El campeón de la NBA es el favorito para repetir título. Los Lakers han tenido un verano casi perfecto y eso les posiciona en la pole position de los favoritos para esta temporada. Además de los cambios en la plantilla, LeBron James y Anthony Davis seguirán en la franquicia a largo plazo, lo que garantizará una continuidad y una línea a seguir para los próximos años. A pesar de que son los máximos favoritos, sus rivales también se han reforzado y hay varias incógnitas por despejar.
NOVEDADES
Varios fichajes de gran calado han llegado a los Lakers. El primero en anunciarse fue Dennis Schröder, un base perfecto para este equipo. Gran velocidad, peligrosísimo en las penetraciones, capaz de ser un gran generador de juego en espacios cortos de tiempo, mejor tirador de lo que parece (38,5% en triples lanzando 5 por partido) e intenso en defensa. Montrezl Harrell fue el otro fichaje estelar. Pívot intensísimo capaz de anotar mucho en poco tiempo (18,6 puntos en 27,8 minutos), una amenaza en continuaciones a canasta, algo que sabrán aprovechar los pasadores de los Lakers. En defensa crea más dudas, lo que limitó sus minutos en los momentos importantes de la pasada temporada.
Otra incorporación que puede tener un rol importante es Wesley Matthews. No es el mismo tras la grave lesión que tuvo hace un par de temporadas, pero aporta intensidad y fundamentos defensivos, además de ser una amenaza fiable en el triple. Un 3&D parecido a Danny Green con un salario mucho menor.
Y llegamos a la gran noticia del mercado para los aficionados españoles. Marc Gasol llegó a los Lakers para las dos siguientes temporadas. A sus 35 años y después de una temporada de gran bajón estadístico, el rol de Marc en los Lakers está claro: protección del aro, distribución de juego desde el poste alto y amenaza desde el triple. No veremos al Marc Gasol candidato a defensor del año, pero en un equipo veterano y candidato al anillo un jugador veterano que aportará en cada momento lo que el equipo necesite les vendrá como anillo al dedo.
En el apartado de bajas, se han ido jugadores que el año pasado desempeñaron un papel importante en los playoffs. El discutido pero fiable Danny Green fue traspasado y como agentes libres se fueron Dwight Howard, Rajon Rondo y Avery Bradley. Piezas que aportaron lo que se les pedía y que no demandaban demasiado protagonismo.
Schroder, Kuzma, LeBron, Davis y Marc
— Losilla (@Losilla_) December 17, 2020
Fuera del incomprensible fallo de Gasol, circulación y fluidez en el ataque. Entendimiento entre James y Dennis, buena lectura de Marc para irse al poste contrario y bloquear la ayuda de Booker. Prometen los Lakers pic.twitter.com/sWripVbMUv
ESTRELLA Y SEGUNDA ESPADA
Hasta que no le bajen de su trono, LeBron James seguirá siendo el Rey de la NBA. Impresiona que, tras tantos años en la élite del deporte mundial, sea capaz de promediar 25,3 puntos, 7,8 rebotes y 10,2 asistencias, tope de su carrera. Pero lo más importante para los Lakers no fue eso, sino que su combinación con Anthony Davis fue inmejorable, haciéndose mejores el uno al otro. Con Schröder y Harrell, es probable que LeBron delegue responsabilidades en la liga regular para que en playoffs esté más descansado que nunca tras el menor descanso entre temporadas que ha conocido la NBA.
Pero LeBron no es la única megaestrella de este equipo. Como decíamos, Anthony Davis ha encajado como un guante en los Lakers. Implacable defensor, especialmente cerca del aro (para pareja defensiva va a formar con Marc), Davis ha sabido sacrificar estadísticas para aparecer en los momentos en los que el equipo le necesita. Ahora mismo, sin duda es el mejor jugador interior de la NBA y un claro aspirante a MVP si quisiera engordar estadísticas.
✨ First-time CHAMP
— NBA (@NBA) October 13, 2020
✨ 50/50/90 with 20+ PPG
✨ 25 PPG, 10.7 RPG, 3.2 APG@AntDavis23 became one of 8 players to win an Olympic Gold, NCAA Championship and NBA Finals... watch his BEST PLAYS of the #NBAFinals for the @Lakers! pic.twitter.com/KqiYSgpraQ
COACH Y ESTILO DE JUEGO
En los primeros puestos de eficiencia ofensiva y defensiva durante la temporada pasada, especialmente antes del parón, los Lakers han basado su juego en la generación de sus estrellas. Con un ritmo de juego pausado (11.º de la NBA) y sin dar demasiada importancia al pase (20.º equipo que más pasaba), han basado sus ataques en el desequilibrio que generaba LeBron y el aprovechamiento de espacios de los tiradores, aunque es un aspecto a mejorar para este año (34,9% en triples el pasado año). Este año, con una mayor amenaza exterior con Schröder y un finalizador de gran nivel como Harrell, las posibilidades ofensivas se amplían hasta hacerlos muy difíciles de parar en ataque.
En defensa simplemente han sido una apisonadora. Tercer mejor equipo de la NBA (106,1 de ratio defensivo) en ese aspecto, lo tienen todo para ser impenetrables. Defienden muy bien el triple (conceden un 33%) gracias a los cambios defensivos y la intensidad en el perímetro, además de que cierran su zona de manera impecable (6,6 tapones por partido mejor de la NBA, y solo conceden un 60% en la zona restringida). Esto hace que los porcentajes rivales sean malos y que encuentren un muro defensivo en la zona, que además mejorará con la llegada de Marc Gasol. La apuesta de Frank Vogel ha sido todo un éxito.
OBJETIVOS Y PREVISIÓN
Los Lakers solo tienen un objetivo: repetir título. Los Lakers son los máximos favoritos para ganar la NBA, pero necesitan que los fichajes encajen correctamente con las dos superestrellas del equipo. Si logran eso y Clippers y Bucks no dan el paso adelante que se espera en los momentos decisivos, el anillo será púrpura y oro de nuevo.