Un Unicaja en buena forma se enfrentaba al colista que aún no conocía la victoria. Pero Taylor anotó la primera canasta como para decir "hay que jugar" y los malagueños reaccionaron comenzando su festival de triples con Salin y Wiltjer. El canadiense seguía en su fantástico estado de forma y anotaría 2 triples más hasta sumar 13 puntos en este período. Los malagueños jugaban con comodidad y se iban a los 33 puntos en este cuarto, pero su defensa se contagiaba de la apatía del rival y concedían 24 con Rudd y Carr haciendo daño. El 7 de 11 en triples de los de Casimiro eran para enmarcar.
En el segundo cuarto siguió la fiesta con Jaime y Shermadini uninéndose a ella, con la aparición de un Dani Díez queriendo ser protagonista y anotando 3 triples. Prácticamente cada ataque de Unicaja acaba en canasta, pero eso hacía que cada vez estuvieran más relajados atrás. Con un poco de defensa hubieran roto el partido, pero los italianos anotaron 48 puntos en la primera parte con Carr y Wilson agujereando la defensa rival con facilidad. Pero claro, Unicaja anotó 62 puntos y aunque la diferencia era solo de 14 al descanso no podía imaginar que se fuera a complicar el partido.
Esa sensación de que nada malo podía pasar aumentó cuando los italianos se pusieron a 8 y los malagueños reaccionaron con un 7 a 0 con triples de Waczynski y Salin. Por sus cabezas debía pasar el pensamiento de "si hoy lo meto todo es imposible que pierda". El partido hacía la goma, pero los de Casimiro mantenían 13 de ventaja al inicio del período decisivo.
4 a 0 para empezar el último cuarto con canastas de Wiltjer y Shermadini. Estaba hecho con 17 de diferencia. O al menos todo el mundo creía eso...menos Giuseppe Poeta. El veterano base comenzó a anotar, asistir, robar, espolear a los suyos y al público hasta que con un triple de Rudd culminando un 20 a 2 se ponían por delante (95-94). Ahí por fin reaccionaron los malagueños o más bien Jaime Fernández que con 10 puntos de los 17 de su equipo en ese cuarto, luchaba en solitario. Dani Díez apareció para echarle una mano con un triple clave (98-101) y el final se decidió en un cara o cruz. Tras un mate espectacular con dos más uno, fallar el tiro libre, recuperar el balón y anotar, Wilson se sentía el heroe del partido. Pero con 13 segundos y tras tiempo muerto con la orden clara de "balones a Will Jaime" el ex estudiantil sentenció con una de sus habituales penetraciones elevando el balón. Un partido relajado que se tuvo que resolver con la heroica o lo que es lo mismo ¡una locura!
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62 puntos en la primera parte. Ante una cifra semejante no hay muchas más claves que buscar. Se pueden mirar otros números pero todos llevan a lo mismo: 12 de 22 en triples y 11 de 15 en tiros de dos. Es evidente que el acierto de Unicaja fue espectacular, pero también lo es que tuvieron tiros cómodos continuamente. De no haberse contagiado de la apatía defensiva de Fiat Turin, el partido habría quedado resuelto en la primera parte, pero recibir 48 puntos con 6 de 11 en triples y 13 de 19 en tiros de dos lo impidió.
La relajación de meter 62 puntos en 20 minutos. A esa apatía defensiva se unió tambien cierta falta de tensión ofensiva provocada por las facilidades del partido. Fiat Turin se acercaba a 8 en el tercer cuarto y metían dos triples por medio de Salin y Waczynski y volvían las distancias y así continuamente. Pero cuando en el último cuarto los italianos lograron empatar y ponerse por delante gracias al empuje y pasión de Poeta, a los malagueños les costó meter esa misma tensión tras la "pachanga" de partido que habían jugado. Y se vieron abocados a un final a cara o cruz que ganaron gracias a Jaime Fernández, con 10 puntos en el último cuarto y la canasta decisiva.
Solo un "Poeta" cree en la magia. Había que hablar de misticismo si Fiat Turin llega a ganar este partido. No conozco la estadística, pero estoy seguro que en Europa, en el 99'9% por ciento de los partidos en que un equipo mete 62 puntos en la primera parte, gana el partido. Y si esa remontada fue posible, además de por la relajación malagueña, fue por Giuseppe Poeta. Es cierto que entre Wilson, Rudd, Carr, McAdoo y Cotton anotaron 85 puntos y que fue Wilson el que anotó las canastas decisivas, pero fueron los 8 puntos, más varios robos y asistencias de Poeta lo que llevaron a la remontada y a ponerse por delante por primera vez.
.@PeppePoeta steals the ball and heads on the fast break, but leaves the ball behind for the trailer Victor Rudd to unload the slam!@FiatTorinoAux | #7DAYSMagicMoment pic.twitter.com/vNFjgkQQcS
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