Los Playoffs de la Euroleague, ese era el gran objetivo de este Olimpia Milano que se reforzó con grandes figuras pensando en la competición europea. Empezaron muy fuertes con 6 victorias en los primeros 8 partidos y algunos ya hablaban de este Milan como el equipo revelación de la Euroliga. Pero lo cierto es, que a pesar de haber mejorado mucho su rendimiento en Europa, se han quedado a las puertas.
Cuatro derrotas consecutivas en la recta final han sentenciado al único representate italiano en Euroliga. Incluso en la última jornada tenían en sus manos la clasificación con la derrota de Baskonia a su favor. Pero no fueron capaces de superar a un Efes para conseguir esa ansiada clasificación.
¿Se puede considerar un fracaso? Mirando los números de las pasadas Euroligas, el año pasado quedaron 15º de 16 equipos con un balance de 10 victorias y 20 derrotas. En la temporada 2016-17, últimos con 8 victorias y 22 derrotas. Y no es cuestión del cambio de formato, ya que en fase de grupos en el 2015-16 quedaron los últimos del grupo B en la primera ronda. Acabar este año con 14 victorias demuestra la gran mejora de este club pero lo cierto es que deja un sabor agridulce porque este Milan estaba creado para esos Playoffs y no lo han conseguido.
Milan_Euroleague.jpg

Sin duda, es una competición que ha traido muchos quebraderos de cabeza al Milan y pocas alegrías en los últimos años. Es su gran espina clavada y apuntaba a que este año sería su gran año y no ha sido posible. Porque si este año el Milan con este equipazo no ha conseguido esos Playoffs, ¿cuándo va a ser?
Mike James era el gran fichaje. La gran esperanza. Su capacidad de liderar y anotar era una de las grandes apuestas de este Milan. Ha regalado grandes momentos, ha decidido partidos, se ha llegado a postular como el MVP de la Euroleague, ha hecho una grandísima temporada, pero quizá en estos tres últimos partidos se le ha echado muy de menos. Desinflado como el equipo, el base americano no ha llegado a la decena de valoración en los últimos tres encuentros. Ha promediado en estos últimos tres encuentros: 13,67 puntos y 4,33 de valoración. Y eso ha pesado mucho a este Milan. Porque este jugador ha llegado a ser el MVP de la Euroleague el mes de febrero con 18,8 puntos de media y 21,8 de valoración. Y es que sus números este año en Europa han sido de estrella. En dos ocasiones ha superado la treintena de puntos, anotó 31 contra Fenerbahce y 35 contra el Real Madrid. Y si sumanos las veces que ha sumado 20 o más puntos, hacen un total de 14 partidos.
Esto escribía en Instagram tras no continuar en la Euroleague:

Otra de las grandes patas para entender esta caída, han sido las bajas de jugadores tan importantes como Nedovic y Gudaitis. Un Gudaitis que estaba siendo uno de los mejores pivots de la Euroliga antes de su lesión, promediando 12,5 puntos y 7,1 rebotes. Contra el Gran Canaria firmó uno de sus mejores partidos con 16 puntos, 17 rebotes y 32 de valoración. Y precisamente en la zona interior es donde más podía cogear el Milan. El propio Pianigiani lo sacaba en la rueda de prensa tras la no clasificación a los Playoffs: "Los problemas que tuvimos durante la temporada son las ausencias de Nedovic durante tres meses o que la temporada de Gudaitis terminara demasiado pronto. Pero nunca hemos dejado de luchar".
Gudaitis_OlimpiaMilano.jpg

Dos jugadores con un peso importante en el ataque de este Milan que ha tenido altibajos en la competición y justo el bajo ha sido en la recta final. A eso también hay que sumarle la salida de Dairis Bertans el 1 de marzo para sumarse a las filas de los Pelicans.
Una dura caída pero que sin duda ha demostrado que el Milan puede llegar a estar en ese selecto TOP 8 de Europa, solo hay que ver los equipos que están en él. El nivel es muy muy alto y un error se paga muy caro. ¿Quizá el año que viene?