Kostas Sloukas: el griego, uno de los mejores jugador del Fener, comenzó el partido de forma discreta, sin destacar, sobre todo ante un Ali Muhammad que lo enchufó todo. Sin embargo, con el correr del partido, su experiencia se hizo pesar y Sloukas se adueñó por completo del partido. Supo controlar los tempos, anotar, asistir y, sobre todo, liderar a los suyos a una victoria importantisima.
El Bunker de Estambúl: tras 22 partidos disputados esta campaña del Fenerbahce en casa, contando liga local y Euroliga, 22 son los que ha ganado. De esos, 13 pertenecen a la liga europea. Los turcos, una vez más, se encaminan a playoffs como los primeros clasificados de la liga regular.
No Pesic, no party: el entrenador serbio se fue expulsado en el primer minuto tras protestar a los árbitros una supuesta falta sobre Jaka Blazic. La ausencia de Pesic dejó a los suyos mermados, a pesar de que al principio no lo pareciera así, que se quedaron sin fuerza en el final.
Dicen que el futuro de la tecnología son los dispositivos automáticos, los que no necesiten de nuestras órdenes para funcionar. Algo así como los coches sin marchas, pero que ni siquiera nos pidan que aceleremos o movamos el volante. El Barça hoy fue lo más parecido a un coche automático que podemos encontrar en el baloncesto, básicamente porque no estuvo su líder para dar las indicaciones.
En el primer minuto, Svetislav Pesic se quejó de una acción en la que entendía que Jaka Blazic había sufrido una falta que no se había pitado. Su enfado llegó hasta el punto de ingresar en la pista e interrumpir la trayectoria del árbitro para encararse con él. Eso no pudo derivar en otra cosa que en Pesic viendo el partido desde el bar del estadio, quien sabe si con un café. Sea como sea, el Barça debió enfrentarse a uno de los partidos más duros de la temporada sin el hombre que le ha devuelto la alegría a sus aficionados.
La descalificante de Pesic en la pista del Fenerbahçe... ¡tras el primer minuto de juego! pic.twitter.com/GkeGRpLYR1
— Chema de Lucas (@chemadelucas) 15 de marzo de 2019
A partir de aquí, borrón y cuenta nueva. El conjunto culé no dejó que le afectara y siguió con su estrategia: defender. Lo hicieron muy bien, aunque el equipo de Obradovic siempre tiene algún recurso para anotar, porque si no es Sloukas, será Vesely, o Melli, o incluso Datome. Hoy, de hecho, Sloukas, Melli y Ali fueron lo más destacados. Ali Muhammad, que también responde al nombre de Bobby Dixon, apareció por todos sitios. Defendió, corrió, lanzó y fue capaz de huir de la telaraña defensiva de los blaugranas. Sloukas sufrió los primeros minutos pero con el correr del partido logró adueñarse por completo del pabellón con un excelente acierto desde el triple.
Blazic, por su parte, fue el revulsivo, el inesperado, el invitado sorpresa. Un jugador que alterna partidos de 20 minutos con otros donde no pisa el parqué. Hoy fue titular y supo aprovecharlo al máximo, en una faceta en la cual no suele destacar: el ataque. Anotó de triple, entradas y tiros libres, pero, sobre todo, elevó la intensidad a un nivel que se correspondió con el tipo de partido que se disputaba.
Otro de los destacados del Barça fue Ante Tomic. El capitán, cómo no, cogió el timón del barco y desplegó un gran arsenal de armas en ataque, tanto desde el poste bajo como en la continuación. Sin embargo, destacó aún más por sus ayudas en defensa. Demostó lo inteligente que es para este deporte y supo tapar muchos de los huecos que generaron los turcos.
El partido fue en la línea de lo esperado. Enfrentándose las dos mejores defensas de Europa, no podía faltar agresividad. Aunque, paradójicamente, se impusieron los ataques, ya que ninguno de los dos equipos pudo dejar al rival a sus números habituales. Al final, la experiencia pudo con todo y gracias a un parcial abrumador para los turcos en los últimos minutos, Fenerbahce logró llevarse un partido más que disputado ante un Barça peleón. (88-82)
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