Un gran Panko no evita que el Madrid iguale el mejor inicio en la era ACB (96-81)

Visitaba el Palacio de los Deportes un Baloncesto Fuenlabrada con un botín de únicamente 4 victorias de un total de 14 partidos. No parecía pues el rival más indicado para acabar con la imbatibilidad del Real Madrid, y el conjunto blanco se ha impuesto por quince puntos de diferencia en el derbi madrileño de la decimoquinta jornada de Liga Endesa.

Con Draper en lugar de Rudy, que no jugó por descanso, en el quinteto inicial, los hombres de Pablo Laso tomaban las primeras ventajas tras sendos contraataques liderados por Llull y el propio base nacionalizado croata (11-7, minuto 4). Panko y Feldeine, inspirados en el lanzamiento, igualaban la contienda a 14, pero un parcial de 5-0 devolvía el liderazgo del partido a un conjunto blanco (19-14, minuto 7) en el que volvía a tener minutos Dani Díez tras varios partidos fuera de la rotación. Tras el tiempo muerto solicitado por Chus Mateo, Fuenlabrada le daba la vuelta a la tortilla con un parcial de 0-8 liderado por un Andy Panko que estaba haciendo mucho daño con su movilidad (8 puntos en los primeros 10 minutos), pero el Madrid no se quedaba atrás y ya con el renovado Sergio Rodríguez en pista, terminaba por delante  un primer cuarto en el que los ataques se impusieron a las defensas con claridad (26-22).

Dos tiros libres del recién entrado a pista Felipe Reyes, así como un triple del Chacho inauguraban un segundo cuarto en el que Chus Mateo se veía obligado a pedir rápidamente un nuevo tiempo muerto, con su rival rondando los diez de ventaja (31-22, minuto 11). Un parcial de 0-7 para Fuenlabrada y la lesión de Reyes tras una acción fortuita que acabó con su tobillo tocado frenaban la fuga de un Real Madrid que no estaba mostrando su mejor nivel, pero que se mantenía arriba gracias a los puntos de Nikola Mirotic. Con una técnica a Carlos Cabezas de por medio, el Madrid superaba por primera vez en el duelo la barrera de los diez puntos de ventaja (44-33, minuto 17), pero el buen hacer de los de Chus Mateo, fundamentalmente en el aspecto ofensivo, provocaba que el duelo no estuviera ni mucho menos decidido al descanso (51-42) ante un Real Madrid en su versión más terrenal.

Tras el paso por vestuarios, el guión del duelo no parecía variar demasiado. El Madrid, sin mostrar su mejor versión, seguía imponiéndose, aunque sin romper definitivamente el partido, a un aguerrido Fuenlabrada en el que Panko resultaba el mayor quebradero de cabeza para la defensa blanca (55-44, minuto 22). El duelo entre los dos últimos MVP de la Liga Endesa, el propio Panko y Mirotic, estaba resultando muy atractivo para el aficionado, con ambos jugadores a gran nivel. Un triple de Díez obligaba a Mateo a parar el partido, ya que solo el ex de Unicaja y Panathinaikos, entre otros, conseguía anotar para los suyos, lo que un Madrid más reconocible tanto en ataque como en defensa aprovechaba para poner tierra de por medio (72-48, minuto 27).

Tras ello, un nuevo bajón madridista era aprovechado por su rival para encadenar un 5-10 de parcial que sin embargo, no les permitía encarar el último cuarto con las mejores expectativas (77-58). Unos últimos diez minutos que servían para que Pablo Laso pudiera dar minutos y confianza a jugadores menos utilizados en la rotación habitualmente como Díez, efectivo en el aspecto anotador, Mejri y Draper, que acompañados de Sergio Rodríguez y Slaughter en pista volvían a superar la barrera de los veinte para los suyos (84-63, minuto 33), en un animado Palacio de los Deportes que volvía a presentar una buena entrada con casi 10.000 aficionados madridistas. El duelo, tras una igualada primera mitad, estaba ya completamente sentenciado. Los blancos firman así su victoria 29 en el mismo número de partidos oficiales (96-81).