Si Lorenzo y Ricky estuvieran aquí, él (Juan Núñez) no hubiera venido

Durante la preparación de la Selección Española de Baloncesto para el Campeonato del Mundo FIBA 2023, se produjeron dos grandes mazazos.

El primero fue el anuncio de Lorenzo Brown, el líder del Eurobasket conseguido hace dos años, que no estaría en la cita mundialista. Recordemos que el jugador se nacionalizó en tiempo record el año pasado y entró en la convocatoria de Sergio Scariolo, fue el base titular del equipo con la ausencia de Ricky Rubio por lesión. Pese a todos los comentarios sobre su encaje y diferencias con el estilo clásico de la Selección Española, Brown se mantuvo en su posición y no hizo más que ganar protagonismo ronda a ronda hasta ser incluido en el mejor quinteto del torneo junto al MVP Willy Hernangómez. La baja en la línea exterior sin duda es notable.

Duante la concentración en la Gira de Preparación de La Familia, precisamente el sustituído por Lorenzo Brown en el Eurobasket, Ricky Rubio, nos dejaba a todos helados con un demoledor comunicado sobre su estado psicológico y la decisión de apartarse de forma temporal e indefinida de la práctica del baloncesto. Este anuncio, de profundo calado entre sus compañeros de selección, abrió un abanico de posibilidades, los jóvenes que estaban preparando el Campeonato del Mundo con la Selección, comenzaban a cobrar protagonismo, sobre todo los bases, y en concreto uno de ellos, hacia el que todos los focos giraron.

ESE TREN QUE NO PASA DOS VECES

Juan Nuñez, ese chaval que salió del Madrid camino a la Beko BBL Alemana, repleto de talento y descaro, tenía ante sí la oportunidad de su vida.

Las características del base madrileño siempre han enamorado a Sergio Scariolo, que lo ha incluído como invitado en varias ocasiones con la Selección Española. Las ausencias de Lorenzo Brown y la baja de Ricky Rubio, sumado a los problemas físicos de Sergio Llull, Alberto Díaz y Darío Brizuela en diferentes momentos de la preparación, le ha ido dando protagonismo, oportunidad de demostrar la valía que tiene, y lo ha demostrado con creces, Scariolo no tuvo dudas en su decisión.

El carácter demostrado por el joven base de 19 años, en una liga extranjera, en un país muy diferente a España, con dos súperclase como Yago dos Santos y Bruno Caboclo con los que se entendió desde el minuto uno, lo ha hecho crecer en Ulm de tal manera que, como se ha podido ver en los partidos disputados por España en el Mundial, se ha convertido en pieza clave y uno de los mejores jóvenes debutantes en una fase final, pero con un carácter muy particular.

 

LA IMPORTANCIA DE SER UN BUEN BASE

En este Campeonato del Mundo están brillando los playmakers con luz propia.

Tener un buen base es sinónimo de éxito, está pasando en la USA de Tyrese Haliburton, la Canadá de Shai Gilgeous-Alexander, la Alemania de Dennis Schröeder, la Eslovenia de Luka Doncic, la Australia de Josh Giddey y Patty Mills, la Lituania de Rokas Jokubaitis y por supuesto la España de Juan Núñez y Alberto Díaz.

 

Además hemos comprobado el impacto negativo que ha tenido en la ilusionante Brasil la baja de Neto con una grave lesión en el primer partido.

Por todo esto, hace aún más relevante el papel de Juan Nuñez en una de las Selecciones que mejor baloncesto está realizando y que, conforme pasan las jornadas, va tomando más peso de cara a las quinielas que pronostican quién se llevará el cetro mundial finalmente.

Sobre el autor

 
Imagen de jequ Jesús Quero @JesusQueroSu pasión por el baloncesto se encendió cuando era un niño, con las retransmisiones radiofónicas, las pocas retransmisiones de TVE y aquellas maravillosas décadas que van de los 80 al 2000. Ha visto con sus ojos muchos cambios en el deporte de la canasta, ojos curiosos que siempre han tratado mirar un poco más allá del resultado, y esa curiosidad le llevó, casi por casualidad, a Solobasket. Como él mismo dice: “He podido vivir el baloncesto desde dentro, conocer a mis ídolos de dentro y fuera de la pista, ponerle piel a "Dioses del balón naranja" y comprobar que no sólo son terrenales, sino que en las distancias cortas también son humanos, con todo lo que ello conlleva. “Informático de profesión, cronista por vocación, basketballer por devoción, honesto por convicción, no me pliego a filias y fobias, soy fiel a la honestidad y receptor de cualquier crítica constructiva.”
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