Por qué Argentina no jugará el Mundial de baloncesto 2023 ni los Juegos Olímpicos 2024

 

 

Cuesta entender cómo la cuarta mejor selección del mundo y la última finalista del Mundial FIBA 2019 se haya quedado afuera de la cita mundialista de este año. En este siglo, Argentina se transformó en una potencia del basket, pero en estos últimos 4 años transita una compleja crisis deportiva que derivó en que se pierda un mundial por primera vez en 41 años.

 

¿Cómo pasó esto? Al entrar en la última Ventana, Argentina podía clasificarse perdiendo ambos partidos. Venció a Canadá, lo que permitió que pudiera clasificar aún perdiendo ante República Dominicana, salvo que se dieran 6 resultados. Se dieron todos. El campeón de América quedó afuera de la competencia y el mundo del baloncesto intenta comprender qué sucedió.

 

el 2019 MARCÓ EL comienzo de la debacle de argentina

Para entenderlo, hay que remontarnos a 2019. Argentina llegaba a la final del Mundial FIBA contra todo pronóstico. Bajo la dirección de Sergio Hernández, el combinado albiceleste había conjugado la experiencia de los últimos años de Luis Scola, único representante de la Generación Dorada (la única que venció al Dream Team en un Juego Olímpico) y el talento de jóvenes como Gabriel Deck y Luca Vildoza, junto con figuras destacadas en Europa como Facundo Campazzo y Nicolás Laprovittola.

 

El problema fue que no hubo un trabajo y una gestión para generar una camada que suceda a esa generación exitosa. Sin duda fue un cierre de ciclo lógico desde el rendimiento y desde lo etario, pero no hubo un siguiente paso. Es cierto que una Generación Dorada aparece cada muchos años, pero es necesario formar y desarrollar un proyecto que pueda apoyar, sostener y producir talentos capaces de acompañar a los pocos cracks que emergen.

 

Ese proyecto no existió por varias razones. El país transita una crisis económica que afecta a la estructura deportiva en general salvo al fútbol, una isla impulsada por el éxito en el Mundial de la FIFA Qatar 2022, el dinero que reciben los clubes por la exportación de jugadores y el ingreso de marcas extranjeras que apuestan por el país de Lionel Messi y de la Scaloneta.

 

Nada de eso sucede en el basket, salvo la exportación de jugadores, aunque eso termina siendo perjudicial para el desarrollo de la Liga Nacional. Hay más de un centenar de jugadores de 15 a 17 años alrededor del mundo. Ninguno de ellos compite con los jóvenes que quedan en Argentina, los cuales no cuentan con los recursos de alta competencia por falta de infraestructura, un prematuro sistema de transmisión de partidos por stream que no recibe buenas críticas por su calidad, y un pequeño pastel de dinero que tiene demasiadas porciones para repartir.

 

¿Es la primera vez que hay problemas financieros en el basket argentino? No, solo que ahora no existe una Generación Dorada capaz de competir con las grandes potencias pese a todos los obstáculos que se generan por la falta de proyectos a largo plazo. Como si se tratara de una metáfora de lo que sucede en el país latinoamericano, el talento, la dedicación y el hambre de éxito se sobreponen a las crisis económicas, la falta de proyectos y la escasa infraestructura.

LA GESTIÓN DEPORTIVA Y LOS PROBLEMAS de gestión DEL BASKET ARGENTINO

Pero entonces, ¿Qué sucedió después de 2019? Hubo elecciones en la Confederación Argentina de Basketball y quien comandó al basquet argentino desde 2014, Federico Susbielles, las perdió contra Fabián Borro, elegido este año como presidente de FIBA Américas (hasta diciembre seguirá al frente de la CABB) y, a partir de ahí, los problemas por la falta de proyectos y por las malas decisiones de gestión se profundizaron.

 

Tras la partida de Susbielles, cercano a la Generación Dorada, Hernández dejó el cargo de entrenador, Scola se retiró y se marchó a Italia y las cosas no mejoraron. Todo lo contrario. Néstor García asumió el mando y dirigió 8 partidos (perdió 2, uno clave contra Venezuela) y los últimos 4 lo hizo Pablo Prigioni, desde agosto del año pasado (2 victorias y 2 derrotas).

 

Las llegadas de ambos se dieron en contextos de urgencia. La llegada de García en septiembre de 2021 no fue pensada como un plan estratégico a largo plazo. De hecho tuvo una salida tanto polémica como abrupta sin demasiados trascendidos y con un cúmulo de rumores. Su reemplazo fue Prigioni, quien parecía tenerlo todo: experiencia NBA como jugador y como asistente de un equipo de la liga estadounidense, meticuloso y cercano a los jugadores.

 

Su primera experiencia en un torneo fue exitosa, obteniendo la Americup de forma invicta. Con el tiempo, pareció haber sido un espejismo. No participaron jugadores de la NBA, ni de Europa, aunque sí sirvió para que el grupo se conecte, gane confianza y desarrolle los nuevos talentos como Leandro Bolmaro, Juan Francisco Fernández y Tomás Chapero.

 

¿POR QUÉ ARGENTINA NO JUEGA EL MUNDIAL DE BÁSQUET 2023?

Analizando todos estos puntos y la sumatoria de factores, la conclusión es que la razón del fracaso histórico del seleccionado argentino se debe a una falta de proyectos a largo plazo y a una decisión deportiva desacertada que pasa por no trabajar en la profesionalización del equipo nacional. No existe un integrante del cuerpo técnico que trabaje a tiempo completo con el seleccionado, no existe un equipo de la Liga Nacional que trabaje en conjunto, además del éxodo de jugadores que evita que el talento joven se desarrolle en el país.

 

Lo que se viene para el seleccionado argentino es muy difícil. En agosto disputará el torneo preclasificatorio para formar parte de las Eliminatorias para los Juegos Olímpicos de 2024. Si queda afuera, serán largos años hasta 2027 sin competencias importantes, con una talentosa camada de jugadores que estará cerca del retiro: Campazzo tendrá 36 años, Laprovittola 37, Marcos Delía 35, Nicolás Brussino y Patricio Garino 34 y Deck 32. El mayor problema a resolver en sí, no es el presente, sino el futuro.

ARGENTINA QUEDÓ ELIMINADA DE LOS JUEGOS OLÍMPICOS 2024

Cuando parecía que no se podía caer más bajo y que el seleccionado había tocado fondo, se consumó una dolorosa eliminación de unos Juegos Olímpicos, por primera vez desde Sidney 2000. El combinado albiceleste tuvo que disputar el Preclasificatorio Olímpico luego de haber quedado eliminado del Mundial de baloncesto 2023 tras perder en el último partido de las Ventanas FIBA ante República Dominicana.

El detalle es que los dirigidos por Pablo Prigioni disputaron el Preclasificatorio en la provincia argentina de Santiago del Estero, en el norte del país. Sin embargo, la localía no pesó lo suficiente. Cayó contra Bahamas en dos ocasiones, en su debut y en la final del mini-torneo. El seleccionado centroamericano incluyó en su plantilla a cuatro jugadores NBA: DeAndre Ayton, Eric Gordon, Buddy Hield y Kai Jones.

Esto solo hizo que la crisis dentro del básquet argentino se agrave y pida a gritos soluciones a corto y a largo plazo, teniendo en cuenta que la próxima gran competencia a la que intentará clasificar será al Mundial de baloncesto Qatar 2027. De esta manera, el único seleccionado que venció a un combinado NBA en unos Juegos Olímpicos se quedará afuera de la gran cita del deporte.

Sobre el autor

 
Imagen de Joaquin Espeche Joaquín Espeche@Joaquin_EspecheJoaquín (San Miguel de Tucumán, Argentina) estudió Ciencias de la Comunicación y Periodismo deportivo. Su amplia experiencia abarca medios como La Gaceta de Tucumán, Básquet Plus de Buenos Aires y Voces Críticas de Salta, entre otros. La gran pasión de Joaquín, aparte del baloncesto y los Lakers, es el fútbol (como buen argentino), siendo seguidor del Atlético Tucumán. Lo que menos se conoce de él es que también estudió Psicología. Sus otras pasiones, además del deporte, implican el cine, la tecnología y el teatro.
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