Hace 18 años, temporada 98/99…
¿Quién no recuerda al histórico Manresa que, contra todo pronóstico, fue capaz de vencer al Adecco Estudiantes (tercer clasificado), al Real Madrid (segundo) y al Baskonia (primero), en el playoff del 98, haciéndose con el entorchado liguero? Sin duda, pocos serán aquellos que no tengan grabado en su memoria aquel 1-3 en la final. Y, realmente, no fue una sorpresa tan grande, habiendo logrado el puesto de semifinalista dos años antes, así como el título de campeones de Copa del Rey. Fue una gran etapa en el municipio catalán, a pesar de la necesidad económica de tener que firmar contratos bajos (con pluses por logros deportivos). Sin embargo, todo éxito conlleva asumir una serie de responsabilidades y, como se suele decir: «hay que mantenerse». El TDK de aquellos años, liderado por el mítico Chichi Creus y con Casimiro ya en su segunda temporada como técnico, mantuvo pocos integrantes del curso anterior. Jones, el longevo Paco Vázquez, Capdevilla o un jovencísimo Román Montañez, son algunos de ellos (la dupla interior Alston-Sallier, que tan buenos réditos había dado, se dispersaba por equipos de renombre como FC Barcelona o Unicaja de Málaga). De este modo, llegaba el preciado debut en la Euroliga y el sentimiento de que nada había que perder en la máxima competición europea. E hicieron un papel más que digno, cayendo en segunda fase con un balance final de 5 victorias y 11 derrotas. Partidos que se ganaron ante equipos míticos como Maccabi (72-65) o la Cibona (54-61) son éxitos muy destacables para un club que, presupuestariamente, no tenía un gran arsenal. Por desgracia, al resto de la historia le corresponde más la tragedia que otra cosa. Manresa no pudo clasificarse para la Copa del Rey, ni para el playoff por el título. Y esto no sería más que el inicio del fin, pues, en la temporada 1999/2000, el conjunto catalán acumuló un balance de 11 triunfos y 23 derrotas, certificando así su descenso a la LEB.
La final del 98 que TDK Manresa arrebató a Baskonia (de OnTheLoFt):
En la actualidad…
Durante la temporada 2016/2017, Manresa sigue siendo el equipo luchador que todos conocemos. Tras volver a la ACB en 2002, descendió de nuevo en 2006, ascendiendo por última vez el curso siguiente. Desde entonces, sigue compitiendo en la máxima categoría del baloncesto español. Con proyectos humildes, pero siempre luchadores, el actual ICL Manresa es apoyado constantemente por su Nou Congost. De la mano de Ibón Navarro, quien ya cumple su segundo año como preparador en la plantilla, se viene fraguando un proyecto que, la temporada pasada, logró salvarse por los pelos, al quedar en la decimosexta posición de la tabla. El juego no fue malo durante las jornadas iniciales, manteniéndose entre los doce primeros durante varios partidos. Pero, finalmente, el nivel disminuyó, a pesar del gran repertorio desplegado por Dejan Musli (20 de valoración por partido). Tras su marcha y la de otros tantos, solo permanecen un veteranísimo Montañez (37 años y el único que queda de los campeones del 98), Patrick Auda (quien está siendo el segundo máximo anotador durante los compases iniciales del curso) y el joven Lluís Costa (que, de momento, no cuenta con un gran protagonismo). El primer objetivo, como siempre, es eludir el descenso; cosa que va a mantener la emoción durante esta temporada, porque, de momento, están en la cola de la clasificación. Veremos si los Suggs, Pere Tomàs, Trapani o Cvetkovic son capaces de hacer que el equipo levante la cabeza y sea, como desde hace años, aquel al que llamamos uno de los «tocahuevos» de la liga.