Los #18AñosdeBasket en Zaragoza: El corazón volvió a latir
- Tras la desaparición del CBZ en 1996, el baloncesto de élite volvió a Zaragoza con el Basket Zaragoza 2002
Hace 18 años, temporada 98/99
Hace apenas unas semanas, Carlos Alocén hizo su debut con el Tecnyconta Zaragoza. El hijo del también jugador Alberto Alocén se convertía así en el jugador más joven en vestir la camiseta del equipo rojillo y en ser el primer jugador del siglo XXI en pisar el parqué de la Liga Endesa. Lo que no dejará de ser más que una anécdota cuando más chicos de su generación copen espacio en la liga, supone un ejemplo perfecto para el baloncesto aragonés. Y es que Alocén, pese a su corta edad, es todavía mayor que el club que representa. Como tantos otros, nació en una ciudad de baloncesto que irónicamente vivió sin baloncesto durante demasiado tiempo.
Por entonces, había que rebuscar en categorías menores para poder encontrar a los equipos aragoneses que mantenían viva la llama de la canasta en esta tierra. No era el Príncipe Felipe el espacio en el que se vivía la pasión por el basket entonces, sino la más modesta cancha de Helios u otras alejadas como las de Monzón o Huesca. Y es que para entonces ya había desaparecido el CBZ, anteriormente conocido como CAI y fallecido tras portar los nombres de Natwest y Amway. El club de José Luis Rubio, que había logrado dos Copas del Rey y el subcampeonato de la Recopa en el famoso partido ante el PAOK en Ginebra, agonizó durante sus últimos años hasta la desaparición en 1996. Lo mismo le sucedió al que había sido su filial, el Conservas Daroca, donde se forjaron algunas de las leyendas del baloncesto aragonés.
Y también en 1996, el Peñas abandonaría la élite para comenzar una travesía por el desierto que llevó al otro equipo mítico aragonés a rodar por casi todas las categorías inferiores del baloncesto nacional. Eran tiempos difíciles para el baloncesto aragonés entonces, cuyo orgullo quedaba reducido al seguimiento de tantos jugadores como habían marchado tras formarse en la prolífica cantera de aquel CBZ. Se disfrutaban como propios los éxitos de un Pepe Arcega que apuraba sus últimos años de vida deportiva, así como los de los hermanos Angulo, que cada uno por su lado, habían firmado por dos de los más grandes del país -Lucio por Baskonia y Alberto por el Real Madrid-. Y en el fondo, la esperanza reavivada cada verano de que el baloncesto del máximo nivel volvería a Zaragoza alguna vez.
Actualidad...
Hubo que esperar hasta 2002 para que los rumores acabaran cristalizando en un proyecto que logró devolver a Zaragoza el baloncesto de élite. Un club diferente pero que retomó la tradición del CBZ tanto al adoptar la denominación de CAI Zaragoza como por la vuelta de algunos de los jugadores que se habían formado en aquella cantera -Alberto Angulo o Fran Murcia, por ejemplo-. Y tuvo que esperar también a que Reynaldo Benito como presidente y José Luis Abós como entrenador, ambos también con pasado CBZ, junto a Willy Villar (que pasara por el Peñas), tomaran las riendas del equipo para asentarlo de manera definitiva en Liga Endesa. Con ellos llegaron de nuevo los éxitos, la presencia en Copa del Rey y playoffs, así como la vuelta a Europa. Sin embargo, el pasado verano un escalofrío volvió a recorrer la capital del Ebro. Los problemas financieros amenazaban de nuevo el baloncesto zaragozano, una situación que hizo que el presupuesto se redujera notablemente y que las aspiraciones del club se centraran en la permanencia. Con la entrada de Tecnyconta como patrocinador principal y con Andreu Casadevall manejando con maestría una plantilla de recursos escasos, la tranquilidad ha vuelto a una ciudad que no quiere mirar atrás y recordar que hubo un tiempo en el que el corazón del baloncesto aragonés dejó de latir una vez.
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