Tras un trienio en el que han sido uno de los mejores equipos de la historia, se marcha el gran nombre de este periodo, Kevin Durant. El alero, que siempre tuvo la sensación de ser un alma libre en un equipo muy familiar, decidió fichar por los Brooklyn Nets. Además, la grave lesión de Klay Thompson en las Finales le tendrá fuera de las pistas durante gran parte de la temporada. Así las cosas, Bob Myers decidió mantener el star system y contratar (por un salario máximo) a la única estrella accesible, un D’Angelo Russell que no jugará en su posición natural, la de base. Los Warriors parten por debajo del radar, pero sigue siendo un equipo con un sistema definido y eficiente y con jugadores de talento indiscutible.
TEMPORADA PASADA
La temporada regular transcurrió de forma plácida y sin demasiadas exigencias para los de la Bahía, que la finalizaron con 57-25 (peor resultado de la era Kerr) y el primer puesto de la Conferencia Oeste. Los playoffs transcurrieron sin sobresaltos, pero la lesión de Durant contra los Rockets trastocó el final feliz que se esperaba. En las Finales no pudieron contar apenas con el alero, que se lesionó de gravedad en los escasos minutos que disputó en el quinto partido. La cohesión de los Raptors pudo con unos Warriors a los que les faltó la inmensa calidad de Durant y un fondo de banquillo más amplio.
estrella
Tras la marcha de Durant, ya no queda ninguna duda de que Stephen Curry es la gran estrella del equipo. Es de esperar que volvamos a ver la versión arrasadora que mostró el base antes de la llegada de Durant, aquella que le permitió ganar dos MVP consecutivos, el segundo de manera unánime. Sin la participación de Thompson en los primeros meses, Curry deberá asumir un protagonismo anotador que se puede disparar a números “Hardenianos”.
rookie más destacado
No ha sido Kerr un entrenador que confiara demasiado en los rookies y esta temporada parece que seguirá por el mismo camino. Jordan Poole fue elegido en el número 28 del draft y se espera que no tenga demasiados minutos, aunque deberá aprovechar las oportunidades que se le den antes de la vuelta de Thompson.
coach (y estilo de juego)
El patrón está claro desde la llegada de Steve Kerr. Los Warriors mueven el balón como nadie (320 pases por partido, 2.º de la NBA) y con una efectividad abrumadora (29,4 asistencias por partido, 1.ª), lo que les sigue manteniendo en la cúspide de lo ofensivo en la NBA (mejor equipo en ratio ofensivo, 115 puntos cada 100 posesiones). La llegada de Russell, un jugador de corte más individualista, puede hacer que esa tendencia cambie, pero Durant también lo era y se adaptó al sistema a las mil maravillas. Además, esta temporada no contarán con Durant ni (en muchos meses) con Klay Thompson, así que deberán insistir en buscar las mejores opciones en ataque.
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situación salarial
Los Warriors gastan 142 millones en salarios, de modo que están por encima del impuesto de lujo un año más, lo que incide en los posibles refuerzos que todo candidato al anillo puede hacer a mitad de temporada. Además, sus estrellas están bien atadas, tras el fichaje de Russell (117/4) y las renovaciones de Klay (190/5) y Draymond Green (100/4), de modo que se han quedado sin margen salarial alguno, lo que ha disparado los rumores acerca de un traspaso futuro de Russell.
predicción y objetivos
La baja de Durant y el largo periodo en el que no veremos a Thompson ha sacado, para muchos analistas, a los Warriors de los candidatos al anillo, pero desde mi punto de vista es más un deseo personal de cambio en la hegemonía de la NBA que una realidad. Stephen Curry y Draymond Green siguen en el equipo y D’Angelo Russell es un talento un poco especial, pero si saben conducirlo aportará muchísimo al equipo. Es probable que si Thompson vuelve a un buen tono físico Golden State siga siendo un equipo muy difícil de batir, a pesar de los equipazos que han montado en Los Ángeles.