El de Kyrie fue, junto al de Durant, el movimiento más sonado de este trade deadline invernal de la NBA. Los Nets se descomponían tras la petición de salida de Irving, que fue traspasado a Dallas, y posteriormente era Durant el que dejaba Brooklyn y recalaba en Phoenix, que de golpe se convertía en claro aspirante. No pasa lo mismo en la ciudad texana, puesto que el escenario era distinto y, aunque cuenta con uno de los mejores jugadores de la liga y candidato al MVP, Luka Doncic (aunque en esa carrera parecen haberle tomado ventaja Jokic, Giannis, Embiid y Tatum) el ecosistema de los Mavevircks no era el mismo que el de los Suns. Allí estaban (y permanecían tras el traspaso) Booker, Chris Paul, y Ayton, entre otros. Ahora son un big-4 que asusta y que sin duda opositará al anillo.
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Los Mavs andaban en una dinámica bastante irregular antes del traspaso de Irving (29-25), y las expectativas se dispararon con su fichaje. El hype estaba justificado. Por fin, Doncic tenía un compañero calibre All-Star con quien formar una pareja de garantías, al nivel de las mejores. Y el precio no había sido demasiado elevado: Spencer Dinwiddie y Dorian Finney-Smith, así como una primera ronda del Draft y varias selecciones de segunda ronda. Mantenían a Chrstian Wood, Maxi Kleber, Tim Hardaway Jr. o Reggie Bullock como complementos de las dos estrellas.
Pero si bien la aclimatación de Irving no pareció resultar compleja (24 y 25 puntos en sus dos primeros partidos, con Luka lesionado, y con dos victorias), lo complicado parecía estar en encontrar la fórmula para coexistir en la pista y ser compatibles, es decir, “que hubiera match”.
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El primer partido de ambos como mavericks fue ante Sacramento en el segundo de dos choques back-to-back ante los californianos. Perdieron los texanos pese a los 28 puntos de Irving y los 27 de Doncic. En el siguiente, ambos aumentaron sus prestaciones: 36 y 33 respectivamente, pero el resultando fue el mismo: derrota ante los Wolves. En el siguiente no jugó el base nacido en Australia, pero después llegó al fin la esperada primera victoria juntos. Lo que sucede es que el rival no servía para sacar conclusiones ya que vencieron a los Spurs…
Luego llegaron otras dos derrotas (Lakers y Pacers). Las cosas seguían sin funcionar en Dallas. Hubo que esperar al sexto partido, ante Philadelphia, para poder tener una buena muestra y al mismo tiempo un buen resultado. Vencieron 126-133 los Mavs, pero la “mala” noticia” es que necesitaron 82 puntos de sus dos cracks para poder vencer a uno de los candidatos del Este. No parece muy buena señal que un equipo necesite a dos jugadores por encima de los 40 puntos para, ya no sólo ganar a los “buenos”, sino ganar a secas.
Luka Doncic and Kyrie Irving are putting on a CLINIC pic.twitter.com/bt5wsVQVWa
— Mavs Nation (@MavsNationCP) March 3, 2023
Tras este choque llegó el último hasta la fecha, el pasado domingo, ante Phoenix, otro de los (nuevos) grandes candidatos. Luka se fue hasta los 34 puntos y 9 rebotes, e Irving firmó una tarjeta de 30+4+7. No fueron suficientes estas estadísticas para tumbar a Durnat, Booker y compañía, así que siguen las malas vibras para la franquicia de Mark Cuban. Kidd sigue teniendo mucho trabajo por delante.
El balance de los Mavs desde que llegó Kyrie es 4-6, y con ambos disponibles, el resultado es preocupante: 2-5. Dallas está en la pelea por el acceso directo a Playoffs, pero al mismo tiempo no tiene asegurada la presencia en el Play-in. Concretamente, están séptimos, a media victoria de Minnesota (6º), pero por detrás, los Clippers tienen el mismo balance, y hay un vagón de 5 equipos a dos victorias de diferencia. No tienen tiempo para probaturas y necesitan comenzar a funcionar ya. Esta noche, en casa, ante Utah Jazz tendrán una nueva oportunidad de demostrar que el trabajo da sus frutos y que poco a poco, una pareja tan explosiva debe terminar dando buenos resultados. Pero el caso es que, pese al flechazo inicial y los coqueteos de las primeras semanas, el amor todavía no ha triunfado y los Mavs se pueden quedar sin la luna de miel que los lleve de viaje por los Playoffs 2023.
