Era un secreto a voces, y por la situación que atraviesa el Club Baloncesto Sevilla, lo que menos importaba. No por ello se eximía de confirmación oficial, y lo es, Kristaps Porzingis ya no es jugador de la entidad sevillana. Así lo ha comunicado el club hispalense a través de una nota de prensa en la que se pone fin a la vinculación del jugador letón tras cinco años desde que el espigado ala-pívot recalara en Sevilla con apenas 15 años.

Porzingis ha jugado en las categorías inferiores del Club Baloncesto Sevilla, y durante los últimos tres años formó parte del primer equipo, aunque en el primero de ellos lo compaginó con el EBA. Tras ser elegido en la posición número 4 del pasado Draft por los New York Knicks, el letón lleva una vertiginosa agenda por Estados Unidos, sin tener ninguna duda de que cruzará el charco desde ya. Jugador y club han llegado a un acuerdo para la rescisión de su contrato, la cual abonará Porzingis de forma íntegra. La cuantía no se ha hecho oficial, pero rondaría los 850.000 euros.

El Club Baloncesto Sevilla ha deseado lo mejor en la nueva etapa que emprende uno de sus jóvenes talentos, al que califica de “probablemente el mejor y más vistoso exponente del modelo de trabajo desarrollado por el Baloncesto Sevilla a lo largo de los últimos años”. No en vano, otros dos integrantes de la plantilla verdirroja fueron seleccionados en el mismo sorteo, Willy Hernángomez (nº35, Philadelphia 76ers traspasado a los Knicks de Porzingis) y Nikola Radicevic (nº56, Denver Nuggets). El jugador nacido en Letonia será, por otra parte, el segundo jugador que jugará en la NBA tras haber pasado por el equipo sevillano, después de Francisco Elson.

Porzingis siempre se ha mostrado muy unido a la entidad hispalense, a la que reconoce gran parte de su formación baloncestística y personal. Sevilla es su casa y es sabedor de que jamás habría logrado tal éxito sin el apoyo del equipo sevillano. Su futuro pasa ahora por la Gran Manzana, donde desde el seno de la franquicia se le espera con ilusión como uno de los mejores proyectos de futuro. No así los aficionados, los que han pecado de poco conocimiento del baloncesto europeo y les extrañó su elección.

En cuanto al Club Baloncesto Sevilla continúa la incertidumbre sobre su supervivencia. El plazo se acaba para que Caixabank decida por liquidar el equipo, aunque según El Correo de Andalucía, unos empresarios sevillanos han realizado una oferta de compra que la empresa financiera catalana está estudiando. A buen seguro que Kristaps Porzingis estará muy pendiente de todo desde New York, donde ya hay un pequeño corazoncito cajista pululando por la NBA.