
Siena: de la gloria al drama. Buzzer beater y agonía de un histórico en su última final
- Buzzer beater de Curtis Jerrells que manda la histórica serie al 7º partido
Corría el año 1348 de nuestra era cuando Agnolo di Tura del Grasso, autor de la Cronica Maggiore o Crónica Mayor de Siena, escribía lo siguiente:
"Fue algo cruel y horrible, y no sé por dónde empezar a relatar sobre la crueldad y otras formas despiadadas de comportamiento. Parecía que casi todo el mundo se hubiese quedado estupefacto al ver el dolor. Y es imposible para la lengua humana describir un episodio tan terrible. De hecho, puede llamarse bienaventurado a cualquiera que no llegase a ver tal horror".
El cronista de Siena, Agnolo di Tura, que dedica estas palabras a describir la pavorosa epidemia de Peste Negra que padeció Siena a mediados del siglo XIV, parecía haber estado la pasada noche en el PalaEstra, el abarrotado pabellón del Montepaschi Siena, viendo el sexto partido de una serie final de la Lega Basket Serie A, digna de pasar a la Historia con mayúsculas. Bien podrían servir esas palabras del zapatero Agnolo, llamado El Gordo, para explicar lo que vivieron los seguidores de la Montepaschi, que pasaron de la gloria al drama, poco antes de caer en la desesperación con un buzzer beater de Curtis Jerrells que mandaba la eliminatoria al séptimo encuentro el próximo viernes en Milán.
Sí, quizás parezca exagerado comparar ambas situaciones. La de Agnolo di Tura, que cuenta en su crónica que tuvo que enterrar a sus cinco hijos con sus propias manos, ya que no se podía encontrar a nadie que, ni por amistad ni por dinero, quisiera enterrar a los muertos provocados por la epidemia. Y la de la Mens Sana Basket y sus aficionados, viviendo una final enormemente extraña, ya que podría darse la circunstancia de que el club lograse su octavo título de liga consecutivo, ampliando un dominio absoluto del pallacanestro italiano desde la temporada 2006-2007. Pero, inmediatamente después, asistir al descenso del club a la cuarta división italiana (Serie B) y a su refundación con otra directiva y otra plantilla, a raíz de los serios problemas económicos que atraviesa la entidad.
Y es que la situación financiera del club de baloncesto radicado en Siena y patrocinado por el banco en activo más antiguo del mundo, el Monte dei Paschi, fundado en la Baja Edad Media, en 1472, se había ido agravando en las últimas temporadas: este año ya sufrió un descenso del 50% del presupuesto, tras la reducción del 20% de la anterior campaña. Además, por si faltaban más elementos que sumar al desastre, saltó a la luz pública el escándalo de la operación "Time Out" y la supuesta implicación de Ferdinando Minucci, director general de la Mens Sana hasta hace pocos meses, en una enorme trama de facturas falsas.
Aún así, como decíamos, la popularmente conocida como Montepaschi había logrado dar la vuelta a una serie final que comenzó perdiendo 2-0 y que, merced a su victoria en Milán en el quinto partido, se había colocado 2-3, con muchas opciones de cerrar la serie en el PalaEstra de Siena.
Si ganaba la Mens Sana, abandonaría la élite del basket por la puerta grande, habiendo logrado sobreponerse a todas las connotaciones extradeportivas, y consiguiendo su octavo título de liga ante el nuevo rico, el Emporio Armani Milano. Y con un mérito enorme, teniendo en cuenta que el propio liquidador de la entidad, Egidio Bianchi, había declarado en mitad de la final que no había vuelta atrás y que el club desaparecería, por lo que no habría ni serie A ni Euroliga la próxima temporada, independientemente del resultado de la final. Un momento, cuando menos, poco afortunado para hacer esas declaraciones.
Llegábamos, por tanto, al sexto partido de la final, y si Montepaschi ganaba al EA7, pondría el 2-4 en la eliminatoria y habría conseguido su octavo scudetto consecutivo. Pero el equipo de Luca Banchi no estaba dispuesto a dejarse ganar con facilidad. El partido estuvo sumamente igualado durante su primera parte: 36-40 al descanso. Pero en el tercer cuarto, y pese a las 6.000 gargantas que animaban a los jugadores locales, el EA7 lograba irse 50-61 en el marcador. Las esperanzas de coronarse campeón en casa se escapaban, pero si el equipo de Marco Crespi ha demostrado algo esta temporada es que no se rinde en ninguna circunstancia, y a base de una intensa defensa, recortó la diferencia en un último cuarto épico, y se puso por delante con un triple de Haynes (66-65). Se rozaba la gesta con los dedos. Montepaschi podría caer y refundirse, pero iba a hacerlo desde lo más alto, conquistando un nuevo scudetto.
Iban a seguir momentos de tensión en ambas canastas, pero con el partido empatado a 72, y con 35 segundos para el final, ocurrió lo siguiente:
Matt Janning tuvo un triple para la Historia, para convertirse en el héroe de la noche y en un nombre para ser recordado en las crónicas de Siena, como el de Agnolo di Tura. Al estadounidense llegó la pelota y su lanzamiento triple no quiso entrar, tras golpear con violencia el aro en varias ocasiones. Y de la gloria, al drama. Porque la siguiente jugada la dominó de principio a fin Curtis Jerrells, que amasó la bola y se creó su propio tiro en suspensión, para alimentar las esperanzas de los aficionados milaneses y descender del éxtasis a los sieneses, con un tiro brillante de ejecución que entró en la canasta con la misma trayectoria que describe la cuchilla de la guillotina o la hoja del hacha al caer sobre el cuello del condenado en el patíbulo. Porque así es como vive el equipo de Siena, contando las horas en el corredor de la muerte. Una muerte anunciada, que pudiera estar precedida de un sabor agridulce, en el caso de ganar el próximo viernes en Milán, o del acíbar que prolongue esa crueldad similar a la que, casi siete siglos antes, narraba en ese mismo lugar, el cronista de Siena.
En su cuenta de Twitter, el héroe del EA7 Milano, Curtis Jerrells se mostraba lacónico y agradecido a Dios:
— Curtis Jerrells (@CurtisJerrells0) junio 25, 2014
Pese a la derrota, los seguidores del Montepaschi Siena ovacionaron a su equipo y siguieron en sus localidades durante un buen rato después de acabado el encuentro. Indudablemente, el hecho de que fuese el último partido del equipo en el pabellón, contribuyó a la comunión entre los jugadores, público y palacio, como señalaba el periodista Dario Ronzulli:
Il tifoso di Siena non vuole tornare a casa. Perché il PalaMensSana è la sua casa #Commovente
— Dario Ronzulli (@DaRonz82) junio 25, 2014
El viernes, el último capítulo de esta grandiosa final y, lo que resulta más triste, el último de la Mens Sana Basket Siena, ganador de 8 scudettos, 5 Copas de Italia, 7 Supercopas de Italia, y 1 Copa Saporta. La Montepaschi se despide, pero ha querido hacerlo a lo grande, como merecía, regalándonos una final que será recordada durante muchos años.
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Comentarios
lo que mas me impresiona de todo, es que el Montepaschi siempre se las arregla para ser el mejor de Italia, a sabiendas que economicamente ha mermado, ya no es ese equipo de ensueno de la LEGA que ganaba casi todos sus partidos, este ano cayo en uno de sus peores momentos de los ultimos anos, al no meterse nisiquiera en top 16 de euroliga, era un tramite en otros anos, de paso venden a su mejor hombre hackett, con 19 de media en valoracion yo en lo particular pensé que ya el MONTEPASHI SIENA era historia sin embargo alli lo vemos metido en la final con el remozado ARMANI de casi FINAL FOUR de euroliga dando lucha ahi de nuevo cerca de otro campeonato.....para mi sin duda es marquez haynes el mejor de este equipo aunque othelo ha venido haciendo una buena final....
Si esto está muy bien, pero claro estando a oscuras -más allá de sus países- poca repercusión puede tener el baloncesto europeo.
Qué no hay streamings oficiales de una calidad mínima (creo que la TV de Euroleague no incluye la italiana, entre otras muchas de las importantes ligas). Como tampoco disponibilidad de díferidos (oficiales u oficiosos). Creo que en Youtube se pudo ver algo el año pasado, pero este...En Francia por ejemplo se colgaban en su web. Etc... Sdos
He podido ver toda la serie y hay que decir que Otello Hunter está a un nivel espectacular, siendo el mejor jugador de la serie. Haynes a menudo está pecando de individualista... y los ex-añorados por Barca Moss y Hacket están para partido homenaje...