el Viejo Continente le siguen Alemania -60% de extranjeros-, Italia -56% extranjeros- y Francia con un 55% de jugadores foráneos. Curiosamente, las que tienen, salvo Italia, una presión fiscal similar a la española.
Tanto España, como Alemania o Francia establecen un tipo impositivo a las rentas más altas -a partir de los 130.000 euros- de entre el 45% y el 52%, los más exigentes entre las principales ligas de Europa.

El nuevo paraíso italiano se acerca a Rusia y Turquía
El caso de Italia es único en la actualidad, aunque parecido al español en los tiempos de la ‘Ley Beckham’. Desde el 30 de abril de 2019, el gobierno transalpino estableció una tarifa plana de 100.000 euros por las rentas generadas fuera del país –campañas de publicidad, patrocinio…- de los trabajadores con salarios más altos. Además, los extranjeros que no hayan residido en el país los últimos dos años y hayan firmado un contrato para los próximos dos dentro de su territorio tributarán al 30% durante los cinco primeros años. En los
años siguientes, dependiendo de la región se pasará a tributar entre un 10% -en el sur- y un 50% -en el norte-. La llegada a la LEGA Basket Serie A de jugadores como Sergio Rodríguez o Milos Teodosic podría estar relacionada con esta nueva ley.
En otro mundo están los oasis económicos en los que se encuentran inmersos la liga turca y los clubes rusos de la VTB, con unos impuestos sobre la renta bastante más bajos. Los otomanos gozan de un último tramo en el que tributan el 15% de su salario –aunque lo van a aumentar al 20%-, mientras que en Rusia gozan de un impuesto plano del 13%. Por lo tanto, no es extraño relacionar el aspecto fiscal con el éxodo que se produce a estos campeonatos cuando algún jugador de la zona media-baja de Liga Endesa deslumbra.
La liga española cuenta con muchos de los mejores jugadores de Europa y es el campeonato doméstico que más equipos aporta a competiciones continentales, donde 11 de los 18 clubes disputan Euroliga (4), Eurocup (3) o Basketball Champions League (4). Ahora bien, a pesar del elevado número de extranjeros, los jugadores españoles son los que tienen una menor brecha de minutos con los foráneos, jugando solo seis minutos menos (11 de media) y anotando 3’3 puntos menos de media en Liga Endesa. Curiosamente, son las ligas turca, italiana y rusa las que mayor distancia sufren con 13, 13 y 11 minutos de diferencia respectivamente en la temporada 2018/19.
No es una sorpresa apreciar que los extranjeros más anotadores se encuentran en estos campeonatos (11’9 puntos por partido en Turquía y 10’3 en Rusia), mientras que en el lado opuesto encontramos la Liga Endesa y la A1 Ethniki griega con 8’8 y 9 puntos de media por partido. Solo por detrás de los franceses, los españoles de Liga Endesa son los que más puntos anotan de media en su propia liga (5’5), más de un punto por encima en comparación a la liga helena (4’5) o 0’7 puntos por encima de la turca (4’8).
La conclusión que se extrae es compleja. El principal atractivo de la Liga Endesa es el nivel conjunto del campeonato, ligado a que el 60% de los equipos disputan competición continental. Por tanto, la movilidad de jugadores no depende tanto de la imposición fiscal como del nivel de la liga en la que se encuentre el jugador. Por otra parte, son comunes los ejemplos de jugadores de media tabla de Liga Endesa que
sobresalen durante la temporada y se marchan a ligas de menor nivel, seducidos por un salario mejor, aparejado a una reducción fiscal cuantiosa. Aún es pronto para conocer el impacto, pero parece que la Lega italiana ha decidido afrontar un rejuvenecimiento de su estructura, apoyado en la nueva ley, con el que han llegado, además del ‘Chacho’ o Teodosic, otros jugadores como Luis Scola, Stefan Markovic, Andrew Goudelock o Gal Mekel.