Río Natura Monbus sobrevive a Mumbrú, que marca su tope personal en ACB (89-81)

Segunda victoria consecutiva de Río Natura Monbus, segunda también con el juego interior mermado por la baja no cubierta tras la marcha del norteamericano Nick Minnerath. Sin embargo, y cuando más podría notar Obradoiro este aspecto, el juego del equipo de Moncho Fernández ha mejorado ostensiblemente, lo que alivia, en parte, la tardanza en cubrir el hueco existente, y debido fundamentalmente al poco presupuesto del que dispone el equipo compostelano para destinar a ese fichaje. Primero se habló de un rival en el día de hoy, Axel Hervelle, aunque su ficha prohibitiva y que Bilbao parece que ha encontrado un bálsamo en sus problemas económicos ha hecho imposible la incorporación del jugador belga. Posteriormente serían Benjamin Eze y Mike Wilkinson quienes dijeron no a la oferta presentada por el cuadro de Sar, sonando en los últimos días un ilustre veterano como Michalis Kakiouzis. Sabedor Río Natura Monbus de sus limitaciones, también sabe que solamente con una intensidad superior puede equilibrar su diferencia con los rivales. Dicho y hecho, y aunque el partido comenzó con igualdad inicial, pronto Obradoiro encontró el camino del aro bilbaíno con Pavel Pumprla y Rafa Luz especialmente acertados (14-8).  Rafa Pueyo se vió obligado a pedir su primer tiempo muerto tras canasta de Corbacho, con envidentes problemas en la defensa del 1x1 por la mayor movilidad de los jugadores obradoiristas, mucho más rápidos que sus pares en esos momentos (18-10). La reanudación puso las pilas a Bilbao en defensa, y en ataque encontró mejores tiros con una mayor paciencia en la circulación de balón, lo que hizo al equipo de Pueyo ir encontrando poco a poco su sitio en la pista. Una última jugada diseñada en tiempo muerto por Moncho Fernández, saldada con canasta de Pavel Pumprla, fue castigada con antideportiva de Vrkic, y en el posterior saque de banda, y en un tiro inverosímil,Vassilis Xanthopoulos anotó un triple sobre la bocina (26-16).

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Corbacho lanzando un triple (ACBPhoto/J.Marqués)

Comenzó de nuevo Obradoiro muy centrado en el partido, con canastas de Pumprla y triple de Oriol Junyent, lo que llevó e partido a su máxima ventaja (31-19) refrendada posteriormente por Delas y Xanthopoulos con sendas canastas (35-21) y con un Bilbao desarbolado ante la intensidad defensiva del equipo de Moncho Fernández. En este instante un parcial de 0-5 de Bilbao parecía que hacía meterse en partido al equipo de Pueyo, pero un nuevo triple y posterior canasta y adicional de Scott hicieron de nuevo poner tierra de por medio al equipo de Santiago. (41-26). Pueyo se veía impotente ante la que se le venía encima y tuvo que cortar con tiempo muerto tras triple de Ben Dewar, que llevaba el partido a su máxima ventaja (44-26),que sería la máxima del partido, pero la diferencia entre ambos equipos seguía siendo la misma: la intensidad. Germán Gabriel se puso al frente de las operaciones de Bilbao, y junto con Bertans permitieron a Bilbao ponerse a solo 10 puntos antes del descanso, quizá excesivo premio para lo que se había visto en la pista hasta entonces (44-34). Dos tiros libres de Junyent, tras clara falta de Pilepic pusieron los 12 puntos de ventaja al descanso (46-34).

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Pavel Pumprla anota ante Alex Mumbrú (ACBPhoto/J.Marqués)

A pesar de un buen comienzo de nuevo de Rio Natura Monbus, la vieja guardia bilbaína (Raul Lopez-Alex Mumbrú) hacían que el equipo vizcaíno estuviese mucho más metido en el partido, y cargando muchisimo el rebote ofensivo, donde Obradoiro comenzaba a tener problemas ante el buen hacer siempre en este apartado del belga Axel Hervelle, aunque el acierto obradoirista les seguía manteniendo cómodamente en el partido (54-41). Un triple de nuevo de Mumbrú ponía de nuevo a 10 al equipo de Rafa Pueyo, con técnica a Corbacho ante sus quejas por ser continuamente agarrado en las circulaciones y bloqueos, lo que llevó la ventaja hasta los siete puntos (54-47). Sin embargo, Corbacho con un 3+1 volvía a poner de nuevo difícil el partido para los vizcaínos, ya que Obradoiro se iba de nuevo a 14 puntos (61-47). Rafa Pueyo pagó la novatada que los colegiados suelen cobrarse a los entrenadores debutantes y le señalaron una técnica que a otros entrenadores con más nombre ni se atreverían, que supuso un nuevo arreón obradoirista con +17 (69-52), aunque Mumbrú seguía empeñado, quizá el único de su equipo, en mantener la esperanza de los bilbaínos de ganar el partido (69-58). Tanto se empeñó que su equipo se lo creyó y pegó un golpe sobre la mesa al finalizar el cuarto para ponerse a 9 puntos y muchas cosas todavía por decidir (71-62).

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Alex Mumbrú ante la oposición de Pumprla (ACBPhoto/J.Marqués)

El partido empezó a comprimirse a partir de ahora cada vez más y Bilbao fue creyendo cada vez más en sus opciones, llegando a ponerse a 4 puntos (73-69) y provocando el tiempo muerto en la pista solicitado por Moncho Fernández. Anteriormente la defensa de Obradoiro había perdido su intensidad, no llegando a las ayudas y permitiendo penetraciones que terminaban en canastas fáciles. Mumbrú estaba imparable en el lanzamiento, y con un nuevo triple puso a solo dos a los bilbaínos, y metía el miedo en el cuerpo a un equipo que había tenido hasta 18 puntos de ventaja en el marcador. Una técnica a Xanthopoulos, muy discutida ya que según los colegiados fue por simular, desquició al cuadro compostelano pero espoleó a su afición. Comenzó entonces un concierto de silbato sin parangón, tratando de compensar en una y otra zona, lo que conlleva, en la mayoría de las ocasiones, a equivocarse, como así fue. Un triple de Corbacho parecía que alejaba a Obradoiro lo suficiente (82-75), si bien, al estar en bonus el equipo gallego, cada ataque de Bilbao solía terminar en falta, además de que Mumbrú seguía inspiradísimo y se convertía, de largo en el hombre del partido. Sin embargo, en los últimos minutos, volvió a aparecer el Obradoiro fresco de inicio de partido y se llevó el partido finalmente por 89-81.