Cajasol remonta al final y deja a Unicaja sin Copa y a Repesa en el alambre (70-81)

Un nuevo fracaso en Málaga. Por tercera ocasión en los últimos cuatro años, Unicaja no acudirá a la Copa del Rey. No era una tarea sencilla en esta última jornada, donde además de su victoria dependía de otros dos resultados, pero es que los malagueños no fueron capaces ni de cumplir con su primera tarea, ganar su partido ante Cajasol.

El morbo del encuentro lo ponía Aíto García Reneses, justamente el técnico que dirigía al equipo hace cuatro temporadas y que se quedó sin ir a la Copa del Rey. El técnico madrileño supo jugar con el estado anímico de su rival, aguantar el chaparrón inicial y luego estar vivo durante el encuentro esperando el derrumbamiento de los locales, que llegó a cinco minutos del final.

Esta nueva derrota deja a Unicaja con un balance de 8 victorias y 9 derrotas en la décima posición, justo el mismo panorama que le costó el puesto en su día a Aíto García Reneses y que en esta ocasión puede provocar la destitución de Jasmin Repesa, al que el público despidió de la cancha con una sonora pitada y gritos de "Fuera, fuera". Por su parte Cajasol logra la tercera victoria consecutiva y sigue despegándose de la parte baja y comenzando a mirar un poco más hacia arriba.

El Partido, en cinco claves:

• Recibimiento sonoro a Aíto: Era uno de los principales puntos de atención del encuentro desde que se conocía el calendario de la temporada, la vuelta de Aíto García Reneses al Carpena. El pabellón le dedicó una sonora pitada tanto cuando saltó a la cancha com ocuando fue presentado, algo que el técnico supo encajar con gesto torero y sin ningún reproche por su parte en la rueda de prensa posterior al encuentro.
• Salida fulgurante de los locales: Unicaja sabía lo que tenía en juego en este encuentro y entró al mismo muy enchufado, con un Calloway que aparecía por todos lados y dirigía con fluidez el ataque local. Parecía que el partido iba a ser un paseo cuando el marcador reflejaba un claro 19-8 en poco más de medio cuarto jugado.
• La zona sevillana da réditos: El hecho de que Unicaja sea un equipo tan plano conlleva que sus rivales tengan fácil encontrar el modo de pararles. En cuanto se sentó Calloway y entró Marcus Williams el Cajasol se colocó en zona 2-3 y los malagueños perdieron capacidad de anotación. A poco que los sevillanos comenzaron a sumar gracias a los puntos de Hollans y Asbury, la diferencia en el marcador comenzó a recortarse. Esta tendencia se mantuvo durante el segundo cuarto, donde Latavius Williams y Bogdanovic comenzaban a producir y llevar al partido a estar igualado al descanso (38-37).
• Luka Zoric, muy solo en la pintura: El pívot croata fue el único hombre verde que destacó entre los techos de Unicaja. Fue el único que se movió cerca del aro y él solo lanzó en más ocasiones a canasta (11) que todos sus compañeros de pintura (9). Sus problemas con las personales fueron una losa para Unicaja muchos minutos.
• La juventud del Cajasol aprovecha el hundimiento: A cinco minutos del final Unicaja dominaba por 68 a 63. Ya se sabía que no había opciones de ir a la Copa del Rey y puede ser esa situación una de las causantes del desplome que sufrieron los malagueños. De aquí al final del partido el parcial fue de 2-18 para el Cajasol, destacando el descaro de su terna de jóvenes con una gran dirección de Satoransky, un triple demoledor de Burjanadze y un dominio de la pintura en estos instantes por parte de Balvin. Ellos tiraron de su equipo en los momentos decisivos para darle al Cajasol su tercera victoria consecutiva en la Liga Endesa.