Víctor Lapeña (Zaragoza, 1975), es uno de los entrenadores más laureados e importantes del baloncesto español. Con el paso de las temporadas ha ido dando ese paso adelante en su carrera, hasta llegar a convertirse en uno de los principales técnicos en el ámbito baloncestístico internacional. Actual seleccionador del combinado nacional de Canadá femenino, Lapeña nos habla de cómo ha sido y transcurrido este primer año, del cambio de pasar de Fenerbahçe a seleccionador y de la vida en Turquía a instalarse con toda su familia en el país norteamericano y cómo ve el presente y futuro para Canadá.
El técnico zaragozano nos detalla como fue la Copa del Mundo y la cuarta plaza en Sydney, el construir una selección para luchar siempre por las medallas, el crear una base pensando siempre en llegar a la absoluta, su relación con la WNBA y la NBA, pero también hace una parada al pasado, a aquella final perdida por Fenerbahçe ante Sopron Basket el domingo 10 de abril en el Ülker Sports and Event Hall de Estambul y todo lo que sucedió durante las horas previas al gran partido.
Ahora solamente tiene pensamientos para engrandecer a Canadá, pero llega con una experiencia absoluta, tras su paso como entrenador ayudante de España y sus años en Turquía. Previamente, los inicios estuvieron marcados en Stadium Casabalanca, Cadí La Seu, Perfumerías Avenida y su aterrizaje en Rusia para enrolarse en Nadezhda. Víctor Lapeña coge el testigo de Elena Rodríguez, última entrevistada en Solobasket en 2022 y comienza la serie de charlas que iremos detallando a lo largo de este 2023.
Solobasket - Comenzamos por el final, ya que me gusta mucho poder comenzar desde ese punto la entrevista. ¿Cómo es vivir en Canadá y cómo han sido estos primeros meses desde vuestra llegada al país norteamericano?
Víctor Lapeña - "Realmente la vida aquí en un país como Canadá es diferente en cuanto a costumbres de horarios, por supuesto también cuando llega el frío es totalmente diferente, nada que ver con el frío español y sobre todo adaptarte un poco a las costumbres canadienses de sus horarios, acostumbrarse a la comida, un poquito diferente en cuanto a los productos que puedes encontrar en España. Han sido meses de adaptación, pero no ha sido difícil encontrar nuestro sitio aquí, cierto es que echamos mucho de menos las costumbres de allí, pero por ejemplo aquí todo funciona con una o dos marchas más y por ejemplo se utiliza mucho las aplicaciones en el día a día. El cara a cara que tenemos comúnmente en España, aquí en Canadá o en Norteamérica, es diferente.
El canadiense como ciudadano es muy agradable y es un país que te acoge nada más llegar. Nos encontramos como si fuésemos unos canadienses más desde el principio de nuestra llegada. Yo jamás había vivido algo así y eso que vivido en varios países del mundo como Turquía o Rusia. Fuimos uno más enseguida. Todo unido a que los servicios públicos funcionan muy bien (colegios, sanidad) la adaptación mía y mi familia (mi mujer y mis tres hijos) ha sido relativamente sencilla. Cierto es que nosotros tenemos detrás una organización como Canada Basketball que nos ayuda en todo. Pero pese ayudarnos en todo, hay cosas que hemos querido hacerlo por nuestra cuenta para descubrir el país. Estamos muy contentos y bastante bien adaptados. Por ejemplo, el día de ayer mi hija estuvo presente en el partido de Raptors ante Warriors y lo pudo ver en directo, además de saludar a Steph Curry".
SLB - ¿Cómo se fraguó y se cerró tu llegada como seleccionador canadiense hace un año? En aquel momento coincidiendo además en el tiempo como entrenadores de Fenerbahçe.
V.L. - "Realmente es una historia muy sencilla. Yo en Turquía tenía un año más de contrato firmado hasta la temporada 22-23, y yo estaba muy feliz en Turquía y en el club. Es un club ganador y si no ganas no sirves, sumando siempre la presión que tienes. Todo iba muy bien, pero en junio del año pasado 2021, cambia el directivo de baloncesto femenino y el directivo que entra no entiende tanto de nuestro deporte, pero el presidente decide colocarlo a él, quitando a la otra persona que estaba en ese puesto. Esta persona reemplazada era de mi plena confianza. Ese tema a mí personalmente me tocó de manera importante, porque era la persona que a mí me había fichado en el pasado, es un hombre más o menos de mi edad y que conocía bien la situación del equipo. Yo tenía una relación muy buena con él, incluso llegué a renovar por tres años con el equipo turco. La relación con este nuevo directivo no era fluida, e incluso no era fácil y no acabé de tener una relación personal que tenía con la otra persona y no me sentía nada cómodo.
A finales de diciembre contacta conmigo la Federación de Canadá, mediante la General Manager, preguntándome si podía ayudarles a darles varios nombres porque teníamos y tenemos buena relación. Maurizio Gherardini, General Manager de Fenerbahçe y con pasado en los Toronto Raptors, habla conmigo y yo les doy varios nombres y Canada Basketball pregunta en ese momento a Maurizio si se puede entablar conversaciones conmigo también como posible candidato.
Yo en un principio no estuve interesado básicamente porque tenía contrato en vigor con el equipo turco y estaba muy feliz en Estambul, en el club, y en un principio lo decliné, pero aun así les digo de hablar y de entablar conversaciones".
SLB - De esas posibles conversaciones se llega al acuerdo, ¿es así?
V.L. - "Las conversaciones empiezan y conectamos desde un principio. Me explican su proyecto, el presente y el futuro, y allí es donde hablo con mi mujer y le pregunto qué le parecería cambiar e irnos a vivir a Canadá. Yo estaba muy a gusto en Fenerbahçe, pero no estaba igual de ilusionado desde la llegada de esta nueva persona como miembro de la junta.
En el momento que yo pregunto a mi mujer, si estaría dispuesta a irnos todos a Canadá (ellos no vinieron en mi etapa en Estambul), tener un proyecto de largo recorrido y a full time, y era esperar lo qué podían decir. En un principio no hablamos de la oferta, sino de posibles nombres. Mi agente se ponen en contacto con Canada Basketball, le comenta que estaría dispuesto a hablar de la oferta si es a tiempo completo, con el riesgo que conlleva decirle a Fenerbahçe que me voy a final de temporada.
Fue una negociación larga, pero llegamos a un acuerdo donde yo me comprometo a estar con Canada Basketball hasta 2024, con opción de renovar hasta 2028. Todas estas condiciones se dan, además de tener todo el tiempo para trabajar en la Federación y para la selección y tener a mi familia en Canadá junto a mí. Me parecía muy interesante este proyecto para la educación de mis hijos y por estar unidos junto a mi familia. Canada Basketball aceptó mi propuesta y dice que sí aceptando todas mis condiciones, aquí es cuando yo hablo con mi mujer y tiramos para adelante la propuesta".
SLB - Después del acuerdo entre Canadá y Víctor Lapeña, supongo que llega un momento complicado. Comunicarlo a Fenerbahçe. ¿Cómo fue ese momento?
V.L. - "Llegó ese momento de hablar con Fenerbahçe e informarles que marcharía al final de temporada. Ellos en aquel momento se enfadan e incluso me llegan a ofrecer un contrato de tres años más. Yo les digo igualmente que no. Es una decisión que tengo tomada básicamente porque la quiero vivir con mi familia y porque es un proyecto muy interesante. Yo tenía una gran relación con el presidente de Fenerbahçe y a regañadientes mee dice que adelante, que lo entienden. Yo no aquel momento renuncié a mi último año de contrato, al de la temporada correspondiente 22-23 y firmo por Canada Basketball.
Un final diferente y no esperado, sobre todo por la derrota ante Sopron en la final de Euroliga y por cómo fueron las cosas. Es una pena acabar así de esa manera porque teníamos una opción clara de ganar la máxima competición, pero hay un cambio de rumbo y me voy dirección a Canadá. Sigo manteniendo una gran relación con muchos miembros y con el club turco. Fenerbahçe es un club al que admiro. Yo soy muy de Fenerbahçe y siempre lo seré. No me importa lo que pasó al final, ya que siempre tendré en el corazón a este club y siempre lo seguiré. Y me pongo muy contento cuando ellos y ellas ganan. Soy muy fan del equipo de fútbol, además del femenino y masculino de baloncesto. Con muchas de las jugadoras que entrene sigo manteniendo muy buena relación. En definitiva, les deseo lo mejor.
Pero también me he dado cuenta de que al venir aquí a Canadá es otro mundo y estoy muy feliz. Vivir en Canadá es vivir en Norteamérica, con un estilo de vida totalmente diferente, tienes por ejemplo la NBA cerca, tengo contacto con Nick Nurse, con Nate Bjorkgren que entrenó a Indiana Pacers y ahora es asistente de Raptors. Todos estos meses me ha permitido tener relación con mucha gente de baloncesto y Canada Basketball me ha permitido hacerlo, aprender nuevas maneras de entrenar, teniendo contacto directo con la WNBA, tener de ayudante a Noelle Quinn entrenadora de Seattle Storm, además de tener contacto con la NCAA, ya que muchas jugadoras jóvenes de Canadá están jugando allí.
El grupo que me he encontrado de jugadoras es espectacular, es muy agradable de entrenarlas y veo que hay una proyección de futuro muy bonita e impresionante, pese a tener de condicionantes, que muchas de las jugadoras jóvenes disputan la NCAA y se hace complicado poderlas entrenar durante la temporada.
Otro elemento primordial es el poder estar con mi familia con mis hijos después de cuatro años compensa y es importante a nivel familiar"
SLB - Llegando al gran momento del año, el mundial de Australia, principal acontecimiento, selecciones del año que valoración tienes como seleccionador y de la corta posición conseguida?
V.L. - "Cuando acabé la Copa del Mundo, realmente acabé con un poco de tristeza, porque somos muy competitivas, y más como entrenador español, que siempre hemos estado arriba del todo (cuando estaba en España, solamente recuerdo éxitos y medallas), entonces me quedó la espina y la sensación de no haber ganado esa final de consolación ante Australia, y sobre todo, el no haber ganado el partido de Australia, de la fase de grupos, que lo perdimos por tres puntos, fue un cara o cruz y que posiblemente hubiese dado unos emparejamientos diferentes en la fase final, aunque es complicado predecir cuál hubiese sido el futuro con o sin victoria en la fase de grupos.
Me da pena el no haber ganado y conseguido una medalla para Canadá, que hubiese sido una cita histórica para el país y para el baloncesto. Lo hicimos igualmente después de treinta años sin ver a Canadá en semifinales de una cita mundialista, haciendo una fase de grupos muy bonita y competitiva ante equipos importantes y sobre todo el gran feedback que hemos tenido, unido al jugar un buen baloncesto que para mí eso es clave. Ganar es importante, pero posiblemente por mi formación en España, se tiene que ganar, pero haciéndolo jugando bien, disfrutando jugando.
Posiblemente, el roster era corto, ya que alguna de las jugadoras de NCAA no estuvieron disponibles y no pudieron venir. El haber añadido dos o tres jugadoras más, hubiese sido importante. Después hay que añadir diferentes aspectos como por ejemplo el ver a Kia Nurse saliendo de la lesión, yendo de menos o más, Laeticia Amihere tuvo un problema personal y se incorporó directamente al Mundial en Australia. Son cositas que sin ser excusas marcan un poco el inicio de la concentración en el mundial.
Ese oxígeno y esa energía, tener a las jugadoras en perfectas condiciones y tener alguna jugadora más veterana, con un roster un poco más largo, hubiese permitido tener más opciones. Esto es uno de los aspectos en el cual estoy trabajando, en tener un grupo más amplio, por ejemplo, jugadoras de NCAA como Aaliyah Edwards de UConn, que considero que de cara al ciclo de las olimpiadas serán importantes. Primero hay que jugar la AmeriCup, ganar o quedar segundas, para ir a febrero y obtener billete para París.
Para el futuro nos va a quedar una selección muy bonita, amplia, competitiva y donde el inicio lo ha marcado esta cuarta posición del Mundial de Sydney, donde hemos luchado de nuevo después de más de treinta años, siendo muy competitivas a nivel internacional y llegando a una ronda de semifinales e incluso hasta el último momento, con opciones de poder obtener medalla hasta los últimos minutos donde el equipo ya no pudo más, además coincidiendo con el espectáculo de Lauren Jackson".
SLB - Viendo que la WNBA es importante para el roster de Canadá, ¿Qué importancia tiene una jugadora como Kia Nurse y cómo valoras el papel de Carleton en la selección y el fichaje por Perfumerías Avenida?
V.L. - "Comienzo con Kia. Ella es un icono en Canadá. No solamente es importante en el baloncesto femenino, sino que también lo es dentro del baloncesto en general. La dimensión de Kia es la misma dimensión de Amaya Valdemoro en España. Ella está siempre en la NBA retransmitiendo partidos de Raptors, renunciando, por ejemplo, jugar en Europa o Australia, porque tiene un contrato en televisión muy importante.
Ella es clave para nosotras, se habla mucho de la selección en los medios porque ella es parte del roster. Se habla mucho de ella y en el equipo es una de las líderes, sobre todo en el ámbito deportivo. Junto a Kia, está Achonwa que es la otra gran líder y capitana. No hay que olvidar que Kia aún es muy joven, ya que solamente tiene 26 años, con un gran recorrido de futuro. Poco a poco mi relación con ella ha ido madurando, porque no comenzamos a tener contacto real con ella hasta el Trainning Camp. Al venir de una lesión grave como la que tuvo, hemos creado un binomio importante juntos. Ahora mismo mi relación con ella es muy estrecha, perfectamente alineados y estoy muy contento que forme parte de la plantilla con su gran compromiso y gran liderazgo.
En cuanto a Bridget, creo que personalmente ha sido un descubrimiento, ya que la conocía de haber jugado contra ella en categorías inferiores. Realmente es una jugadora repleta de talento y siempre me preguntaba el porqué Carleton no jugaba Euroliga. Y yo he ido hablando regularmente con ella, y sé que ha tenido ofertas antes del Mundial de equipos de nivel inferior a Euroliga. Yo a ella le dije que se esperase porque llegaría esa oportunidad de jugar en la máxima categoría europea. Sabía que llegaría la opción cuando acabase el Mundial y con el nivel en el cual está tendría ofertas buenas y de equipos importantes.
Con el paso de las semanas no me he equivocado y no sé si me hizo caso, pero se esperó y le llegó la oferta de Perfumerías. Ella tenía varias posibilidades y las comentamos conjuntamente y hablando de la que ella ha elegido, yo le dije claramente que para mí era un reto muy importante, porque va a un muy buen club y a una gran ciudad. Es club que aspira siempre a ganarlo todo, viendo cómo Perfumerías Avenida es muy competitivo en Europa en los últimos años, unido a que el entrenador le va a hacer mejorar y ayudar, más la exigencia que siempre tiene, te hace pelear todos los días para tener minutos. Es un club grande dentro Europa y cuando se utiliza una jugadora con pasaporte norteamericano, se le demanda mucho, ya que solamente puede entrar dos jugadoras de este tipo. Le dije que era el sitio adecuado para un reto personal. Jorge Recio contactó conmigo, y consideraron que es perfecta para ellos, puesto que es buena chica, trabajadora, estando además en un momento de juego perfecto para explotar a este nivel".
SLB - Siguiendo con la selección canadiense, consideramos que Estados Unidos está varios peldaños por encima del resto, esperando que algún día esta brecha sea más cercana, pero hablando de Canadá, consideras que está en el grupo de contendientes a luchar por esa segunda posición, siendo sinónimo de luchar por medallas en cada campeonato internacional. ¿Lo ves así?
V.L. - "Realmente esa es la meta y es el objetivo en el que estamos trabajando. Yo heredo un proyecto con la gran duda del por qué no pasamos de cuartos con una selección realmente buena, incluso no hay que olvidar que se han retirado jugadoras importantes de Canadá (hermanas Plouffe, Magloire). Era una selección que siempre estaba allí, pero se quedaba a las puertas. El problema era que estamos hablando de casi cuarenta años de no poder luchar por las medallas y de no superar la barrera de cuartos de final, sin olvidar que estamos hablando de lo mismo en los Juegos Olímpicos. Este es el contexto que heredo yo como seleccionador, teniendo un nivel deportivo que es correcto, con un equipo muy competitivo, pero faltaba un paso más. Y ese paso no es otro que dar el paso final para luchar por las medallas y llegar a semifinales. Con este mundial lo hemos conseguido, hemos conseguido hacer una fase de grupos muy interesante.
Yo lo que pretendo con Canadá es no solamente centrarme en el equipo senior, sino ayudar a todo el programa nacional de baloncesto femenino canadiense, desde la base hasta la élite. Pretendo trabajar para que Canadá siempre luche en cualquier campeonato por una medalla. Por ejemplo, cuando hablamos de AmeriCup es luchar por ganar a Estados Unidos, y por ese motivo lo veo como un proyecto a largo plazo y en los Mundiales hacer todo lo posible para estar peleando por las medallas cada año.
Realmente es una meta muy difícil, muy pocas selecciones lo hacen y consigue, viendo como ejemplo a la selección española que lo lleva haciendo desde hace muchos años. Si trabajamos con todas las chicas desde la base que tienen 16 o 17 años, con una misma filosofía, cultura ganadora y trabajando mucho a los entrenadores, formándolos y para que sea mejor la base de Canadá, yo pretendo luchar siempre por esa gran meta. El objetivo en definitiva es luchar siempre por las medallas con un grupo de selecciones. No sé si es pronto aún, pero hemos conseguido una gran plaza en el Mundial, pero no sabemos si es pronto para decir que en los próximos Juegos Olímpicos vamos a estar ahí de nuevo, pero lo que te aseguro y estoy convencido, que el futuro a medio y largo plazo de Canadá, si puedo seguir aquí, lo veo el estatus de esas elecciones que hemos ido hablando (España, Francia, China, Australia, Japón, Serbia). Tenemos los medios y tenemos los jugadores para conseguirlo.
Ahora bien, también hay varios hándicaps que no tienen otras selecciones, ya que, por ejemplo, no dependemos de nosotras para tener a las jugadoras que están en las universidades de Estados Unidos. Eso a veces nos lastra mucho, porque no las podemos tener con nosotras todo lo que quisiéramos. Y por ese motivo no paro de viajar por todos los rincones de Estados Unidos para mejorar relaciones y tener ese vínculo con los jugadores jóvenes. Hace unos días estuve en South Carolina con Stanley, después iré a Connecticut y posteriormente, a varias universidades más, para hablar con ellas para establecer relaciones y que puedan ser importantes en el proyecto de Canada Basketball".
SLB - Y en la última pregunta relacionada con Canadá y como seleccionador canadiense, ¿Qué te aporta tener de ayudante a una entrenadora y a una persona tan importante como Noelle Quinn?
V.L. - "Al principio de todo, antes de conocerla, era como un vínculo unido a la WNBA, con todo ese mundo que rodea la mejor liga femenina, siendo ella la entrenadora de Seattle Storm. Al final, el baloncesto canadiense tiene mucha influencia de los Estados Unidos y todas las chicas, por ejemplo, quieren ir a universidades estadounidenses con el gran objetivo de acabar jugando en la WNBA. También me gustaría que el sueño de cualquier jugadora canadiense sea ganar una medalla.
El hecho de tener a Noelle Quinn al lado mío, como ayudante, aporta mucho prestigio a la selección, sabiduría, conocimientos, hemos creado un gran vínculo con ella. Poco a poco, conociéndola y trabajando con ella, se ha convertido no solamente en una ayudante sino en una amiga, en una compañera increíble, que sabe muchísimo de baloncesto. Lamentablemente, no puede estar siempre conmigo porque tiene sus compromisos con la WNBA y Storm, pero cuando estamos juntos me ayuda en muchos aspectos del juego, de la plantilla y me complementa en muchas cosas. En definitiva, es una persona muy importante para nosotros".
SLB - Voy con la última. Dejando ya el combinado nacional canadiense y este primer año al frente de Canadá, ponemos la mirada en Turquía, en tus años en Fenerbahçe y en la final de Euroleague. En definitiva, ha sido un año 2022 intenso para Víctor Lapeña y en esa Final Four de Estanbul, ¿Qué pasó realmente durante esos días y en la final ante Sopron?
V.L. - "Respecto a esta pregunta, muchos me han preguntado durante estos meses, pero nunca he hablado hasta el momento de lo que pasó aquellos días, y es la primera vez que voy a hablar de esa final o de la Final Four en general. Un ejemplo, yo nunca hice ninguna declaración, no quise hablar, no dije nada, respetando el resultado y las campeonas, Sopron.
Personalmente fue muy duro. Antes de firmar por Canadá yo pensaba que no era el año para ganar la Euroleague, porque consideraba que los equipos rusos, sobre todo Ekaterimburgo, estaban por encima del resto. Yo consideraba que en un par de años, Fenerhbahçe, podía optar a ganar el máximo galardón europeo. Para ganar a Ekaterimburgo debías tener un bloque que fuera capaz de ganarles. Tenías que estar preparado y jugando mucho durante varios años y considero que en eso estábamos. Consideraba que estábamos en el camino y que en dos años podíamos optar a ganarla. Y llegó el momento donde los equipos rusos son sancionados y salen de la máxima categoría. Yo, en aquel momento, ya había firmado con Canadá incluso, pero pensé que era la opción de ganar la Euroleague.
Cronológicamente, y es la primera vez que lo cuento, jugamos contra USK Praga la semifinal. Contra Praga es un partido precioso, con remontada, ganando al final por 12 puntos y en aquel momento, con la victoria, nos vamos muy contentas obteniendo el billete para la gran final. Comenzamos a pensar ya en la final y en el Sopron, sabiendo que les habíamos ganado bien durante la fase regular. Jugadoras y staff estamos muy motivados, igual que el club. El partido ante Praga había sido muy duro, pero teníamos dos días para preparar la final.
Aquí es el momento donde realmente no sabemos qué pasa durante esa noche o no pudimos saberlo. Estuvimos cenando con Nacho García, con el fisioterapeuta y con mi ayudante turco. En aquella cena también estaba Kayla McBride, Satou Sabally y Alina Iagupova. Yo me voy a la cama después de hablar sobre la final y preparar cosas pensando también en el entrenamiento matutino. Esa misma noche la estuve toda vomitando, además de fiebre y un malestar generalizado. Me levanto y lo comunico a la dirección técnica del equipo, comentando que realmente estoy en un mal estado de salud y me comunican en aquel momento que McBride está igual, que Sabally también está así y el fisioterapeuta, igual que nosotros. Todos, excepto Nacho García, que curiosamente no había comido lo mismo que nosotros.
En aquel momento nos llevan al hospital, yo me paso todo el día en el centro sanitario con sueros, igual que las jugadoras, pero hago lo que puedo y me planto en el entrenamiento, pero tuve que sentarme en aquella sesión y Nacho llevó el entrenamiento previo a la final. McBride no viene al entrenamiento, Sabally me comenta que tampoco está bien para entrenar, pero ella no estuvo en el hospital, porque no sentía tan mal como nosotros dos. El día de la final sigo pasándolo fatal, no como nada y cuando me levanto y voy al vídeo me encuentro que Iagupova está con fiebre y se encuentra igual de mal. Llegamos al pabellón y antes del partido le tienen que inyectar suero intravenoso a Sabally.
La historia es que el partido va como va, no quiero quitarle ningún mérito a Sopron, porque ellas lo hicieron muy bien, jugaron una gran semifinal contra Perfumerías Avenida, pero nosotros jugamos con una situación totalmente anómala. Yo por ejemplo no me acuerdo nada del partido, estuve sudando todo el encuentro, estuve con fiebre, me voy a la rueda de prensa post partido y en aquel momento no digo nada, además de no poner ninguna excusa, comento que no hemos leído bien el partido y en aquel momento me voy para el hotel, porque no puedo más. Esa fue la historia de este fin de semana y de los momentos previos a la final.
Realmente no sé si hubiésemos ganado en condiciones normales y perfectas, pero tengo que decir que la motivación que había en el equipo era muy alta para llevarse el título. El equipo estaba realmente bien. Un ejemplo posterior a esa final y a todos los problemas que tuvimos fue que cuatro días después jugamos contra Cukurova en Mersin y ganamos el partido y Iagupova creo que hace 25 puntos y me dice, “Ves coach, hoy no me encuentro mal”, y en aquel momento yo por ejemplo me derrumbo viendo el nivel demostrado del equipo y de una opción que tuvimos, pero que no fue posible.
Son experiencias que vas adquiriendo en la vida, así es la vida del entrenador y eso es lo que le ocurrió a Fenerbahçe aquel fin de semana. Realmente yo no soy consciente que habíamos perdido la Euroleague hasta tres días después cuando realmente ya estoy bien. Ahí es donde te das cuenta de la oportunidad perdida y qué mala suerte tuvimos. Hubiese sido increíble salir del equipo turco, donde había estado muy bien con el máximo galardón europeo, dando la primera Euroleague para el club y sobre todo, me voy con la consciencia tranquila de marcharme, pero al menos con el título en sus vitrinas. Pero no pudo ser".
SLB - Realmente la última pregunta era si Víctor Lapeña tenía algún día el objetivo de volver a España, pero tras hablar todo este tiempo, considero que es imposible o de momento complicado que vuelvas a entrenar en España. ¿Es así?
Mi compromiso con Canada Basketball es total hasta el 2024. En aquel momento nos sentaremos y veremos a ver. Pero realmente tengo muchos proyectos, entre ellos, el poder optar y pensar en una franquicia femenina, vinculada a los Raptors. Toronto Raptors y la NBA está muy unido a Canada Basketball, y yo estoy en el proceso de creación. Hay muchas cosas que me hacen sentir que estoy muy bien aquí y que puedo estar muchos años aquí.
Incluso hay otra cosa que he pensado muchas veces, y ¿Si hubieras ganado la Euroliga? A lo mejor Fenerbahçe no me hubiese dejado ir. La vida va así".