Llull tirotea a Unicaja y conduce al Madrid a firmar una primera vuelta perfecta (88-67)

Tras romper CSKA de Moscú la racha victoriosa del Real Madrid el pasado jueves (quedó en 31 partidos ganados consecutivamente desde el inicio de la campaña 2013/2014), los hombres de Pablo Laso han vuelto a la senda del triunfo tras imponerse a Unicaja en el madrileño Palacio de los Deportes, firmando así una primera vuelta impoluta en la que ha hecho morder el polvo a todos y cada uno de los equipos que forman parte de la Liga Endesa.

El duelo dio comienzo con ambos conjuntos muy intensos, pero fue el Real Madrid el que tomó las primeras ventajas gracias a su pareja interior Bourousis-Mirotic, muy activa en ataque (8-3, minuto 3). Con los blancos en 13 puntos sin haberse llegado al minuto 5, Plaza introducía en pista a Caner-Medley buscando un revulsivo, pero el conjunto malagueño no conseguía parar el ataque madridista, a pesar de su dominio en el rebote ofensivo. Carroll regresaba tras su lesión sustituyendo a un renqueante Rudy tras una acción fortuita, y tras un 2+1 del escolta de Wyoming llegaba la reacción de Unicaja, obligando a Laso a parar el partido por las numerosas segundas oportunidades concedidas por los suyos (18-14, minuto 7). Tras el tiempo muerto, un Llull inspirado en el lanzamiento exterior lideraba a un Madrid que superaba la barrera de los diez puntos (27-16, minuto 9), y esta vez era Plaza quien paraba el partido, consciente de que su equipo debía mejorar mucho defensivamente si quería plantar cara al líder de la competición.

El segundo cuarto comenzaba con 27-18 en el electrónico muestra del acierto anotador madridista, con altos porcentajes en tiro exterior. Pero los blancos no bajaban el pistón, y de la mano de un Llull sublime (17 puntos) doblaban en el marcador a su rival (40-20, minuto 12) tras anotar 13 puntos en apenas dos minutos. Unicaja conseguía frenar el vendaval ofensivo madridista por unos minutos y así limar algo las diferencias, hasta que apareció Salah Mejri con 5 puntos consecutivos (incluido un triple) para devolver las cosas a su sitio (45-26, minuto 15). Tras unos minutos de descanso, Llull regresaba a pista para clavar un brutal 3+1 a un rival impotente ante semejante despliegue ofensivo (51-31, minuto 17), que sin embargo lograba limar algo la diferencia tras un 1-6 de parcial antes del descanso, al que se llegó con 52-37 en el luminoso.

Tras el paso por vestuarios, el Madrid salió dormido, y una serie de imprecisiones en ataque permitieron a Unicaja, de la mano de un intenso Stimac, estrechar el marcador (54-45, minuto 23) tras un 2-8 de parcial. Pero los malagueños se contagiaron de las imprecisiones madridistas, momento que aprovechó Mirotic para volver a poner tierra de por medio (59-45, minuto 25). El Madrid no se mostraba tan fresco y dinámico en ataque como en la primera mitad, pero el aumento del nivel defensivo fue considerable de la mano de Draper y Slaughter, obligando a Joan Plaza a pedir tiempo muerto viendo que su rival volvía a rondar los veinte de diferencia (63-45) tras un parcial de 9-0 en el que Unicaja consumía una posesión tras otra.

Al último cuarto se llegaba con 64-49 tras un tercer periodo marcado por el bajón ofensivo blanco, compensado con una asfixiante defensa que no permitió a Unicaja recortar la diferencia en el electrónico. Con Kuzminskas al mando de las operaciones, el conjunto malagueño conseguía acercarse en el marcador ante un Madrid algo aletargado de nuevo (67-57, minuto 32), pero la magia del Chacho y Mirotic cortaba de raíz la reacción de los visitantes, devolviendo la ventaja de quince puntos a los hombres de Pablo Laso, y que volvía a ser de veinte después de muchos minutos tras un triple de Darden (79-59, minuto 35). Tras varios intentos por parte de los de Joan Plaza por llegar al final de partido con opciones de victoria, este nuevo estirón madridista parecía ya definitivo para el devenir del encuentro. Y así fue, con Sergio Rodríguez en sus mejores momentos del duelo conduciendo a una balsámica victoria a un Real Madrid que, tras perder en Moscú el pasado jueves, sí se mantiene invicto en una Liga Endesa que domina con puño de hierro, como demuestra las 50 jornadas consecutivas como líder que cumple hoy (88-67).