Valencia Basket suma la séptima victoria consecutiva en Liga Endesa a costa del Joventut (80-91)

El mundo no se acaba en la Copa

La carrera por entrar en los 8 equipos que disputan la Copa del Rey siempre es muy bonito, pero hay vida más allá de la Copa y la carrera por los Playoff es un maratón y no hay descanso ni tregua. En esa situación se encuentran Valencia y Joventut antes del salto inicial, con el objetivo de la Copa conseguido pero la mirada al frente por seguir en los equipos que están en ese privilegiado grupo de 8 equipos.

Fallos de concentración que marcan la diferencia

Muchas veces los partidos se deciden por pequeños detalles, la diferencia final es muy amplia pero el proceso de ir estirándola durante el partido fue en gran parte por los detalles. Valencia jugó mucho más concentrado y se mostró mucho más sólido a diferencia del Joventut que se movió mucho más por lo que proponía el rival y muy castigado por fallos no forzados. Joventut tuvo un porcentaje de tiros libres desastroso, 56%. Además, tuvo muchos fallos debajo del aro, pérdidas de balón desde el saque de banda, y fallos tontos en la finta de remontada en el inicio del último cuarto tras un 11-2 de parcial.

Las posesiones duran 24 segundos

Valencia jugó de manera excelente las posesiones largas. Conseguir puntos en los primeros 9 segundos de posesión es lo ideal, porqué muchas veces se complica en ciertos momentos del partido alargar los sistemas y encontrar buenos tiros en las últimas opciones. Valencia hizo difícil lo fácil, en muchas posesiones donde Joventut trabajó una buena defensa los de Ponsarnau no cayeron en pánico y jugaron muy bien los últimos 7 segundos de posesión generando buenos tiros abiertos y situaciones de 2c2. Además, esto desesperó al rival porqué encajar después de buenas defensas duele. Excelente juego en estático de lo de Ponsaranu y muy bien ejecutado por Prepelic, Van Rossom y Kalinic.