Los Sergios y Reyes deciden ante un Iberostar Tenerife que peleó hasta el final (87-76)

Llegaba Iberostar Tenerife al Palacio de los Deportes inmerso en un negativa dinámica que le ha llevado al duodécimo puesto en la clasificación. No parecía el mejor lugar para cambiarla, pero los hombres de Alejandro Martínez, a buen nivel, han peleado hasta el final y han estado cerca de dar la campanada. Los primeros minutos fueron de tanteo e igualdad (4-4, minuto 2), en los que ambos equipos buscaban a sus hombres altos ante el desacierto general en el tiro exterior. Los 7 puntos de un inspirado Gutiérrez ponían por delante a los suyos, (7-9, minuto 5) antes de que el partido entrase en un intercambio de canastas. Pablo Laso apostaba por un cambio en el juego interior, con la salida a pista de Reyes y Mejri, así como por la salida a pista del Chacho buscando mayor fluidez en  ataque (14-13, minuto 7). Le vino bien a los blancos esos cambios, ya que la aportación atacante del ala-pívot cordobés y del base tinerfeño permitió al Real Madrid finalizar el primer cuarto por delante (21-16). Unos primeros diez minutos marcados por el desacierto en el lanzamiento exterior por parte de ambos equipos.

La salida a pista de un tocado Saúl Blanco permitió al combinado aurinegro un 3-7 de parcial que volvía a apretar el marcador, y que además espoleaba a los suyos para ponerse de nuevo por encima (26-29, minuto 14) ante un Madrid realmente incómodo a ambos lados de la pista. Fundamentalmente en el aspecto atacante, los de Laso no conseguían romper el entramado defensivo de un muy buen Iberostar Tenerife.

Pero Sergio Rodríguez volvía a destapar el tarro de las esencias cuando menos fluía el ataque blanco, liderando un sensacional parcial de 9-0 que devolvía a los blancos el liderazgo en el encuentro (35-29, minuto 16). Alejandro Martínez paraba el duelo temiendo una escapada madridista, y el efecto del tiempo muerto fue el ideal para los suyos, que volvían a tomar la iniciativa con un 0-8 de parcial liderado por el argentino Gutiérrez, ya con 15 puntos en su casillero (35-37, minuto 18). Cuando parecía que el conjunto visitante se iba a marchar al descanso por delante, un triple final del Chacho,  principal bastión madridista en ataque con 17 puntos, ponía a los blancos uno arriba con toda la segunda mitad por disputarse (41-40).

Tras el paso por vestuarios, el partido volvía a entrar en un toma y daca que dejaba el marcador igualado a 46 tras tres minutos disputados del tercer cuarto. Las numerosas pérdidas blancas, junto a la gran defensa de Iberostar Tenerife no permitían a los de Laso desarrollar el juego que acostumbran, así que el entrenador vitoriano apostaba por devolver a la pista a uno de los pocos jugadores madridistas que estaba mostrando un buen nivel, Sergio Rodríguez, ante un conjunto visitante que se mantenía arriba en el luminoso (50-52, minuto 27). Un triple de Jaime Heras y dos tiros libres de Chagoyen permitían a los chicos de Alejandro Martínez llegar a los últimos diez minutos en ventaja (54-59), y en disposición de asaltar el Palacio de los Deportes por segundo año consecutivo ante un Madrid completamente perdido en ataque.

Un parcial de 6-2 de salida en el último cuarto permitía a los blancos estrechar el cerco (60-61, minuto 32) y encender a una afición algo apagada hasta entonces. Alejandro Martínez se veía obligado a parar el partido tras un triple de Reyes y un contraataque de Llull (65-61), y observar como el Madrid había subido varios peldaños el nivel de intensidad a ambos lados de la cancha. A una gran acción de Saúl Blanco respondía Llull con un triple, demostrando que la dinámica del partido había cambiado y era ahora favorable al combinado madridista. El menorquín había recuperado su nivel tras tres cuartos flojos y con cinco puntos consecutivos permitía al Madrid superar la barrera de los diez puntos por primera vez en el partido (77-65, minuto 37). Tras anotar 13 puntos en el tercer periodo, los blancos llevaban ya 23 en este último cuarto, un claro contraste muestra de lo que se estaba viendo en la cancha. Sin embargo, tras el enorme esfuerzo realizado durante todo el duelo, Iberostar Tenerife no iba a rendirse y conseguía acercarse a 7 puntos con dos minutos por disputarse (78-71), pero el cuarto triple del partido para Sergio Rodríguez, junto al acierto madridista en el tiro libre iba a resultar ya definitivo, cerrando un duelo más igualado de lo esperado (87-76) que mantiene al Madrid invicto en Liga Endesa.