Cómo DeAndre Ayton logró convertirse en un pivot moderno perfecto

  • DeAndre Ayton dejó sus torpezas dentro y fuera de la cancha y se convirtió en uno de los mejores pívots de la NBA. Cuáles fueron los ejes de su transformación.

DeAndre Ayton llegó con la mochila de ser el número 1 del Draft 2018. Esa presión pareció haberle costado al bahameño en su primer año en la liga, lo que se evidenció aún más por el nivel estelar de Luka Doncic y Trae Young esa temporada, ambos elegidos por debajo del pívot que llegó con 20 años a la liga, a los Phoenix Suns, que necesitaban como el agua en el desierto de Arizona a un interno con buenos criterios defensivos, juego de pick & roll e inteligencia para posicionarse. En el futuro, lo terminaría consiguiendo.

 

Si bien el líder de ese equipo era Devin Booker, se trata de un proyecto sin rumbo, con jóvenes talentosos sin guía. Prueba de esto fue que les costó sumar tres victorias en un total de catorce partidos. Ayton no estaba acostumbrado a eso. En su único año en la NCAA llegó a esa cifra en seis días.

sus comienzos en nassau

El pívot figura del equipo candidato a quedarse con el título de la NBA vivió hasta los 12 años en Bahamas. En 2011, en el Jeff Rodgers Camp de Nassau, algunos entrenadores vieron su brutal defensa y un gran físico de 1,96 metros para su edad. Le ofrecieron la posibilidad de ir a Estados Unidos y su madre, Andrea, y su padrastro, Alvin, aceptaron. Así fue que viajó a San Diego. Dos años después, alcanzó los 2,08 metros y un vídeo viral con sus jugadas lo bautizó como el mejor jugador de octavo grado del país.

llegada a estados unidos

DeAndre vivió con tres familias diferentes de acogida, ya que sus padres se quedaron en la isla. El adolescente dividía su tiempo entre el colegio y viajes por todo Estados Unidos para participar de todos los torneos colegiales que podía jugar. Cuatro años después de su llegada, su madre viajó al país y lo llevó a vivir con ella en Phoenix.

 

Ayton se matriculó en Hillcrest Prep, una academia en Scottsdaley en sus temporadas junior y senior, formando parte del All-American. El jugador terminó eligiendo a los Wildcats de Arizona y terminó la temporada con 20,1 puntos y 11,6 rebotes de promedio.

primer año en la nba

En su primer año en la liga no estuvo a la altura de un número 1 del Draft. Se lo notaba perdido en defensa y muy incosistente en ataque. Todo empeoró antes de la temporada 2019-2020, cuando Ayton fue suspendido por uso de sustancias prohibidas con 25 partidos, sumado a que cuando regresó, se lesionó. Sin embargo, ese 2020 en la burbuja marcaría una bisagra de maduración para el pívot de 2.11 metros.

 

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En su primer año en la liga no estuvo a la altura de un número 1 del Draft

buenas influencias

Ese tiempo fuera de los Playoffs motivó al equipo dirigido por Monty Williams, que implementaron una ética de entrenamiento más rigurosa y, sobre todo, adquirieron la confianza y la guía que necesitaba ese joven equipo. Un nombre sería el punto de partida para el crecimiento del equipo: Chris Paul.

 

CP3 es uno de los mejores bases de la historia de la NBA. Su experiencia, su liderazgo y su ética de trabajo fueron un ejemplo para el joven equipo de Arizona. Ayton tomó muchos de sus consejos y con frecuencia se lo puede ver charlar con el guardia en la cancha. Los dos formaron una dupla casi indefendible en la pintura con las jugadas de pick & roll.

 

Ayton también comenzó a entrenar con Ben Strong, entrenador desarrollador de jugadores, que fue contratado por Phoenix tras la pandemia. Strong es un ex jugador de la liga que comparte la misma altura con Ayton. Fue clave para que el bahameño pueda mejorar su tiro bajo el tablero, adoptando una mayor sensibilidad y precisión a sus bandejas. Así fue como mejoró su porcentaje de tiro de 58,5% en su temporada como rookie a un 63,4% en la 2021-2022.

sus estadísticas

El oriundo de Nassau pudo adaptar su juego a compartir cancha con dos estrellas exteriores como Booker y Paul. Eso le permitió reducir su juego a responsabilidades concretas, desarrollando sus criterios de pick & roll, movimientos alrededor del aro, desmarques y una excelente defensa en la pintura. Se convirtió en un jugador efectivo en continuaciones al aro, ocupando el puesto 71 de la liga en ese sentido. Es más eficiente que Anthony Davis, Joel Embiid, Nikola Nurkic y Nikola Vucevic, por ejemplo, teniendo un volumen de intentos casi igual o superior. 

 

Se puede decir que Ayton está jugando el mejor basket de su vida en este momento. En estos Playoffs ante Dallas Mavericks, donde promedia un alto acierto en los Playoffs (65,8%) añadió a su juego un tiro en suspensión que desorienta a sus rivales. Fue fruto de los entrenamientos con Mark Bryant, especialista ofensivo del equipo.

 

Esto se refleja con esta estadística: en la temporada pasada apenas lanzó 90 tiros de dos tras recibir una asistencia (con un 43,3% de acierto). Esta temporada, sus números en este apartado crecieron considerablemente hasta alcanzar un 55,6% de acierto en 133 intentos. Con respecto a su reciente tiro en suspensión, alcanzó un 55,1% de éxito en la Fase Regular. En estos Playoffs incrementó esos dos registros con 62,5% y 87,5% respectivamente.

 

 

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“El año pasado no sentía que fuera una amenaza”, declaró Ayton

¿y ahora?

El año pasado no sentía que fuera una amenaza”, declaró Ayton en conversación con Sports Illustrated recientemente. Además, explicó: “Los equipos no estaban realmente preocupados por mí a menos que penetrara hacia el aro. Este año tenía muchas ganas de trabajar en mis continuaciones cortas y contra cambios de marcas. El juego está más abierto para mí”.

 

El jugador de 23 años parece haber alcanzado su techo pero su futuro es prometedor. En su corta carrera, ya jugó unas Finales de NBA y es una de las piezas imprescindibles de su equipo. Supo evolucionar a un pivote posicional, más ágil y versátil que Rudy Gobert. Su inteligencia para el basket podrá llevarlo muy lejos, aunque sólo debería incluir un tiro de tres confiable a sus habilidades. No es tarde. Es todo un pívot moderno y, sin dudas, uno de los mejores de la liga.

 

Sobre el autor

 
Imagen de Joaquin Espeche Joaquín Espeche@Joaquin_EspecheJoaquín (San Miguel de Tucumán, Argentina) estudió Ciencias de la Comunicación y Periodismo deportivo. Su amplia experiencia abarca medios como La Gaceta de Tucumán, Básquet Plus de Buenos Aires y Voces Críticas de Salta, entre otros. La gran pasión de Joaquín, aparte del baloncesto y los Lakers, es el fútbol (como buen argentino), siendo seguidor del Atlético Tucumán. Lo que menos se conoce de él es que también estudió Psicología. Sus otras pasiones, además del deporte, implican el cine, la tecnología y el teatro.
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