Shavon Shields: En el segundo cuarto entró como un terremoto, dándole la primera gran ventaja al Baskonia tras un 20-1. Un parcial clave en el partido, efectuado en 3 minutos donde el público disfrutó con cada canasta. A pesar de no haber estado tan acertado como al comienzo, también ayudó a su equipo en el apartado defensivo, terminando con 14 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias para un total de 27 de valoración.
El juego interior baskonista: Sobre todo en el último cuarto fue clave, con Poirier y Voigtmann en cancha, tanto en el rebote como a la hora de mover el balón. Ayudados por sus dos bases consiguieron abrir bien el campo y a través de pick and roll o llevando el balón al poste lograron una gran fluidez a la hora de atacar en el aro.
Las pérdidas y los contraataques: 17 cosecharon los lituanos, muchas de ellas fueron continuas, lo que permitió al Baskonia correr en bastantes ocasiones, algo que no desaprovechó.
El encuentro comenzaba muy igualado, siendo las defensas la baza principal de ambos equipos. Los de Jasickevicius buscaban que Baskonia no les cogiese en plena transición en sus ataques, mientras que los vascos exprimían sus opciones aprovechando su superioridad interior. Con muy poco éxito desde la línea exterior, Shavon Shields lograba anotar sus primeros 6 puntos en el primer cuarto a través de sus penetraciones, pero los problemas para leer la dura defensa lituana haciéndoseles imposible a los vitorianos perforar la zona y Ulanovas y Davies acercaban a los de Kaunas en el marcador. (17-12)
Los de Perasovic no encontraban la forma de anotar, al mismo tiempo que el Zalgiris comenzaba a entrar en partido con la entrada de Deon Thompson, que junto a Davies permitió a que los lituanos abrieran el campo y también el segundo cuarto con un parcial de 0-8, dándoles la primera ventaja del partido. Parecía que iba a ser un partido intenso e igualado, al menos hasta el descanso, pero a falta de 3 minutos, los lituanos con 4 pérdidas y con un bajo porcentaje de tiro comenzó a ver sus carencias en la defensa en contraataque. Cabe destacar a Shavon Shields que entró como un terremoto y permitió al Baskonia jugar a la contra reboteando, defendiendo, anotando y asistiendo a sus pivots, Poirer y Voigtmann, que se sintieron como en el pasillo de su casa. El americano se fue al túnel de vestuarios con 11 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, ofreciendo un gran show a su público, para terminar con un parcial de 20-1. (40-25)
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Perasovic ya avisaba en la entrevista antes de comenzar el tercer cuarto con un “Zalgiris nunca se rinde en sus partidos”, y así fue. Los visitantes no bajaron los brazos en ningún momento y su buen movimiento de balón permitió acercase hasta los 4 puntos tras un 3-14 de parcial, siendo nuevamente Brandon Davies y Deon Thompson los más destacados. El Baskonia se atragantaba en la defensa lituana hasta el momento que Perasovic decidió sacar a sus dos bases, Marcelinho y Vildoza, lo que ayudó a tomar mejores decisiones y dio más regularidad a los ataques de los azulgranas. Con un triple de Vildoza y dos seguidos de Voigtmann terminaría el tercer cuarto, con los locales intentando volver a abrir la brecha en el marcador. (59-52)
No iba a ser tan fácil, y los vascos intentaron buscar soluciones a través de sus dos bases en pista, manteniendo la calma con Marcelinho en los momentos que era necesario y buscando repetidamente en la pintura a unos acertados Voigtmann y Poirer. Poco a poco, los de Jasickevicius cosechaban canastas fáciles, estando durante todo el último cuarto en una diferencia entre 5 y 10 puntos. Los 3 triples de Vildoza prácticamente seguidos y la buena circulación de balón permitieron que el Baskonia afianzase un colchón para cerrar el partido con facilidad, pero sin posibilidad de despiste, ya que Zalgiris siempre es un rival duro para abatir. (80-73)

