En 1986, hace ya 22 años (¡Cómo pasa el tiempo!), Fernando Martín se convertía en el primer jugador español en probar suerte en la NBA. La década de los 80 fue, para muchos, la edad de oro de la liga profesional norteamericana. Las franquicias estaban plagadas de estrellas que eran idolatrados en los 5 continentes. Los highlights con jugadas de Dominique Wilkins, Michael Jordan, Larry Bird, Michael Jordan, Isiah Thomas, Julius Erving y compañía eran auténticas joyas visuales que eran disfrutadas por los jóvenes (y no tan jóvenes) aficionados al baloncesto de aquellos dorados años. Aquel baloncesto parecía cosa de otra planeta. En aquel contexto, en el que las diferencias entre el basket FIBA y el de la NBA eran abismales, la aventura de Fernando Martín debe ser entendida como toda una gesta deportiva y no sería razonable compararla con las actuales exitosas carreras de los Pau Gasol o Jose Manuel Calderón en la liga profesional norteamericana.
Un entrenador novato y tremendamente conservador como Mike Schuler (ambas características suelen venir unidas en muchas ocasiones en relación a la figura del coach en la NBA) y los problemas físicos sufridos por el jugador hicieron que la temporada rookie de Fernando Martín fuera bastante gris. Únicamente disputó 24 partidos en los que, en tan solo 6 minutos de media que estuvo en cancha, promedió 0,9 puntos y 1.2 rebotes.Esa agridulce campaña en la liga profesional norteamericana tuvo un epílogo muy especial. A principios del verano de 1987 (antes de conocerse la sorprendente vuelta del mayor de los Martín al Real Madrid), un combinado de jugadores procedentes de la NBA disputaría en España un par de partidos de exhibición; en ese grupo de expedicinarios sería incluido Fernando, por lo que podría demostrar ante sus compatriotas que era uno más en la constelación de estrellas que confomaban la liga.La primera parada de esta visita de la NBA a España tuvo como destino Valladolid, donde los jugadores integrantes de esta expedición serían divididos en dos equipos para la disputa de un partido de exhibición.
Unos de los equipos llevaba el patrocinio de una conocida firma de tabacos. En él formarían grandes conocidos por los aficionados a la NBA como el panameño Rolando Blackman (que había completado una destacable actuación en el All Star de aquel año), el espectacular Orlando Woolridge, Mark Eaton (el pelirrojo e infranqueable pívot de los Jazz), el anotador Purvis Short, el completísimo Alvin Robertson (medalla de oro en Los Ángeles 1984, uno de los pocos NBA en lograr un cuadruple doble en un partido), el Rocket Robert Reid, el propio Fernando Martín y otros jugadores secundarios como Darnell Valentine, Rory Sparrow o Danny Vranes.
En el otros equipo, que llevaría publicidad de una firma de ropa vaquera, destacaban nombres como los del escolta Reggie Theus, Vern Fleming (otro medallista en Los Ángeles), el veterano Dan Roundfield, Clemon Johnson (el pívot reserva de los Sixers que conquistaron el anillo en 1983), Tree Rollins (el center de los espectaculares Hawks de Nique Wilkins), Jim Petersen (finalista de la NBA con los Rockets en la final de 1986) además de otros menos conocidos para el público mayoritario como Phil Hubbard, Perry Moss, Mike Evans y Kevin Mckenna.Un buen número de caras conocidas, aunque se echaban de menos algunos nombres estelares (concretamente Dominique Wilkins, Charles Barkley y Bill Laimbeer) anunciados por la organización.
El partido, jugado con las reglas NBA, fue un non-stop de jugadas espectaculares. Mates de Woolridge, piruetas de Robertson y Theus, tiros lejanos de Blackman, intimidación de Eaton... Los hombres NBA conocían a la perfección que su cometido era acercar parte de la magia de la NBA a las canchas españolas. Y el objetivo se cumplió con creces. Ganó el equipo de Fernando Martín por 149-143. El madrileño, con 21 puntos, fue el segundo mejor anotador de su grupo, tras Blackman, que logró 24. En el otro bando, los mejores fueron Evans y Fleming (ambos con 23 puntos).
El momento álgido de la noche llegó con la disputa de un improvisado campeonato de mates en el descanso del partido. Los participantes fueron Woolridge, Robertson, Moss, Petersen y Vranes. Se llevó la victoria el favorito a priori, Orlndo Woolridge, que ofreció un recital de plasticidad y contundencia, además de demostranos sus grandes dotes de showman. Participante en los concursos de mates de los All-Star de 1984 y 1985, Woolridge se llevó las mayores ovaciones de la noche.
Días más tarde, los jugadores más representativos del grupo de los NBA que habían viajado hasta España disputarían en Tenerife un partido amistoso frente un combinado de jugadores españoles. En este combinado, dirigido por el entonces seleccionador Antonio Díaz Miguel, encontramos fijos de la selección como Andrés Jiménez, Epi, Solozábal, Fernando Arcega, Margall, además de jóvenes pujantes como Montero, Salva Díez, Manuel Aller, Ferrán Martínez, Joan Pagés (lástima de lesiones que hundieron la carrera de este buen pívot) o el veterano Indio Díaz.Los españoles dieron la talla ante unos relajados jugadores norteamericanos, que buscaban más ofrecer espectáculo que disputar un encuentro pleno de concentración y tensión. Hoy en día se ha demostrado que la selección española está cerca del nivel de la norteamericana, sin embargo, en la década de los 80 parecía casi imposible vencer a un combinado NBA, aunque sus integrantes no fueran All-Stars. El resultado final fue un digno 118-99 a favor de los NBA. Fleming (20 puntos), Robertson (19 puntos) y Woolridge (19 puntos) fueron los mejores por parte norteamericana. Fernando Martín anotó 10 puntos. En el bando español fueron Jiménez (21 puntos) y Epi (20 puntos) los mejores.
Aquí acabaría la gira que sirvió para que Fernando Martín recibiera el merecido homenaje por su aventura pionera. Aventura que, por desgracia, duraría muy poco, ya que pocas semanas más tarde se conocería su vuelta a la ACB. Una lástima. Con un poco de suerte hubiera podido tener una sólida carrera en la NBA. No como estrella, pero si como hombre de rotación. Una maldita tarde de diciembre, en 1989, se nos iría para siempre Fernando. Un hombre único en nuestro baloncesto.
Desde Solobasket queremos agradecer la cesión de material gráfico realizada por la Fundación Pedro Ferrándiz. Sin su ayuda, este artículo no hubiera sido el que es.
Todas las Historias de (Solo)Basket:
Aquí te dejamos el listado de toda la serie:
2008:
- La selección USA de David Robinson conquista La Casilla
- Anotando en la canasta equivocada
- Fernando Martín, de gira por España con estrellas de la NBA
2009:
- Del One on One al NBA 2k9 (videojuegos de basket)
- White men can dunk
- Terence Stansbury, pasión por el mate
- Yo una vez fui un crack de esto
- Fernando Romay, de costa a costa
- ¡El Atlético de Madrid de Jesús Gil llega a la ACB!
- Los pequeños grandes hombres de la zona
- Mis monstruos favoritos (el reverso tenebroso de los dorados 80 en la NBA)
- Circuito de Baloncesto Profesional (CBP), una efímera ABA a la española
- Resurrecciones
2010:
- Cuádruple-Doble, la actuación perfecta
- Recopa '91, el infierno griego en Ginebra (con la colaboración de Manel Comas)
- Dinosaurios NBA, última estación - Europa
- Del anonimato al estrellato. El sueño americano
2011:
2012:
- Talento desperdiciado, los jugadores que "se dejaban llevar"
- ¡Baloncesto y Rock'n'roll!
- Adrian Branch, chupón entre chupones, el recordman oculto de la historia de la ACB
- Talento desperdiciado (II), los europeos que "se dejaban llevar"
- Riccardo Pittis, el arte de la reinvención
2013:
Comentarios
T.CHAMBERS ha respondido el
Ya me he dado cuenta de esa circunstancia. El partido de Valladolid ocupa varias páginas (2 para el concurso de mates) y el partido de Tenerife contra el combinado español ocupa unas pocas columnas. Tal vez el motivo fue que el partido se disputó poco antes de cerrar la edición semanal de la Revista, vamos digo yo...
laimbeer ha respondido el
Y Orlando Woolridge machacando con toda la pasión. El pabellón se le hacía pequeño. Parecía un all star y muy aceptable. El público casi se lo come. Y Ferando Martín allí, entre tanta estrella. Como tiene que ser.
T.CHAMBERS ha respondido el
Aquel grupo de jugadores NBA que vino a España no era la creme de la creme, pero, entonces, todo lo que viniera de aquella liga nos parecía mágico. Y entonces las diferencias eran grandes. Los jugadores de nivel medio en la NBA ern muy superiores a la media europea. Aquello era otra historia. Por cierto, el combinado español no jugó como Selección española, lo que no recuerdo es si utilizaron la misma camiseta de la ABE (azul con publicidad de Cola Cao) que usaron en 1988 cuando jugaron contra la selección USA en Bilbao.
Gufer ha respondido el
Por cierto, hoy hace 19 años que se mató Fernando Martín, una tarde fria de domingo, en la que muchos perdimos un ídolo y lo convertimos en un mito.
meej_2 ha respondido el
Hace poco veía el Gigantes de esta gira. Como colofón, habría que añadir que durante semanas y semanas la revista se nutrió de entrevistas con los jugadores de ese combinado, que iba racionando para que duraran.
meej_2 ha respondido el
La verdad es que ese combinado era bastante bueno, sin estrellas de primer nivel pero con gente como Theus, Woolridge o Blackman que eran de la clase noble. Es muy curioso, pero no hay ni una foto del partido contra la selección en Gigantes. Ni una. Todas son del partido Winstons-Lee. Curioso.
meej_2 ha respondido el
Jaaaa jaaaa jaaaa... Buscando "otra cosa" me he encontrado con el reportaje del partido de Tenerife, varios Gigantes más tarde. Concretamente en el nº 88, con fotos del partido (la selección "española" juega con una camiseta amarilla) y de una capea en la que homenajearon a los americanos.
laimbeer ha respondido el
Para mí fue un partidazo. Una exhibición de cara a la galería la que jugaron los dos combinados. Un nivel impresionante.
meej_2 ha respondido el
He mirado el anuario de la FEB, y aunque pasan de puntillas por el partido (que no organizaban ellos), hay una foto de Eaton tirando un tiro libre y sale de refilón Fernando Martín con el uniforme rojo. http://i37.tinypic.com/kcjmeq.jpg