Sertac Sanli, la consagración del gigante turco

  • El FC Barcelona consigue sumar esa potente pieza que le faltaba a su juego interior con el fichaje del otomano

El Fútbol Club Barcelona ha arrancado la temporada en un gran nivel de forma. Jasikevicius ha conseguido meter en dinámica a sus cuatro nuevas incorporaciones desde el primer momento. Es evidente que la dupla Laprovittola-Jokubaitis está dando muchas alegrías a la afición culé y ha suplido a la perfección las bajas de Calathes y Higgins. Pero en el juego interior hay una nueva figura que, partido a partido, se está confirmando como un fichaje de muchos quilates y que ofrece al técnico lituano variantes que no tenía con el resto de sus soldados.

 Sertac Sanli (Edirne, 1991) sufrió duras críticas durante el primer mes de competición por su falta de rodaje y adaptación a esa defensa agresiva que propone Saras en los bloqueos directos. Las piernas de Sanli, un jugador de 2’12 y 115 kilos, no son las de Brandon Davies pero, tras dejar atrás sus problemas físicos, la montaña turca ha demostrado que su fichaje garantiza unos registros que ‘Rambo’ no puede dar.

 Sanli ha terminado de despuntar y de ganarse a Can Barça con su brillante actuación en la cancha de su ex equipo, Anadolu Efes. Pero el interior ya estaba ofreciendo a su nuevo equipo lo que temían perder con la retirada de Pau Gasol desde el primero de sus partidos. Y Jasikevicius siempre lo ha tenido claro. Es un jugador inamovible cerca de la canasta, capaz de fijar a su defensor en su espalda y generar desde el poste, pues cuenta con unas manos muy rápidas y hábiles para su altura, tanto como para pasar el balón como para definir con magistrales golpes de muñeca.

 El turco utiliza su cuerpo para evitar ser taponado, aunque ya parezca una quimera hacerlo midiendo 212 centímetros. Esta sencillez para culminar las acciones de bloqueo directo, a lo que hay que añadir la explosividad de Jokubaitis, la magia de Laprovittola y la visión de juego de Calathes, convierten al nuevo cinco blaugrana en un arma de destrucción masiva.

 Era difícil pensar que el rendimiento que pudiera ofrecer en su nuevo equipo pudiera equipararse al de la temporada pasada, pues la producción de Micic y Larkin se presume superior a la del trío de bases del conjunto catalán. Sanli parecía haber tocado techo a sus 29 años, pero Saras utiliza sus condiciones para proporcionar ventajas a todo el equipo. Además de los tres bases ya mencionados antes, los dos claros ganadores son Nikola Mirotic y Pierre Oriola.

 No es casualidad que el hispano-montenegrino haya aumentado sus prestaciones en este inicio de temporada. Tras ser duramente criticado en los compases finales de la anterior, Nikola está demostrando en cada encuentro que es élite europea, produciendo más con menos tiros libres. Con Sanli como bloqueador, él tiene más libertad para hacer sus propias canastas desde el poste medio, tanto encarando de cara como de espaldas y con triples mucho más cómodos desde las esquinas y los 45º.

 El interior otomano coloca una pantalla dura en la cabecera y permanece abierto con su amenaza en el tiro exterior que es la principal variante sobre la que el Barça está creciendo. Con ese spanish pick&roll que tanto dibuja en su pizarra el técnico azulgrana, Sanli aparece liberado en el frontal en numerosas ocasiones. Solo el Real Madrid ha sabido ajustar con éxito en esa desventaja, cambiando en el bloqueo directo para evitar el lanzamiento del pívot o, en su defecto, el pase a poste bajo a jugadores como Mirotic, Hayes o Sergi Martínez. En el clásico de Euroliga, el turco se vio forzado a lanzar desde posiciones más laterales en las que tiene menos confianza, presumiblemente forzado por los ajustes defensivos de Laso, que redujeron casi al mínimo la amenaza exterior del gigante culé.

 Sanli está promediando un 37% en triples en Euroliga (Un 10/27 estropeado por su 0/5 en el clásico) que permite tanto ofrecer ese juego abierto como acercarse a la pintura, donde atesora un 61% de acierto y, pese a no ser un gran reboteador, dificulta su labor a los interiores rivales, pues es una utopía moverlo una vez gana la posición. Su colocación en la cancha y su inteligencia para ocupar espacios lo hacen un molesto defensor cerca del aro, cada día mejor taponador y más hábil para las ayudas en los bloqueos. 

 La última variante que ha patentado Jasikevicius con la llegada al equipo del ex de Fenerbahçe y Efes es el regreso del capitán, Pierre Oriola, a su posición natural (ala-pívot). El de Tàrrega ha superado a Smits en la rotación y ofrece esa garra e ímpetu que le caracterizan y aumenta el tono defensivo del equipo con facilidad para cambiar en los bloqueos y saltar al show en estos. Con la pintura libre, las continuaciones del capitán son mucho más peligrosas y puede aportar en registros donde se siente más cómodo que lanzando de tres.

 Las múltiples opciones que está ofreciendo Sertac Sanli a la escuadra de Jasikevicius colocan al Barça un escalón por encima de la temporada pasada. Dentro de la dinámica desde el primer momento y aún con mucho margen de mejora, el gigante turco peleará por repetir ese flamante título de campeón de Europa que tanto ansía el conjunto catalán. La temporada apenas está arrancando, pero se vislumbran brotes verdes en los azulgranas, que han dejado atrás los problemas en el juego interior con la llegada del interior otomano.

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Imagen de Jaime Sánchez Jaime Sánchez@juego_al_posteViviendo apasionadamente el baloncesto en Valencia. Actualmente colaborador de SoloBasket.
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