Pablo Aguilar (Granada, 9 de febrero 1989) sorprendió a muchos cuando en 2020 anunció su fichaje por los Kawasaki Brave Thunders de la liga japonesa, sin embargo, el tiempo le ha dado la razón y ahora el jugador está totalmente integrado y feliz en el país. Se puede desprender de sus palabras, se siente más completo y encantado con la experiencia de jugar una liga que está teniendo un crecimiento muy rápido y que mira a la NBA.
Sonaron rumores de vuelta a Granada, su querida ciudad que ya va a ver baloncesto ACB tras haber albergado la Copa del rey, pero que estuvieron lejos de la realidad. Pablo Aguilar se queda en Japón y vivirá una nueva etapa en los Nagasaki Velca. Solobasket ha tenido el placer de hablar en exclusiva con el jugador español sobre el baloncesto en Japón, su experiencia y con miras a la liga ACB.
Pregunta: Vas a comenzar tu tercera temporada en Japón y lo vas a hacer en un nuevo equipo, con Nagasaki Velca, ¿cuál ha sido el motivo del cambio?
Pablo Aguilar: “Cuando acaba la temporada, como es normal, me senté con Kawasaki para negociar la renovación con unas condiciones, pero finalmente no llegamos a un acuerdo. Pasadas unas semanas, varios equipos de Japón tanto de B1 como de B2 se interesaron, preguntaron e incluso estuve muy cerca de cerrar con un equipo de B1. Pero cuando apareció este equipo de Nagasaki, la verdad que el proyecto es muy interesante. Es un equipo nuevo, que viene del fútbol y que tan solo tiene un año de vida.
Pero en Japón, por normativa, no se puede comprar una plaza en el B1, entonces tienen que empezar en B3 y es lo que hicieron. Comenzaron el año pasado en B3, ascendieron a B2 y este año quieren ascender a B1, ya que tienen una estructura para ello totalmente. Es un proyecto muy ilusionante de cara al futuro. Ahora mismo es de los pocos clubes que creo que puede cumplir esa normativa que será obligatoria en el 2025 para la nueva liga que quieren crear. Al final, fueron un cúmulo de cosas que me parecieron muy interesantes y también el hecho de luchar por algo me atrae mucho.”
P: Lo que nos comentas de esta nueva liga japonesa, cuéntanos cómo es la estructura del baloncesto en Japón ahora y cuál es el proyecto que tienen en el futuro
P.A: “Ahora mismo la liga japonesa está dividida en tres ligas: la B1, B2 y la de B3. La B1 y la B2 son prácticamente lo mismo, salvando las distancias, pero digamos que forman parte de la misma competición. Y luego está la B3. Esto también forma parte de esa liga japonesa, pero es un poco diferente. Tanto la B1 como la B2 tienen varias conferencias, pero al final juegas contra casi todos los equipos, aunque no estén dentro de la tuya, llegando a jugar un total de 60 partidos de liga regular. Luego se juega también la copa, que es un formato más parecido al de la copa del rey de fútbol, en el que juegan tanto equipos de B1 como de B3.
Lo que quieren hacer para el futuro, si no me equivoco, en el 2025, es crear una liga nueva parecida a la NBA. Se quiere hacer una liga cerrada, que no tenga ascensos y ni descensos. Los equipos tendrían que cumplir unas características mínimas, tanto de presupuesto como de pabellón, etc. Ahora mismo no hay muchos equipos que las cumplan porque son unas normas muy exigentes. Esta fue una de las cosas que me atraía del proyecto de Nagasaki, ya que tienen en mente tener esas características en el futuro. Lo que quieren es que se cree una liga muy competitiva y que se coloque detrás de la NBA. Es un proyecto muy ambicioso y al final ellos quieren que quieren que la liga japonesa crezca y lo está haciendo muy rápido. Y el siguiente paso es tener una pequeña NBA en Japón.”
P: Entonces ellos tienen más influencias de la NBA que del baloncesto europeo, imagino.
P.A: “Sí. Todo lo que se refiere a tema competitivo y de infraestructuras, es todo mucho más NBA. Pero les gusta mucho la forma y el estilo de juego europeo de baloncesto, aunque ellos tienen como espejo más a la NBA que a Europa en estos momentos”
P: No sois muchos europeos allí, pero ¿crees que además también está siendo una liga cada vez más atractiva para jugadores extranjeros?
P.A: “Sí, creo que sí. Es cierto que la gran mayoría de extranjeros son americanos, europeos como mucho hay diez. Pero también hay muchos entrenadores europeos tanto en B1 como B2, y a ellos les gusta mucho el estilo de juego europeo. Cada vez les atrae más el hecho de llevar a jugadores europeos, aunque siempre el grueso de los extranjeros va a ser americano. Es una liga más atractiva para todos, tanto para americanos como para europeos, incluso para asiáticos, porque allí pueden tener un asiático por equipo, por ejemplo, hay muchos filipinos y chinos que están yendo a jugar allá atraídos por el rápido crecimiento de la liga japonesa.”
Me costó más adaptarme a lo deportivo que al país y su cultura
P: Me imagino que cuando tomó la decisión de ir a Japón sorprendió a muchos. ¿Cómo surgió esto ya hace tres años?
P.A: “Lo primero que me hizo tomar la decisión no fue siquiera un tema deportivo y económico, fue un tema personal. A mí siempre me ha gustado mucho y llamado la atención la cultura japonesa, todo lo que lo que rodea el Japón antiguo y toda su historia. Hace cuatro años tuve la suerte de poder ir de viaje y a la vuelta me corroboró que quería vivir el país desde dentro y probar la experiencia. Este fue el gran motivo que me hizo de fichar allí.
Mi primera experiencia como jugador fue de solo dos meses, porque luego vino el Covid. Y luego fue ya cuando estaba allí conocí la liga, como se entrenaba, el formato, y me enteré de cómo había crecido y los planes de futuro. Al jugar un partido, esa parte deportiva me empezó a gustar mucho, pero ya una vez estuve allí. Pero mi primer gran motivo, aunque suene romántico, fue el tema personal, el poder experimentar el vivir en Japón”
P: Nos has contado un poco cómo fue el inicio, pero ¿cómo fue la adaptación al país y a la liga? Al final es otra cultura y otro tipo de baloncesto.
P.A: “Me costó mucho adaptarme al principio, sobre todo al baloncesto, a la forma de jugar, porque yo llevaba 13 años jugando aquí en Europa, en España. Y en Japón es un baloncesto totalmente diferente. Eso fue lo que más me costó. A nivel social te cuestan algunas cosas, sobre todo de su forma de ser, ya que nosotros tenemos una forma mucho más alegre y cercana de ser. Ellos en cambio son todo lo contrario. Me costó un poco más lo deportivo que adaptarme al país, a la comida, a los horarios, a la cultura, todo eso no me costó prácticamente nada. De hecho, iba muy predispuesto y me gusta.”
P: ¿Y cómo resumirías tu etapa en el que ha sido tu primer equipo en Japón, Kawasaki Brave Thunders?
P.A: "Han sido dos años y medio muy buenos. Obviamente lo habrían sido más si no hubiera estado el Covid, ya que ha hecho que la experiencia no haya podido ser completa en todos los aspectos. Hemos ganado dos títulos, nos hemos quedado a las puertas de jugar dos finales de liga también. Yo creo que a nivel deportivo han sido dos años excelentes. Ellos hacía mucho tiempo que no ganaban un título.
Al final ha sido un poco agridulce porque no pude jugar las semifinales de la Liga de esta temporada por el Covid, pero son cosas que no se pueden evitar y que no puedes hacer nada. Por lo demás ha sido una experiencia muy buena a nivel deportivo y a nivel personal. He crecido mucho como persona, he conocido muchísima gente excelente y he crecido a nivel deportivo dentro de uno de los mejores clubes que hay en la liga, así que la experiencia la valoro muy positiva.”
Pablo Aguilar celebra la copa Emperador con su equipo. Fuente: Japan Basketball Association
P: ¿Cómo son los fans en Japón? ¿Tiene mucho público el baloncesto allí? Y qué diferencias encuentras entre el público español y el japonés
P.A: “La liga tiene muchísimo seguimiento y mucho público. El aficionado es diferente que, en España, ya que aquí somos más pasionales, más calientes. Allí son todo lo contrario, pero animan mucho. También es cierto que por las circunstancias del Covid hubo muchas restricciones dentro de los pabellones, pero son un aficionado que se vuelca mucho con el equipo y con los jugadores. De hecho, vayas donde vayas, siempre tienes muchos fans de tu club que se desplazan y eso dice mucho. A lo mejor vas a un viaje que son cinco horas de tren y cuando llegas al pabellón a lo mejor hay unos 100 o 200 fans que han viajado a ver al equipo y a pasar el fin de semana en la ciudad. Y eso dice mucho también del crecimiento que está teniendo la liga japonesa y de que la gente dentro del país quiere tener baloncesto de calidad.
Los pabellones no son muy grandes, a lo mejor son de una capacidad de 6000 personas, pero la gran mayoría están llenos todos los días. Compran mucho merchandising y ponen el pabellón siempre teñido del color del equipo. Es una afición en ese sentido muy, que se vuelca muchísimo y luego son súper respetuosos tanto con los rivales como con los jugadores de casa. Ellos van al pabellón a divertirse, a pasar la tarde con la familia, con los amigos y a apoyar a su equipo. Eso es lo único que les interesa.”
P: ¿Y a nivel deportivo, tú como te encuentras estos años en Japón? ¿O sea, como has visto que ha sido tu baloncesto en estos años que llevas aquí en Japón? ¿Y si te ves mucho más tiempo en Japón o piensas en que volverás a jugar en España?
P.A: “A nivel deportivo me veo muy bien. He mejorado como jugador allí porque me he tenido que adaptar un poco a las circunstancias de la competición y creo que me ha venido muy bien porque ahora soy un jugador mucho más completo de lo que era cuando jugaba en España. No sé cuánto tiempo me quedará en Japón. No tengo ni idea al final a mí aquello me gusta mucho, pero también, en cierto modo, me gustaría volver en algún momento a España a jugar. No sé cuántos años me van a quedar de baloncesto, pero espero que muchos y eso es un poco lo que yo creo que va a marcar los plazos, ese timing de cuántos años voy a jugar allí, o si vuelvo a España o no.”
P: Porque este año Granada por fin subió a ACB y sonaron rumores de tu posible vuelta a la ACB con Granada. ¿Hubo algo cierto en ello, o fueron sólo rumores que surgieron?
P.A: "Son rumores que surgen, pero también a la vez porque la gente sabe que yo tengo muchas ganas de venir a Granada, jugar y volver a casa en el club. Tanto al presidente como al entrenador, como a la gente que forman club, que son amigos míos de siempre, los conozco de toda la vida y yo creo que eso hace que salgan esos rumores. Al final no hubo ese contacto. Cuando yo fiché por Nagasaki, Granada todavía seguía muy liado haciendo todo para inscribirse en la ACB, por lo que este año no ha podido ser, pero no sé qué pasará en el futuro.”
Me preocupa que se esté diciendo que somos la mejor liga de Europa y que a nivel mundial en el ranking seamos la segunda selección, pero cada vez haya menos jugadores españoles en ACB, mientras en categorías inferiores no se para de ganar títulos
P: ¿Has seguido al Granada en LEB ORO? ¿Sueles seguir baloncesto europeo o de ACB desde allí?
P.A: “He seguido durante toda la temporada a Granada porque además allí, en Japón jugamos sábado y domingo y después del partido del sábado muchas veces jugábamos tarde y antes de dormir, me conectaba y veía los partidos de Fundación, me lo he visto casi todo. Yo al final soy de aquí de Granada y el Fundación, pues es el equipo de mi tierra y jugué allí también dos años, aunque en otro club y obviamente le deseo lo mejor. Tener un club en la ACB para mí como deportista y como granadino me parece increíble. Los he seguido, los he apoyado y he estado muy pendiente de su temporada. Y por supuesto, cuando subieron me alegré como si hubiese estado en el pabellón.”
P: Te quería preguntar porque este año ha surgido también la polémica con la nacionalización de Lorenzo Brown en la selección española y con ello se ha reflexionado sobre la situación de los jugadores españoles en ACB. No sé cómo lo ves la situación del jugador español en la ACB actualmente desde fuera.
P.A: "Sinceramente, me preocupa. Me preocupa que se esté diciendo que somos la mejor liga de Europa y que a nivel mundial en el ranking y seamos la segunda selección, pero cada vez haya menos jugadores en la ACB. Mientras tanto las categorías inferiores de la selección siguen ganando títulos y haciendo las cosas muy bien. No sé exactamente el qué, pero creo que algo falla. Y creo que se debería dar más oportunidad al jugador nacional. Muchas veces los clubes se olvidan del jugador nacional o si no eres un jugador consolidado o que sube con un equipo.
Es muy difícil tener esa oportunidad y yo creo que eso no es bueno para nadie, ni para el baloncesto español, obviamente, ni para la liga española. Que cada vez haya menos españoles en la liga ACB tampoco creo que tenga mucho sentido y obviamente no es bueno para el futuro de la selección nacional. Si los jugadores españoles no compiten en la máxima categoría no va a haber muchos más jugadores que vayan saliendo. Entonces se crea un círculo vicioso. Como jugador español que soy me gustaría que se le diese más bola, pero obviamente no soy yo el que tiene que decidirlo, cada club tiene sus normas, sus objetivos y sus ideas. Pero viendo todo esto me preocupa en ese sentido la situación actual del jugador español en ACB.”
Pablo Aguilar celebrando un triunfo con la selección española en imagen de archivo. Fuente: FEB
P: ¿Cómo vive un jugador esta situación desde dentro?
P.A: “El hecho de que los equipos pregunten eso ya es un tema no más deportivo. Si juegan bien, obviamente será más fácil que pregunten y si no, pues no, yo voy más a un tema de oportunidades. Ahora ya hay inclusive equipos en ACB que no tienen ningún español y no sé hasta qué punto siendo que jugamos la Liga española eso es normal. Lo que me preocupa es el tema de eso, de las oportunidades, que no haya a lo mejor jugadores que vayan subiendo de LEB cada año. Que en la selección de categorías inferiores todos los años se consigue alguna medalla significa que están haciendo bien las cosas y que son jugadores buenos o muy buenos dentro del baloncesto europeo.
El que no vayan saliendo esos jugadores es lo que me preocupa. Obviamente cuando estás dentro lo puedes notar más, lo puedes notar menos, pero cuando luego te fijas es verdad que el grueso de los minutos muy pocas veces lo tienen los jugadores españoles. Pero entiendo, como te digo, que los clubes tienen sus ideas y sus objetivos y que muchas veces los jugadores extranjeros dan cosas que el jugador español no da, pero creo que da muchas otras cosas que no se suelen tener tanto en cuenta.”
P: Se ha notado que ya no se tira tanto de cantera a cómo había sido tradicionalmente ¿no?
P.A: “Sí, mira por ejemplo la Penya. Es verdad que muchos de los jugadores españoles que tenía la Penya eran jugadores que ya estaban contratados, en la Liga ya llevaba mucho tiempo, pero al final todos salen de la cantera y consiguen crear un grupo de jugadores de la Penya que han hecho una temporada espectacular. Yo creo que al final es un tema de oportunidades. Obviamente cada vez hay menos. Es difícil decir qué nivel tiene o puede alcanzar el jugador español, pero si tiene la oportunidad por lo menos puede probarlo. Y a partir de ahí que sigan confiando en ti.”
P: Y el tema de la nacionalización en la selección de un jugador que nunca ha jugado en España, me imagino que al jugador español no le da la imagen de que pueda tener oportunidades, ¿no?
P.A: "Sí. A ver, en España hemos tenido una cosa muy buena y obviamente es la generación que hemos tenido durante tantos años y que nos ha dado tantas alegrías. Y que dentro de ella todos los jugadores que había seguramente eran de los mejores del mundo cada uno de ellos en su posición. Pero eso no es normal, no lo es conseguir un grupo así cada año durante mucho tiempo. Es muy difícil. Nosotros hemos tenido la suerte de tenerlos durante 10 o 12 años. El baloncesto, como todo en la vida, son ciclos y hay veces que se acaban y toca empezar otro nuevo.
Entonces, si ahora hay unos años en los que hay que darle un poco más de fuerza a la formación y a que se den oportunidades a la gente que viene de atrás y que viene con fuerza, hay mucho por hacer talento en España. Tienen que curtirse, jugar y así formarse y crecer para que den el siguiente paso, aunque haya algún año que fallen, pues no pasa nada, no dan título. Igual es el momento de entrar en ese ciclo y pensar en el futuro. Pero ya te digo que al final esto es un tema de ideas, de clubes y también de la gente que controla. Entiendo que, en este caso, pues sí la Federación ha tomado la decisión de nacionalizar a Lorenzo es porque cree que puede ayudar en muchas cosas. Si ellos creen que puede ayudar, obviamente todos lo pensamos, pero yo siempre lo digo, aunque pueda ayudar, que, seguro que lo hace, para el jugador que viene detrás puede ser una pequeña piedra para pensar que se cierra una puerta para cumplir uno de sus sueños.”