Los #18AñosdeBasket del Baskonia: siempre en lo alto gracias al carácter

25/11/2016 - 11:00

por Luis López-Oria Azaola

Tras 18 años, el club baskonista ha cambiado muchas caras, pero sigue compitiendo en toda Europa

Hace 18 años, temporada 98/99…

Tras una temporada que cualquier aficionado calificaría de «agridulce», en la que Baskonia completó su segundo peor registro de la Copa Korac, cayó en cuartos de la Copa del Rey y perdió la final de la ACB contra todo pronóstico ante el espectacular TDK Manresa de Chichi Creus (por 1-3); el curso que fue de 1998 a 1999 mantuvo el núcleo duro de la plantilla: Sergio Scariolo ya no era el novato del proyecto anterior y cumplía su segundo año en el club vitoriano junto con hombres que serían recordados, como Bennett, Garbajosa o Espil. Sin embargo, como desde tiempos inmemoriales, al Baskonia llegaba un puñado de jugadores nuevos, de entre los que destacaron el pívot Stefano Rusconi y el estadounidense Anthony Bonner (uno de los fichajes estrella, Serge Zwikker, torre holandesa de 2,20 y proveniente de los Houston Rockets, no funcionó, siendo cortado a los pocos meses de aterrizar en la capital vasca). Y este tiempo, por suerte para la hinchada baskonista, trajo consigo una serie de acontecimientos importantes: el primero, la ampliación del pabellón Araba Arena (futuro Buesa Arena) a los 9.500 asientos, lo que reflejaba el alto crecimiento de su masa social; después, el esperado debut en la máxima competición europea: la Euroliga, donde se cayó en la segunda fase (pagando el hecho de ser un equipo novato y corto de integrantes; por no hablar de la larga lesión de alguien clave como Jorge Garbajosa), pero «abriendo la veda» para un largo período de éxitos; y, por último, la victoria en la final de la Copa del Rey de Valencia, con Elmer Bennett finalizando como MVP (¿quién no recuerda aquel «matazo» del base ante Mike Smith?), que permitió al club sumar su segundo título en esta corta, pero intensa, competición. Por desgracia, la liga no otorgó demasiadas alegrías a los aficionados de Vitoria, pues el Adecco Estudiantes logró eliminar a su TAU, a domicilio, en los cuartos de final: 1-3. No obstante, eso no empañaba la imagen de un Baskonia que, día a día, mostraba su ascenso meteórico en el baloncesto europeo.

Aquí dejamos un par de vídeos de aquel Baskonia (de We Are Baskonia y Baskonistas.com, respectivamente):

Baskonia Remember: The EPIC Elmer Bennett dunk on Mike Smith (Cup 1998-99)

Resumen Tau Cerámica Baskonia Maccabi Euroliga Temporada 9899

En la actualidad…

Después de dieciocho años en los que el equipo ha tomado multitud de formas, se han conseguido logros de la más diversa índole: desde la consecución de tres títulos en competición doméstica; pasando por haber jugado la friolera de cinco Final Four de la Euroliga (la última el curso pasado); hasta, a día de hoy, estar acumulando récords de gran importancia (el último, alcanzar las 300 victorias europeas ante el Brose Basket). Esto demuestra que, a pesar de los pequeños vaivenes del club a lo largo de los últimos lustros (algunos no tan pequeños, como la eliminación en la primera fase de la Euroliga en 2012 ante el eterno rival, Bilbao Basket; o, por otro lado, los problemas en materia económica), se ha mantenido una estructura exitosa y longeva, dado el número de recursos de los que se ha dispuesto (y sin olvidar que se está en una ciudad como Vitoria). Con todo esto, la temporada 2016-2017 ha comenzado deparando no pocas sorpresas. En primer lugar, un considerable crecimiento presupuestario, que «viene como agua de mayo» (Josean Querejeta confirmó este pasado verano una subida de entre el 30 y 40 por ciento); y después, la construcción de una plantilla repleta de talento. Esto último no es novedad en el seno baskonista, pero sí el hecho de haber conseguido hacerse con los servicios de unos cuantos jugadores ex-NBA con varias temporadas de experiencia a sus espaldas. Tras la marcha de hombres importantes como Bourousis (MVP de la pasada temporada), Adams o James, a la estructura de jugadores del curso anterior se suman nada menos que: la clase de un número 1 del draft, como es Andrea Bargani; el talento, demostrado con creces, del pequeño base Shane Larkin; o el tiro y los puntos del francés Rodrigue Beaubois. De momento, el equipo carbura a medio gas en relación a la calidad que atesora, pero dejando de lado los problemas de dinero en la mente colectiva de la afición, hay tiempo para crecer y asentarse en una exigente y novedosa competición: el actual formato de la Euroliga. Esperemos que, con esta entrada de Sito Alonso en los mandos, el Baskonia siga en lo más alto.