El Alba Berlín de Aíto García Reneses e Himar Ojeda es uno de los proyectos más atractivos de Europa que no disputan la Euroliga y lo demuestra cada semana en la Eurocup, con buenos resultados y con su gran juego ofensivo. Como es habitual en el entrenador madrileño, destacan por su juego coral, por dar oportunidades a los más jóvenes y por la evolución de los jugadores a las ordenes del veterano técnico. Van segundos de su grupo con tan solo dos derrotas y son el equipo que más anota tras Unicaja (801 totales por 808).
Precisamente esa vocación ofensiva permite que muchos jugadores destaquen en ataque y entre ellos nos encontramos a un jugador que sigue la más fiel tradición lituana de producción de aleros: Rokas Giedraitis. El joven de 26 años y 2.00 metros cumple con la perfecta mezcla de físico, tiro y talento en la que tan prolífica es el país de Arvydas Sabonis, como si de un clon de los Arturas Karnisovas, Saulius Stombergas, Mindaugas Timinskas, Jonas Maciulis, Edgaras Ulanovas, Marius Grigonis o Mindaugas Kuzminskas. Salvando las diferencias propias del juego de cada uno, todos parecen sacados de un mismo molde en el que se mezlcan los ingredientes de un físico superior a la media europa, una buena mano desde el exterior y unos fundamentos trabajados en las muchas escuelas de baloncesto del país que formó parte de la URSS.
Giedraitis está promediando en Eurocup 14'2 puntos (18º), 5'3 rebotes, 1'9 asistencias y 2'1 recuperaciones (3º) para 17'7 de valoración (10º) siendo el jugador más utilizado por Aíto con 28:20 minutos por partido. En la easyCredit BBL sus números son de 14'5 puntos (14º), 3 rebotes, 1'2 asistencias, 1'3 recuperaciones y 15'33 de valoración (20º). Y además deleita a los aficionados con algunos de los mejores mates que pueden verse en Europa, como lleva haciendo toda su carrera:
SU CARRERA
Rokas Giedraitis debutó en la NKL, la segunda división lituana, en la temporada 2011/12 con ABRO-Universitetas Siauliai. Tenía 19 años y había ganado la medalla de Oro del Mundial U19, siendo compañero de un dominante Jonas Valanciunas que arrasó las zonas de ese torneo. Giedraitis tuvo muy poca relevancia en dicho torneo (al igual que en la medalla de Oro que ganaría en el Europeo U20 de 2012) ya que fue el jugador menos utilizado con 31 minutos en un total de 3 partidos. Pero en la segunda lituano mostró sus capacidades desde el primer momento con 16'1 puntos y 4 rebotes por partido. La temporada siguiente fichó por Mazeikiai, de la misma categoría, donde literalmente arrasó: 17'4 puntos y 3'7 rebotes y fue nombrado MVP de la Final Four de la competición.
Como era lógico, la temporada 2013/14 se produjó su debut en la máxima competición de Lituania con BC Siauliai, equipo del que había sido jugador y entrenador su padre, Robertas Giedraitis, jugador histórico de Lituania. Allí disputó dos grandes temporadas, demostrando en la primera que ya estaba preparado para la primera división con 11'5 puntos por partido y destacando en el segundo curso con 15'2. Eso hizo que Lietuvos Rytas Vilnius, segundo mejor equipo de Lituania, lo firmara, pero aún lo dejo cedido la primera parte de la temporada en Siauliai, con los que siguió anotando sin parar con 16'5 puntos en 15 partidos. Los de Vilnius ya lo recuperaron para la segunda mitad del curso, y demostró que era un elemento válido con 7'6 puntos en 23 partidos. También debutó en Eurocup con unos buenos 6'1 puntos en 10 partidos.
Los dos siguientes cursos los disputó con el equipo de Vilnius, ganando su protagonismo de forma constante y sin dar ni un paso atrás. En la temporada 2016/17 ya promedió 8'7 puntos en la liga y 9'7 en Eurocup y la 17/18 ya supuso su consagración en competiciones de alto nivel. Sus 12'5 puntos en Lituania, jugando en el segundo mejor equipo, ya es un número a destacar, pero llama aún más la atención su actuación en Eurocup. Promedió 12'4 en el total de la competición, pero sus estadísticas subieron en el top16 con 14 puntos, 3'7 rebotes, 2'3 asistencias y 15 de valoración. En ninguno de los 6 partidos de esa segunda fase bajó de 10 puntos ni de 10 créditos de valoración. También fue el curso de su mejor actuación individual en competición europea hasta el momento ya que fue el MVP de la segunda jornada de la Eurocup con un partidazo de 28 puntos, 7 rebotes y 31 de valoración. Sorprendentemente, al desvincularse del ya llamado Rytas Vilnius, un jugador joven, destacado y en clara progresión acabó en el Alba Berlín sin que ningún equipo de Euroliga consiguiera o apostara firmemente por su contratación.
vOLANDO POR DEBAJO DEL RADAR Y LA ATRACCIÓN DE AÍTO
Viendo su rendimiento esta temporada, gran parte de los aficionados se preguntan como, un jugador de este talento y que está alcanzando su edad ideal deportiva, no fichó por un equipo de Euroliga tras su gran temporada anterior en Rytas Vilnius. Esto puede tener dos posibles explicaciones. La primera es que aunque es cierto que la liga lituana es muy seguida por los clubs de otras competiciones, como no podía ser de otra manera dada su gran producción de talentos, y que exportan muchos jugadores a otros países, es posible que no sea tan valorada al nivel de los grandes trasatlánticos del continene, es decir, los equipos de Euroliga.
A la vista de los datos, parece que los clubs de la máxima competición continental centran la mayoría de sus miradas en el histórico Zalgiris Kaunas, y más tras su fantástica temporada pasada. Este verano lanzaron sus redes sobre el equipo entrenado por Sarunas Jasikevicius, llevándose el Olympiakos a Axel Toupane, Barça Lassa a Kevin Pangos y Anadolu Efes a Vasilije Micic, además salir en los rumores ofertas a Brandon Davies, Aaron White, Edgaras Ulanovas o al propio técnico.
Pero sin embargo podemos comprobar que, exceptuando a Zalgiris, solo hay tres equipos que tengan a algún jugador lituano en sus filas:
-Panathinaikos tiene en plantilla por segunda temporada a Lukas Lekavicius, al que fichó de Zalgiris.
-Tadas Sedekerskis forma parte de Kirolbet Baskonia, que lo contrató hace años para sus categorías inferiores.
-Olimpia Armani Milán es el único equipo Euroliga que ha apostado fuerte por el talento lituano, contratando a un Mindaugas Kuzminskas retornado de la NBA y, sobre todo, a Arturas Gudaitis, al que fichó de Lietuvos Rytas, tras haber debutado anteriormente con Zalgiris en Euroliga.
En el caso concreto de Giedratis, a pesar de ser internacional U19 y U20 nunca destacó en su paso por las selecciones, manteniéndose por debajo del radar de los scouts profesionales a esos niveles y, aunque sabemos por nuestras fuentes que si era seguido por varios equipos, ningún club Euroliga se decidió a apostar decididamente por él como si hizo Alba Berlín. Tampoco ningún otro jugador de la plantilla de Rytas Vilnius de la temporada pasada disputa este año la máxima competición continental, por lo que se puede concluir que Rokas no estaba en los principales cotos de caza de los más grandes presupuestos europeos.
La segunda razón tiene dos nombres con sus apellidos: Himar Ojeda y Aíto García Reneses. Está claro que el ex director deportivo de Herbalife Gran Canaria sabe hacer muy bien su trabajo y que el mítico entrenador español ejerce una atracción clara sobre jugadores que quieren evolucionar en su juego. Su fama de formador de jugadores que han llegado a los más alto le acompaña a cualquier sitio que va. A la vista del gran inicio de temporada parece que entre los dos han conseguido meter un gol a los equipos Euroliga con la contratación de Giedraitis por tres temporadas, por lo que parece que el anotador lituano debutará en la máxima competición con Alba, si consigue sus objetivos este año, o quien quiera ficharlo tendrá que rascarse, y mucho, el bolsillo.