
La batalla de los superhéroes había dado comienzo tres horas antes en el Fenerbahce-Anadolu Efes. Shane Larkin demostró tener superpoderes para dominar un continente entero, y a su lado, su fiel escudero Micic, aparecía como joven aprendiz de brujo. En la segunda semifinal no iban a esconderse los hombres con habilidades extraordinarias aplicadas a una pista de baloncesto, y el primero en aparecer fue El Hombre Interminable. Sí, seguro que saben quién es sólo por su nickname, Walter Edison Tavares. No se habían cumplido cinco minutos de cuarto, y el jugador con más envergadura de Europa ya sumaba 4 puntos, 4 rebotes y 3 tapones... Esto da una pista de su influencia sobre lo que sucede en el juego, que es absoluta. Se llegó al minuto 8 del primer acto y el equipo de Laso dominaba claramente el partido (11-20).
What was that record for most blocks in a quarter again? @waltertavares22 has started this game on #7DAYSMagicMoment | #F4GLORY pic.twitter.com/mxhAjSp3EL
— EuroLeague (@EuroLeague) 17 de mayo de 2019
Sin embargo, acababan de recibir una mala noticia, porque Sergio Magicman Rodríguez aparecía en escena, y a los pocos segundos anotaba su primera canasta, un triple. Concretamente, el marcador al salir a pista reflejaba 9-15. Cuando volvió al banquillo estaban empatados a 36 y él ya llevaba 14 puntos... Pero no nos adelantemos y volvamos a la cronología normal del partido: el primer cuarto, con el Chacho on fire se había zanjado con cuatro arriba para los blancos (18-22), que además de la máxima de 9 puntos habían desperdiciado un par de contras por las resbaladizas manos de Taylor, que erró dos bandejas incomprensibles.
El segundo fue el de la confirmación de la superioridad del Chacho y sus manos llenas de magia. Enfrente, Laso encontraba la réplica con Causeur, un hombre cuya principal y poderosa característica es la de poder atravesar los cuerpos o, mejor dicho, la de encontrar los espacios que el resto no puede ver para llegar hasta el aro. De no disputar un solo segundo en el primer cuarto pasó a sumar 9 puntos en cuatro minutos y medio del segundo. Itudis, que no quería abusar, sentó a Rodríguez, pero por suerte para los rusos, su principal referencia ofensiva esta temporada comenzaba a entonarse: aparecía Will Ironman Clyburn, que además se daba el gustazo de marcharse al descanso a vestuarios con un triple de esos que saben a manjar de alta cocina, sobre la bocina (43-45).
El baile del tercero comenzó con un triplazo de Rudy y con la demostración de porqué Clyburn es de hierro. No hace falta que busquen, les adelantamos a falta de dos partidos y medio cuál será la mejor jugada de esta FinalFour 2019: el mate del alero norteamericano sobre Walter Tavares, del que quedará un póster precioso. Además de la vergüenza, le sacó la personal.
LOOK OUT BELOW @Da_Thrill21 with a HUGE dunk over the seasons best defender #7DAYSMagicMoment | #F4GLORY pic.twitter.com/3Lk0l3lE8S
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Pero no nos olvidemos que estábamos hablando de hombres con superpoderes, y aún faltan por aparecer unos cuantos. El siguiente en sentir “la llamada” fue el que tiene la capacidad más compleja de todas: destacar entre gigantes siendo el más pequeño del escenario. Obvio, hablamos del Facu, que comenzó a carburar en este cuarto para doblar sus estadísticas de los dos anteriores, y sobre todo para lanzar a los suyos hasta la máxima ventaja (+14). Sin embargo, el que seguía sumando como si fuera gratis fue Causeur, mientras que dos ex-merengues, Otello Hunter y Sergio Rodríguez (junto a la aparición de De Colo), minimizaban el impacto y lograban mantener vivos a los moscovitas al cierre del cuarto (65-73).
Y llegaba el momento de los valientes. El momento de los más buenos entre los muy buenos. Y ahí seguían el Chacho y La Sensación Francesa acaparando el protagonismo, hasta que algo cambió el panorama y los nervios comenzaron a aflorar. El Madrid empezó a sentir la presión de cerca y Llull, quien más tradición y apodo heroico tenía sobre el parqué, se le cruzaron los cables hulkianos y se empeñó en anotar de tres cuando el momento pedía calma. Tras tres intentos seguidos se fue al banquillo antes incluso de que lo llamaran. Acto seguido llegó una técnica a Laso (otra muestra del nerviosismo, aunque él aseguró que protestaba decisiones propias) y a la chita callando CSKA se había situado a dos, con la confirmación de que De Colo había llegado. Tarde, pero había llegado… Y suyo fue el triple que puso por delante, después de muchísimos minutos, al equipo dirigido por Itudis. Los blancos, además, estaban desesperados con el arbitraje, aunque en esos momentos de tensión y nerviosismo es difícil discernir, pero es cierto que hubo decisiones, al menos, comprometidas.
Como decíamos, era el momento de los mejores, y tuvo que aparecer al final Thor De Colo, martillo en mano, para dar el golpe definitivo, pese al intento imposible del Incréible (Llull), que a punto estuvo de obrar otro milagro. No fue así, y el CSKA se llevó el clásico europeo (95-90) y se metió en la final de las finales. La de los mejores. La de los superhéroes. El desenlace de la película llegará el domingo a eso de las 22h, no se la pierdan.

Aladdin aparece cuando le apetece: Nando de Colo llevaba 4 puntos al descanso y una cara de no saber a qué había venido a Vitoria. Algo cambió en el descanso, porque en los dos siguientes cuartos hizo 9 y 10 puntos respectivamente, para acabar siendo el máximo anotador junto a Sergio Rodríguez con 23, y la máxima valoración de partido con 27. Fundamental su templanza en los libres (13/14) y su buena selección de tiro en los momentos decisivos. De Colo había privado a Baskonia de su Final4, y ya que está aquí, quiere llevársela a casa y demostrar que es uno jugadores más decisivos del continente, si no el que más.
El CSKA juega De Colo.
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Triple para remontar. #F4Eurofighters pic.twitter.com/tASwhIzq54
El Chacho y la magia: Sin duda, el canario fue el jugador más determinante del CSKA en esta semifinal. Desde que saltó a la pista (mediado el primer cuarto, porque fue suplente), se sintió que era una de esas noches en que el chachismo funciona. Lideró sin ningún tapujo la reacción moscovita de la primera mitad, se fue al descanso con 14 puntos, y acabó con 23, con 3 triples, y 4 asistencias. Además, demostró que tiene la llave cuando está inspirado, y esta vez volvió a mostrar al mundo todo su repertorio artístico y la magia que le caracteriza. El duelo Chacho-De Colo Vs Larkin-Micic puede ser épico.
Malgastar los superpoderes: El Real Madrid tuvo el partido bajo control en gran parte del mismo. Con la “Revolución francesa” de Causeur, el enorme influjo de Tavares que, omnipresente, mediatiza todo lo que sucede en la pista, y con dos bases como el Facu y Llull... deberían haber podido controlar el tempo en la segunda parte, pero se les cayó la batuta, el reloj, y los trucos de cartas. Llull se empeñó en terminar el partido a su manera, y eso fue precisamente lo que volcó la balanza al lado contrario y dio alas a De Colo y compañía. De Tavares, tras su enorme primer cuarto, nada más se supo, aparte de que cometió 4 personales que lo borraron del escenario.


