En este artículo vamos a analizar un quinteto de jugadores a los que desde la opinión pública e, incluso, desde la prensa especializada se les exige un mayor nivel del que dan. Nombres a los que, a pesar de tener grandes carreras y estar instalados en la élite durante años, se les juzga con dureza pidiendo un rendimiento superior. En mayor o menor medida están continuamente en los comentarios de los aficionados, en las redes sociales y en la prensa deportiva que casi siempre los puntúa como aquellos profesores que añadían una nota de "puedes hacerlo mejor" cuando ponían un notable al alumno más brillante de la clase.
Todos ellos coinciden en tener unas condiciones tanto físicas como técnicas espectaculares para la práctica de este deporte, posiblemente el principal motivo de esta gran exigencia sobre su rendimiento. A jugadores menos dotados nunca se les juzga con tanta dureza y se les ensalza con frases hechas que hacen referencia a sus apéndices nasales o a sus atributos masculinos.
Se valora mucho más negativamente un carácter menos decidido que una falta de fundamentos técnicos aunque los dos se pueden trabajar y entrenar, y, posiblemente, sea más difícil modificar la forma de ser de uno que el aprender a botar con la izquierda. Se critica una personalidad tímida más que una musculatura poco definida cuando las dos vienen en parte de serie y en otra parte se pueden mejorar.
Hay que valorar que a veces esas características que sobre el papel deberían hacer triunfar se convierten luego en humo en la práctica según varían las tendencias del juego. Un jugador que supera claramente los dos metros y que puede jugar como un alero siempre llama la atención, pero ¿qué pasa con él si se pone de moda el smallball o si tiene que defender continuamente a rivales mucho más rápidos que él?
Otra posibilidad muy a tener en cuenta es que las expectativas creadas no se correspondan con la realidad. Que el nivel al que lleguen dichos jugadores sea el que es y no el que se espera.
El quinteto que se analiza está formado por jugadores instalados en un nivel alto de juego y que tienen o han tenido que ver con la Liga Endesa por la cercanía y el mayor seguimiento que hacemos de ellos, pero ejemplos hay en todos los baloncestos del mundo.
No seguiremos el orden numérico de posiciones para dejar a los que están más continuamente en los debates para el final.
Pivot: Vitor Faverani
El interior brasileño debutó en la NBA con un partido de 12 puntos, 6 tapones y 18 rebotes. Números que no se veían en un equipo mítico como los Boston Celtics desde Robert Parish a inicios de los 80. Después de dos grandes campañas en Valencia, Vitor parecía asentado en el nivel de excelencia que se esperaba de sus condiciones y en el comienzo de una larga y exitosa carrera al más alto nivel.
Prácticamente lo tiene todo: fortaleza, movilidad, talento, casi imparable en la zona, buena mano y juego por encima del aro.
Actualmente juega en el UCAM Murcia con unas medias en este inicio de campaña de 9,4 puntos y 5 rebotes. Es un gran jugador en un equipo que juega competición europea y con momentos muy brillantes. Pero no es un dominador de la competición y no juega ni en Euroliga ni en la NBA.
En sus inicios era una de las grandes esperanzas de la cantera del Unicaja de Malaga pero no cumplió las expectativas. Se hablaba de un carácter poco adecuado. Pero su primera etapa en Murcia le sirvió para centrarse. El vivir experiencias como un descenso y tener que trabajar en LEB Oro para el retorno a la primera categoría le mostró el camino a seguir. En Valencia demostró todo su potencial convirtiéndose en uno de los mejores cuatro/cinco de la competición y llevandole a la NBA.
La explicación a su salida de la élite en este caso es una que no habíamos tocado en la exposición inicial: las lesiones. Una grave de rodilla truncó su carrera en el baloncesto americano y le ha costado recuperar el nivel competitivo. La pregunta es si recuperará el nivel de antes de la lesión para volver a aspirar a cotas mayores. Tiene 28 años por lo que aún le queda mucha carrera por delante.
Alero: Robin Benzing
El alero alemán fue el líder en anotación en el Europeo Sub20 del año 2009 con 22,2 puntos. Alero de 2.08 con un gran tiro exterior, las comparaciones con su compatriota Dirk Nowitzki eran inevitables.
Ese mismo año debutó con la selección absoluta de su país y no ha faltado a ninguna convocatoria hasta ahora. En 2011 fichó por el ambicioso proyecto del Bayern de Munich que quería convertirlo en su estandarte nacional. Durante su estancia allí fue campeón y subcampeón de liga y jugó Eurocup y dos años en Euroliga.
Este año juega su segunda temporada en Zaragoza, sin participar en competición europea y con unas medias hasta el momento de 13,4 puntos y 2 rebotes. Precisamente en el partido contra el Murcia de Faverani consiguió 23 de valoración en 23 minutos dominando el partido. A pesar de un buen nivel y estar entre los grandes aleros de la liga, no domina dicha competición y actuaciones como la mencionada las muestra solo de forma esporádica.
Durante una época, la tendencia en el juego era la de buscar jugadores de más de dos metros que pudieran jugar como exteriores y al mismo tiempo hacer daño dentro de la zona. Así como en la formación hubo épocas en las que a cualquier jugador alto solo se le enseñaba a jugar por dentro, en estos años se pasó a formar a esos gigantes con buena mano en el juego exterior, dejando un poco de lado los fundamentos para hacer daño dentro de la zona como si solo con su altura bastara. Nos encontramos con jugadores muy altos que por su propio estilo o por su formación no pisan la zona, con lo que se pierde una de sus ventajas.
Con el cambio de tendencia, Benzing se encuentra defendiendo jornada tras jornada a aleros como Rudy, Abalde, Corbacho, Paunic o Hanga mucho más rápidos que él. Por lo que la ventaja que tiene en ataque por su altura se convierte en desventaja en defensa por su dificultad para perseguir a ese tipo de jugadores.
Escolta: Alex Abrines
Posiblemente sea la presencia menos justificable en este quinteto dado que es un jugador aún en formación por su edad, 23 años, pero con su trayectoria hasta el momento hay ciertos motivos.
El jugador mallorquín fue nombrado Mvp del Europeo Sub18 en el 2011, conquistando la medalla de oro. En la temporada 2011/2012 batió el record de anotación de un jugador de su edad con 31 puntos recién cumplida la mayoría de edad.
Cuando el F.C. Barcelona lo fichó muchos vieron en él al sustituto de Navarro.
Durante 4 temporadas ha jugado en el equipo blaugrana mostrando un buen nivel tanto en Liga Endesa como en Euroliga y ha sido internacional en un Mundial y en unos Juegos Olímpicos.
Pero las sensaciones que transmitía su juego en estas últimas temporadas eran de cierto estancamiento. A pesar de tener momentos muy brillantes que solían coincidir con los partidos en los que disponía de más tiros , su papel se reducía al de jugador de equipo y especialista en el tiro de tres.
Estamos hablando de uno de los exteriores con mejores condiciones físicas del baloncesto español, capaz de mates espectaculares y que siempre ha destacado en la clasificación de tapones entres los jugadores de su posición. Por lo tanto se espera más de él que solo esfuerzo defensivo y estar esperando el balón para ejecutar tiros desde más allá del arco.
Con 23 años es evidente que aún está evolucionando, por lo que las próximas temporadas serán claves para saber si se instala en esta lista o alcanza las cotas que se esperan de él.
Base: Ricky Rubio
La carrera del base de El Masnou es sencillamente espectacular. Dos medallas de oro y una de bronce en Europeos, una de plata y otra de bronce en Juegos Olímpicos, una Euroliga, dos Eurocups una Liga y tres Copas del Rey. Lleva 6 temporadas siendo titular de un equipo NBA y es un fijo en la selección.
¿Cuál es el motivo entonces de que figure en este quinteto? Pues que siempre se encuentra en todos los debates sobre si debería ir o no a la selección cada vez que hay una convocatoria y que tiene un club de haters muy importante. También hay que decir que su club de fans probablemente es mucho mayor y tan vehemente como el otro. Hay quien odia su juego pero hay muchos más que lo aman.
Los motivos de esa polémica constante son fundamentalmente dos: las expectativas y su tiro.
El nivel que Ricky mostró en categorías inferiores, ejerciendo un dominio tanto en el juego como estadístico como no se recordaba en Europa, provocó que las expectativas sobre lo que podía llegar a ser fueran de niveles muy altos. Su debut en Liga Endesa, en la selección y el comienzo de su palmarés rompiendo récords de precocidad siguieron sumando en esa bola de unas expectativas desmesuradas. Se deberían tener en cuenta dos aspectos a la hora de juzgarlo: el nivel en categorías inferiores en muy pocos casos se traslada exactamente a las categorías profesionales y el nivel al que ha llegado Rubio es altísimo como se observa en su currículum.
El tiro a canasta nunca ha sido el fuerte de Ricky, incluso cuando anotaba en categorías inferiores destacaba más por sus penetraciones. Es cierto que se intuye una parte mental puesto que ha habido un empeoramiento desde sus primeros pasos en el baloncesto profesional y eso es una de las críticas más esgrimidas por sus detractores. El baloncesto es un deporte de meter canastas y siempre es la estadística estrella pero no podemos olvidar que Rubio las da. Siempre está entre los primeros en las clasificaciones de asistencias y robos en toda competición en la que participa. También hay una lista de grandes jugadores en los que el tiro no era su faceta destacada. Jason Kid o Rajon Rondo han sido bases con problemas en el tiro (especialmente en el caso del nuevo base de Chicago) que han alcanzado la categoría de estrellas o han ganado el anillo de la NBA. Rodman era un jugador estrella en la NBA con estadísticas en puntos por debajo de las de Ricky.
También ha sufrido lesiones de importancia que han marcado su evolución y que, a pesar de su grandioso pasado, solo tiene 26 años. Lo mejor aún puede estar por llegar.
Ala pívot: Víctor Claver
El alero valenciano probablemente es el mayor exponente de este tipo de jugadores cuyas condiciones hacen opinar continuamente sobre él. Es trending topic constante.
Es probable que ningún otro jugador en los últimos años haya suscitado más comentarios sobre todo relacionados con sus convocatorias con la selección y su vuelta a nuestra liga, tras varios años entre la NBA y equipos rusos, ha acentuado otra vez todo tipo de opiniones en foros, redes sociales y comentarios de páginas especializadas como la nuestra.
Es evidente que para los profesionales del baloncesto es un jugador que está al más alto nivel. Ha jugado en la NBA, en Europa siempre ha estado en equipos que juegan competiciones europeas llegando el año pasado a la final four como titular de un contendiente y los mejores equipos se han peleado por su fichaje este verano.
Claver tiene una combinación de condiciones físicas con talento técnico sin igual en Europa. Es un alero de 2.06 rápido y con un salto explosivo. Puede tirar y poner el balón en el suelo con la facilidad de cualquier exterior. Pero exceptuando en sus primeros años en Valencia (sobre todo el año de Pesic) o con las selecciones de categorías inferiores no ha demostrado estas condiciones ofensivas con regularidad.
En tareas defensivas y de intendencia si ha mostrado esta regularidad y probablemente es el motivo que llevó a Bartzokas a pedir su fichaje como prioritario. Tiene la capacidad de defender cualquier posición y de cambiar con cualquier en los bloqueos, capacidad muy apreciada en el baloncesto moderno.
Probablemente si la afición lo viese como un especialista defensivo no ejercería es presión y esa crítica constante sobre él. Pero el haber mostrado en el inicio de su carrera condiciones para ser otro tipo de jugador también en la ofensiva provocó que tanto aficionados como prensa lo valoraran como una futura estrella. También influyen las cifras económicas en las que se ha movido su carrera, algo sobre lo que él no tiene influencia ninguna.
Víctor es un trabajador nato que lo da todo en la pista al mismo nivel que cualquiera de los jugadores denominados de carácter y un gran jugador de equipo que siempre está para aportar en facetas clave para cualquier equipo, pero se le suele valorar de forma negativa en la afición por su falta de valentía y asunción de responsabilidades en ataque.