- El escolta de la universidad de Duke fue el artífice final sobre la bocina de la increíble remontada de los Blue Devils en la pista de su mayor rival, los North Carolina Tar Heels. Rivers, que acabó el partido con 29 puntos, entra, de esta forma, en el estrellato histórico de Duke
El partido perfecto tenía en sus manos Roy Williams, entrenador de la universidad de North Carolina. Los Tar Heels habían superado una mala primera mitad en la que su mayor rival histórico, los Blue Devils del entrenador Mike Krzyzewski habían dominado de principio a fin... hasta el último minuto, dónde tres acciones consecutivas del conjunto de Chapel Hill habían conseguido dejarles por delante en el tiempo de descanso (40-43).
Tras la reanudación, Roy Williams había controlado el gran acierto exterior del conjunto de Duke y había reducido sus esperanzas de victoria a los tiros que pudieran anotar desde la larga distancia, dominando claramente en la pintura gracias a Tyler Zeller. El interior de los Tar Heels terminó la primera mitad con unos espectaculares 19 puntos y 8 rebotes, siendo una auténtica pesadilla para los dos hermanos Plumlee y cualquier tipo de oposición rival. La segunda parte era plácida, perfecta y la que necesitaba un equipo que jugaba en casa, ante su afición en Chapel Hill, en el mítico Dean Smith Center. North Carolina dominaba, siempre por encima o cerca de los diez de diferencia, y, además, conseguía igualar cualquier esfuerzo extra de su rival, casi siempre basado en la anotación de un inspirado Rivers...
Pero algo cambió. Y fue, curiosamente, tras un tiempo muerto del conjunto de los Tar Heels, que querían frenar el ritmo del encuentro a menos de 3 minutos para el final y con una ventaja de ocho puntos en el electrónico. Pérdida absurda, rápida transición de su rival y triplazo de un chico que las acostumbra a meter, como su apellido muestra. Después de Dell y Stephen, ahora es el turno en la NCAA de Seth Curry. Era el turno del líder de los locales, pero otro chico, con apellido irlandés como es Kelly, llamado Ryan, aparecía para provocarle una clarísima falta en ataque, y, lógicamente, pérdida, a la estrella local, un Harrison Barnes que había explotado en la segunda parte hasta los 25 puntos convertidos. El mismo Kelly sería el siguiente protagonista, consiguiendo una canasta de dos tras rebote ofensivo... ¡después de un triple que él mismo se jugó! 80-82 en el marcador... y 1:13 por jugarse aún.
Los Tar Heels volvían a jugar largo, buscando la mejor opción, así que se la dieron a Tyler Zeller al poste bajo, ante un Mason Plumlee que intentó de quitarle el balón... pero cometió falta. Zeller a la línea... y los nervios aparecían. El primero al hierro, el segundo dentro. Duke a triple... Los Blue Devils buscaron a Rivers, pero Roy Williams tenía bien claro que al hijo de "Doc" no tenía que llegarle el balón. Así que tiempo muerto rápido de Krzyzewski... y a sacar de banda, con 18 segundos. Se la jugó de nuevo Kelly, de forma horrible, esta vez, pero, ¡ay, amiga fortuna! El triple de Kelly no tocaba ni aro, pero en el intento de Zeller de capturar ese rechace... la desvió dentro del aro. Dos puntos para Duke, 82-83. Y, lógicamente, a hacer falta una vez más... y una vez más, sobre Zeller. El primero dentro esta vez... pero el segundo no quiso entrar. No quiso entrar por mérito de los Blue Devils, que intentaron la remontada. No quiso entrar por castigo de unos Tar Heels que bajaron su nivel cuando menos debían hacerlo. Y no quiso entrar... porque sabía lo que se venía. Austin Rivers, historia, castigo y épica. 11 segundos, un balón, dos jugadores... un tiro. Una victoria. Una leyenda que empieza a escribirse...
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Comentarios
lecherachi ha respondido el
una falta le hago yo en la última posesión que lo levanto en peso, pero ya se sabe en América como gustan los héroes, gustan hasta a los perdedores que no hacen todo lo que tienen en sus manos para evitarlo...
tiago- ha respondido el
Amén lecherachi
luisal ha respondido el
lecherachi yo opino como tu, que cuando vas 2 arriba (más con 3) y juegas en cada, falta nada más que saquen y que te queden 10 segundos a ti, con la presión del público puede ser que falle 1, te aseguras prorroga y podrías ganar tu en la última posesión. Ojo, jugando en casa, jugando fuera mi mentalidad cambia, aún así hay que decir que es un canastón.
jennings3 ha respondido el
Ganando de 2 nunca se debe hacer falta. Tengas al Obradoiro o a Los Angeles Lakers delante. A defender como un loco y si te la mete en tu cara, mala suerte. Solo en un 5% o 10% como mucho te la meten en tu cara. Prefiero perder así que regalandole al rival una prorroga por forzarle a ir a la línea.
lecherachi ha respondido el
jennings3 veo que eres buen perdedor, pero yo lo que prefiero es tener la última bola en mis manos, creo que eso si es valentía, lo de defender esparando a que no entre es más osadia o imprudencia que valentia.
jennings3 ha respondido el
¿Cómo se te quedaría más cara de tonto? ¿Con Kobe metiendote el triple sobre la bocina en tu cara? ¿O dandole a Kobe 2 tiros (imaginariamente los mete y te gana la prorroga)? Yo quizas sea mas clásico y prefiero la 1ª opción aunque entiendo tú opinión.
jennings3 ha respondido el
Restaría mucho espectáculo si todos los entrenadores opinaran como tú. Por suete no es así. Nos perderíamos muchos tiros "for the win..".
aitken ha respondido el
hombre jennings3..que te clave el triple Junyent. Anda que no hay equipos peores que el Obradoiro por el mundo adelante
aitken ha respondido el
entre Estudiantes ( lo digo por tu nick..) y Obradoiro, tan solo hay un partido ganado de diferencia. y liga por jugar
lecherachi ha respondido el
jennings3 me das la razón en que la busca del espectáculo (hasta del equipo que tiene todas las de perder) en USA algunas veces juega en su contra, dicho esto hablaba poniendome en la piel del entrenador del equipo que pierde, como aficionado aplaudo su decisión, !anda que no disfruté yo con la remontada de T-Mac a los Spurs en menos de un minuto!