gary harris, el diligente silencioso
Joy ganaba siempre. Por mucho que Gary lo intentara una y otra vez, su madre siempre salía victoriosa de sus 1-contra-1 en la canasta que tenían detrás de su casa en Indiana. Los dos pasaban horas y horas jugando y mejorando en ese mismo lugar, un lugar en el que Joy intentaba que Gary siguiese los mismos sueños y las mismas aspiraciones que le llevaron a ella a jugar en la WNBA.
Mientras no creciera demasiado, Joy seguía pudiendo batir a su hijo a base de técnica individual y experiencia pero una vez Gary hubo cumplido los 16 años, ya no hubo vuelta atrás. Era demasiado grande y demasiado fuerte para Joy y por tanto los planes cambiaron. En vez del 1-on-1 que le había hecho crecer, Gary empezó a entrenar bajo la tutela de su madre. Tiros, penetraciones, cambios de dirección. Todo repetido una y otra vez, sin descanso. Joy, como todas las madres, veía el potencial de Gary, pero su experiencia hacía que ella fuera una voz objetiva en el asunto. Apenas 14 años después de su retirada, Joy vio como Gary Harris aterrizaba en la NBA.
basketball or football
Gary Harris nació un 14 de septiembre de 1994 en Fishers, Indiana, la sexta ciudad más poblada del estado con más de 90,000 habitantes. Hijo de Gary y Joy Harris, ambos padres se preocuparon siempre de su futuro y de proporcionar al joven Harris las herramientas necesarias para triunfar. Joy jugó cuatro años en la Universidad de Purdue, donde es la 7º anotadora histórica del programa y disputó una temporada en la WNBA con los Detroit Shocks en el año 2000. Gracias a ella, el baloncesto estuvo muy presente en la vida de Gary desde bien pronto.
En High School, Harris despuntaba en dos deportes: baloncesto y fútbol americano. Gary jugó los tres años de instituto en el equipo de football de Hamilton como receptor abierto, liderando a su equipo a un campeonato seccional como senior. A pesar de estos éxitos, nunca dejó de lado el baloncesto. En su año sophomore, Harris promedió 14 puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 3 robos para liderar a Hamilton a un récord de 17-4 a lo largo de la temporada. El año siguiente sus números mejoraron y también lo hizo el balance del equipo: 20-4 y el segundo campeonato regional en la historia de Hamilton Southeastern.
Al finalizar su etapa de instituto, Gary Harris estaba considerado una de las grandes promesas del país. Un año antes había firmado su carta de compromiso con Michigan University, de cara a unirse a los Spartans en 2012. Harris oscilaba entre el 10º y 16º puesto entre los jugadores más prometedores de Estados Unidos y solo detrás de Marcus Smart como el mejor escolta del panorama nacional. En Hamilton, terminó su ciclo con el récord histórico de anotación (1540 puntos) además de rebotes, asistencias o robos. Su futuro ahora estaba en Michigan con los Spartans, vistiendo la misma camiseta que Magic Johnson vistió en su día.
constante evolución
Michigan State fue un ajuste perfecto para Harris. Para empezar, disputó 33 de los 34 partidos de la temporada como titular, promediando 13 puntos, 2.5 rebotes y casi 2 asistencias en 30 minutos sobre la cancha. Estos números fueron más que suificientes para ser nombrado Freshman of the Year de la conferencia Big-Ten, un honor que ni siquiera el propio Magic había conseguido con los Spartans. Michigan State acabó cayendo en la Sweet Sixteen del torneo NCAA pero Harris ya preparaba la siguiente temporada, siempre buscando mejorar.
De cara a su segundo año en Michigan, Harris buscó mejorar partes de su juego que él consideraba más débiles. "Tengo que trabajar más en mi habilidad para encontrar a mis compañeros abiertos. Buscar más penetraciones que me permitan crear situaciones de tiro para ellos", declaraba ese verano Gary. La temporada 2013-2014 dio comienzo y Harris empezó por todo lo alto, consiguiendo su primer doble-doble en el primer partido ante McNeese State con 20 puntos y 10 rebotes. Apenas unos meses después, superó su record de anotación al conseguir 27 puntos en el derby ante Michigan University.
Esa temporada Harris subió sus promedios hasta los 16.7 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en más de 32 minutos sobre la pista. Terminó el año formando parte del mejor equipo de la conferencia y del mejor equipo defensivo, además de conseguir una mención de Associated Press All-American. Los Spartans, en cambio, volvieron a caer en octavos de final del March Madness, evitando que Harris pudiera mostrarse en un escaparate más grande. Tras finalizar la temporada, el 14 de abril de 2013 Gary Harris anunció su intención de presentarse al Draft de la NBA.
time of truth
Pese a haber sido de los jugadores mejor considerados en el país antes de empezar su etapa de college, Gary Harris nunca había sido un jugador de mucho ruido por lo que pasó algo desapercibido durante los entrenamientos previos al Draft. Acabó saliendo en 19º posición, detrás de LaVine, Stauskas o Exum, entre otros, todos ellos jugadores en su misma posición. El equipo que eligió a Harris fue Chicago, que decidió traspasarle antes de finalizar la noche con destino Denver.
Su debut NBA llegó a mediados de noviembre, partido en el que además Harris consiguió el que sería el tope anotador de su temporada de novato al conseguir 13 puntos (en 18 minutos) ante los Indiana Pacers, la franquicia con la que Harris se había criado de pequeño. Su primer año en la mejor liga del mundo fue de adaptación, mejora y aprendizaje. Gary apenas disputó 13 minutos por encuentro y su promedio anotador fue de 3.4 puntos por partido pese a que en varios encuentros dio muestra de todo su potencial.
El éxito llegó en su temporada sophomore. En apenas unos partidos, Harris se hizo con el puesto de titular en su posición y terminó el año saliendo de inicio en 76 encuentros de temporada regular. Con la titularidad llegaron los minutos (32 por noche de media) y por ello, los puntos. Gary Harris incrementó su anotación hasta los 12.3 puntos por partido y se erigió uno de los líderes de los jóvenes Nuggets. Esa temporada, Denver terminó el curso con siete jugadores promediando cifras anotadoras por encima de 10 puntos.
En la temporada 2015-2016 Harris fue además uno de los siete jugadores de la liga que consiguieron 12 o más puntos, lanzando con un 47% de acierto en tiros de campo, 35% en triples y 81% desde la línea de personal. Sin lugar a duda la temporada fue muy positiva para Harris. Su entrenador recuerda que ya en su segundo año, Gary comenzaba a ser el pegamento de la plantilla tanto dentro como fuera de la cancha y el general de pista durante los partidos. El verano también trajo sorpresas y es que Harris se unió al USA Team para entrenar con el equipo que acudiría en agosto a los Juegos Olímpicos de Río 16.
Tras el trabajo veraniego, la temporada 2016-2017 llegó como aire fresco para Harris. Siguió sumando responsabilidades con los Nuggets y su juego mejoraba cada día. En marzo, consiguió superar su tope anotador al meterle 28 puntos a los Houston Rockets en el Toyota Center. Sus promedios crecieron hasta los 15 tantos por noche, además de superar los 3 rebotes y 2 asistencias por encuentro por primera vez en su carrera NBA. Harris subió también sus intentos desde la línea de tres puntos, terminando el curso con el 8º porcentaje más alto de acierto de tres en la liga, detrás de especialistas como Korver, Ingles o Redick, entre otros.
Denver seguía repartiendo los puntos entre muchos jugadores, con hasta 10 personas superando los 9 puntos por partido, pero Jokic, Chandler y Harris empezaban a destacarse como las opciones ofensivas principales del equipo. Ese verano Gary trabajó duro en otro aspecto de su juego, la defensa. Quería convertirse en un two-way player respetado en la liga y poder aportar más a los Nuggets y se centró en mejorar sus aptitudes defensivas. En octubre de 2017, justo antes de dar comienzo la temporada, Denver decidió renovarle por 4 años y 84 millones de dólares, otra muestra de confianza de la franquicia en el futuro de Harris.
Con su renovació bajo el brazo, Harris se tomó a pecho seguir creciendo como jugador. Esta última temporada ha sido vital en su desarrollo como jugador dentro de la liga y existen numerosas estadísticas que así lo demuestran. Buscó mejorar defensivamente y ha terminado siendo el baluarte de los Nuggets atrás. Con Harris en pista Denver encaja 107.4 puntos por cada 100 posesiones (20º marca de la liga) mientras que cuando él descansa, los Nuggets encajan 110.6 puntos (la mejor marca en la NBA).Su impacto defensivo va más allá y es que algunos datos extraidos de la estadística avanzada llevan a comparar su juego con el de Kawhi Leonard, salvando las distancias. Un análisis del portal FiveThirtyEight lo demuestra: Harris es 9º en la liga en cuanto a deflections por encuentro (balones tocados que llevan a pérdidas del rival) y su consistencia se ha convertido en un aspecto clave de su juego. Si tomamos el número de "buenos" partidos y los enfrentamos a los "malos", Harris se coloca sexto en la NBA en cuanto a regularidad, detrás de estrellas como Durant, LeBron o el propio Kawhi.
Harris ha incremento sus estadísticas año tras año a lo largo de su carrera NBA. Esta temporada ha terminado promediando 17.5 puntos, 2.6 rebotes y 3 asistencias. Su porcentaje de acierto en tiros sigue oscilando en torno al 50%, una cifra considerable considerando su posición en la cancha. Pero más allá de todo esto, lo importante es su regularidad, su constancia. Además de su mejora en la pista, es necesario mencionar su crecimiento a la hora de la toma de responsabilidades.
Esta temporada Harris dejó grabado en la retina de los aficionados de Denver un tiro ganador ante Oklahoma en una victoria por 127 a 124, tras haber anotado 25 puntos en el encuentro. Esto no es más que otro ejemplo de un jugador que lentamente ha seguido progresando hasta posicionarse como el segundo máximo anotador de su equipo esta temporada, apenas un punto por detrás de los 18.5 de Nikola Jokic. Harris ha expandido su juego y amenaza con convertirse en mucho más que un jugador con una buena carrera NBA. Nadie puede adivinar el futuro y menos en una competición tan volatil como esta pero lo que está claro es que con Harris a la cabeza, los Nuggets sueñan con volver a ser los antaño.
Notas de autor:
El análisis comparativo de Harris y Leonard es de FiveThirtyEight, así como el gráfico con sus estadísticas.
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