¿Recuerdan aquella película ochentera llamada ‘Teen Wolf’ que protagonizó un joven Michael J. Fox? En mi memoria está haberla visto al poco de su llegada a los videoclubs. En un piso en la avenida Poniente, en la Florida, suburbio de Hospitalet. Julián, un amiguete de mi hermano la había alquilado en formato Betamax. Alucinamos. Hasta entonces habíamos visto a los hombres lobos devorar todo lo que se movía y morir por un balazo de plata en el corazón pero nunca a uno que jugara al baloncesto como un Globetrotter y bailara breakdance.
Muchos años después, en el 2011, gracias a mi compañero Gorka Blázquez, supe por el 25 aniversario de la película, un bloguero había conseguido hacerle una entrevista a un tal Jeff Glosser, persona que, teóricamente, había doblado a Michael J. Fox cuando éste hacía escenas en las que se transformaba en lobo y jugaba de forma acrobática al baloncesto. Sin embargo, ni Gorka ni yo teníamos claro si aquel trabajo era fiable ya que la entrevista contenía muchos errores e incoherencias. Buscamos más info sobre Glosser pero ... nada. Parecía habérselo tragado el mundo y aquella referencia era tan sospechosa.
El reto me motivaba, nuevamente estaba ante una historia de cine y baloncesto curiosa por descubrir así que, como en anteriores en los artículos de "Una Tribu en la Cancha y el misterio de su protagonista, Charle Maina" o "la tragedia del gigante de la peli de Depredador, Kevin Hall ", me remangué y a... ¡investigar!
La película iba de...
Fox interpretada a Scott Howard, el típico chico ‘ordinario’ de instituto que quiere destacar y ser reconocido por los más carismáticos compañeros de aula y las más atractivas cheerleaders. Sin embargo, el chaval no es bueno en casi nada. Juega al baloncesto y su equipo, los Beavers, son un auténtico desastre. Su padre, viudo, intenta alentarlo como puede en una edad tan díscola como la adolescencia. Para mala de males, Scott sufre un día una transformación que le muta puntualmente en hombre lobo cada vez que se encuentra en momentos de estrés, aquí lo de la luna llena nada de nada. En principio, la situación se antoja incómoda y dramática pero descubre que cuando es un lobo es diestro en casi cualquier faceta de la vida lo que le permite conseguir la fama deseada y ser el centro de atención de todo el instituto.Los Beavers, con su 'jugador lobo' se convierten en un equipo dominante gracias a él, que salta por encima de todo el mundo para machacar y que botaba a lo Isiah Thomas para esquivar a cualquier rival que intente defenderle. Sus compañeros se limitaban a ser un espectador más y se desmotivan pero la historia tiene moraleja, da un giro de 360º y no sigo por si algunos de ustedes no vieron la peli.
Volviendo a la realidad
Evidentemente Fox, que no Wolf, de jugar al baloncesto no tenía ni idea, así que le fue asignado un doble cada vez que se transformaba en Lobo y se rodaban escenas en las que se suponía que hacía delicias con el balón en la liga colegial. Como anoto al inicio de este ensayo, según aquella única fuente de información, aquel doble sería Jeff Glosser. Según el testimonio de JG, apareció en los créditos mucho más tarde gracias a la insistencia del propio Fox porque en las primeras versiones no fue incluido. Aquello había pasado, teóricamente, porque Glosser firmó con la empresa cinematográfica una semana antes de rodar y con las prisas... En fin, más dudas respecto a la veracidad de la info de aquel blog.
"Llegaba a las 5 de la mañana y me maquillaban hasta los 8. Solo podía tomar batidos y sopa. Tenía mucha calor" comentaba Glosser. La entrevista también indicaba que tanta precipitación fue debida a que Glosser no había sido el jugador de baloncesto elegido inicialmente. Por cierto las negociaciones con este primero, -nunca supe de quién se trataba-, no cuajaron por algún motivo. Supongo que tendría compromisos más importantes y/o no quería sufrir las duras condiciones que conllevaba maquillarse de lobo. Todo se truncó una semana antes de empezar a filmarse la película con el consiguiente ataque de nervios de Rob Daniel, su director. ¿A qué jugador de baloncesto podemos encontrar que tenga unas medidas similares a las de... Michael J. Fox? Esa era la pregunta que atormentaba también a los productores. ¡Piensen que Fox medía 1.63 y pesaba menos de 60 kilos! ¡Y no me nombren a Tyrone Bogues porque por aquel entonces ya era una bestia en el gimnasio.
Y ahora... ¿Qué diablos hacemos?
Richard Baker, un Hall of Fame de la universidad de Loyola Marymont por su estrellato como jugador a mediados de los 50, -también había sido internacional con USA-, hacía un cameo en la película como árbitro. También contribuyó considerablemente asesorando técnicamente en las secuencias en las que se jugaba. Baker había llegado a entrenar durante 6 temporadas en Loyola. Comprometido o comprometiéndole se enfrascó en la búsqueda de alguien que pudiera tener una corpulencia (?¿!¿?) y altura parecida a la de Fox. Y… voilà! Encontró a un joven Jeff Glosser. Glosser, en las referencias en las que se basa este escrito, afirma que era sophomore, jugador de segundo año, en Loyola.No obstante, en ninguna de las temporadas en las que podría haber participado consta que jugara en el equipo, según los archivos de la web oficial de la universidad en cuestión: la 1983-84, 1984-85, 1985-86, 1986-87… tampoco en la temporada 1987-88, aquella en la que llegaron dos de los mejores anotadores de High School del país en aquel entonces. El desaparecido Hank Gathers y Bo Kimble. Sin duda, una pareja que maravilló en el college. Entre ambos y Jeff Fryer anotaban casi 90 puntos por partido. Sin embargo, por diferentes motivos, ninguno de los tres destacarían en el baloncesto profesional.
Contacté con Kimble para que me hablara de Glosser pero nunca me devolvió el correo. Contacté por facebook con dos de los actores de que protagonizaron en la película, Doug Savant -aquel actor que protagonizó Melrose Place y que en la película ejercía de compañero de equipo de Fox-, y Susan Ursitti, la actriz que interpretaba a su novia. Resultado más mensajes sin retorno.
¡¡Encuentro a Jeff Glosser!!
El 9 de enero del 2012, me hice con el contacto de Glosser, para que me confirmara que era la persona que había participado en el film en cuestión y que aquella entrevista era fiable y... ‘Bingo’. Glosser, me contesta el mismo día y me asegura que es él.
El siguiente paso es hacerle una entrevista friki y contrastar las incoherencias del blog que me sirvió de fuente. Entonces... claro, entre las preguntas está que me aclare lo de su participación en Loyola. Tres días más tarde, Glosser me pide algo de tiempo y me dice que ha estado muy ocupado y que me enviaría las respuestas cuando llegue el fin de semana.
El fin de semana no llegan las respuestas, así que decido darle más días y hasta pasadas dos semanas no insisto. Glosser no responde.
Le doy un par de meses para luego volver a insistir. Glosser, no responde. Pasa casi un año y hago un último intento, aunque con poca esperanza... Glosser… ¡Se disculpa amablemente y responde a todas mis demandas! Así que estamos durante más de un mes en contacto y me consigue un material muy curioso com notas dedicadas de Fox o un recorte de diario del 86 muy divertido.
Misterio resuelto, entrevista a Jeff Glosser (1964. San Francisco, California)
Jeff, hemos visto en una entrevista que explicabas que cuando te llamaron para hacer una prueba para hacer de doble de Michael J. Fox en las escenas en las que jugaba al baloncesto en la película Teen Wolf eras Sophomore en Loyola Marymont pero no apareces en ninguna plantilla ni acta del equipo de baloncesto?Yo realmente fui reclutado en la universidad para jugar al béisbol. El baloncesto era mi deporte favorito pero tan sólo medía 1.75. Entonces, había en MLU un base jugando llamado Keith Smith que fue el 5º máximo anotador del país. Él medía 1.90 y era mejor que yo. Me cambié al fútbol americano en el primer semestre y jugué durante 3 años. Podía utilizar mi velocidad y que no fuera alto no importaba.
¿Cómo se te presentó la oportunidad de ser el doble de Michael J. Fox en al película de Teen Wolf?
Como dices, yo era sophomore (con el equipo de fútbol americano) en la universidad y LMU está localizada en Los Angeles. La compañía de la película contactó con los entrenadores de la universidad preguntándoles si conocían a jugadores de baloncesto que fuera bajitos. Me llamaron a mi apartamento y me dijeron que bajara al gimnasio para jugar al baloncesto porque una productora de cine estaba interesada. Dick Baker, que fue scout de los Dallas Mavericks y también tuvo un hijo jugando en LMU representaba a dicha compañía. Él había hecho algunos trabajos en Hollywood así que él fue el principal conector.
¿En qué equipos de baloncesto jugaste?
Jugué en el instituto de St. Ignatius en San Francisco. Tiempo atrás, en los ochenta, nosotros fuimos uno de los 3 programas más importantes del norte de California en mi último y penúltimo año. Sin embargo, cuando me llamaron de la película para interpretar al lobo, como te comentaba, realmente estaba jugando a Rugby en Loyola Marymount.
Michael J. Fox no sabía jugar muy bien al baloncesto ¿verdad?
Michael J. Fox era jugador de hockey en Canada. Él no tenía mucha habilidad jugando al baloncesto, pero él siempre se mostraba hambriento por aprender. El primer día que llegué de la universidad pasé cerca de una hora junto a Dick Baker y Michael J. Fox. Michael era un gran tipo y escuchaba e intentaba hacer todo lo que Dick y yo le sugeríamos. Creo que Michael disfrutó aprendiendo a jugar a baloncesto durante la película. De hecho, se construyó una canasta y la mitad de una pista de basket en su casa después de que acabara la filmación de la película.
Yo 1.75 y 66 kilos y Michael J. Fox 1.63 y 55 kilos pero el traje de lobo que tenía que llevar estaba hecho de nailon o spandex y me apretaba para estilizarme.
Y ahora eres entrenador…
Después de graduarme en LMU me fui a trabajar a Loyola High School en Los Angeles. Entrené baloncesto y béisbol escolar de 1987 a 1991. En 1990 nuestro equipo perdió el campeonato del sur de California contra el instituto de Mater Dei. Luego me mudé a Bakersfield y Phoenix donde llevo entrenando a beisbol en un instituto durante los últimos 25 años.
¿Cuál es tu entrenador favorito en baloncesto?
Era Paul Westhead. Él vino a LMU y puso su sello baloncestístico a finales de los 80. También fue entrenador profesional con los Lakers. En el instituto, bajo el mando de nuestro entrenador Bill Thomason y yo nosotros promediamos 90 puntos por partido lo que hizo que nuestro juego fuera divertido de jugar, ver y entrenar. Paul Westhead es el gurú del estilo up-tempo (ligado al juego de correr y tirar sin gastar casi tiempo en las posesiones). Él fue un excelente profesor y exageradamente agradable con todos los jugadores y los entrenadores principiantes como yo en aquel entonces.
Entonces pudiste seguir de cerca a dos históricos jugadores de Loyola Marymount, aunque con destino fatídico profesional y personal: Hank Gathers (fallecido por un ataque al corazón durante un partido) y ‘Bo’ Kimble (en unos dos años se resume su carrera profesional). Entre ambos anotaban alrededor de 70 puntos en su último año en tu universidad.
Hank fue un tío que trabajó más duro en la pista. Tanto reboteando, que se trata de rapidez, determinación y de un incansable esfuerzo, como en el resto de las áreas. Hank siempre se aplicaba. Su rapidez y fuerza le permitían anotar, a menudo contra defensores más altos.
De no haber fallecido, ¿crees que Hank Gathers habría cosechado una gran carrera en la NBA?
¿Y ‘Bo’ Kimble? Fue el máximo anotador de la NCAA en 1990 con 35.3 puntos de media ¿Por qué nunca triunfó en la NBA ni en su corta experiencia en Europa?
'Bo' Kimble fue también un gran talento, pero necesitaba el sistema correcto para mostrarlo. El sistema up tempo de Paul Westhead encajaba con las cualidades ofensivas de 'Bo'. 'Bo' era un tirador y el estilo up tempo le daba muchos espacios y tan sólo necesitaba sacar su tiro. En profesionales, con más jugadores con estilos ofensivos parecidos, 'Bo' luchaba por encontrar tiros abiertos o el espacio suficiente para conseguir ser un tirador efectivo. Era un tirador puro. En profesionales hay más unos contra unos durante los partidos y el juego de 'Bo' encajaba más con un equipo ofensivo o alguno que le permitiera encontrar espacios libres como hacía el sistema de Westhead o, también, jugadas con pantallas que liberen a los tiradores. 'Bo', simplemente no acabó de adaptarse a ese estilo ofensivo de juego profesional.
¿Conoces a jugadores españoles de baloncesto?
Mi mujer es de Bogotá, Colombia, así que así que he acabado siguiendo más el fútbol, lo que me ha llevado a seguir más a futbolistas españoles que de baloncesto. Me gusta la habilidad de Ricky Rubio para hacer que su equipo ataque y espero que se convierta en una estrella en la NBA. Es muy creativo y juega con pasión a este juego y parece que se lo pasa muy bien en la pista.