Cada año se quedan a las puertas jugadores jóvenes que habían presentado su candidatura, pero no serán parte del Draft, incluso algunos, no pisarán nunca la NBA. Estrellas del baloncesto universitario que decidirán probar suerte en las futuras tres Summer League, teniendo año habrá la de California, Salt Lake City y Las Vegas, y si no tienen ofertas de las franquicias aterrizarán en Europa o en el mercado asiático el próximo curso 23-24.
estrellas ncaa con grandes carreras en europa
Este recorrido por el pasado comenzará con Alex Poythress, compañero de estrellas como Anthony Towns, Booker o Jamal Murray. El actual jugador de Maccabi fue elemento clave en el pasado de Kentucky, pero el de Savannah no fue reclutado, pasando de forma irregular por la NBA y siendo elemento importante de Galatasaray, Zenit y Maccabi.
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Otro jugador destacado es el pívot Kyle Wiltjer, pasando por Kentucky y Gonzaga, no siendo reclutado en 2016, teniendo una regular carrera por Europa, jugando para equipos como Olympiacos, Unicaja, Türk Telekom, Lenovo Tenerife y ahora en China.
Oscar da Silva, actual jugador del FC Barcelona, estuvo en Stanford entre 2017 y 2021, siendo parte de la Ivy League, promediando 6 puntos y 4,7 rebotes en una de las grandes universidades académicas del mundo. Tras finalizar los cuatro cursos, puso rumbo al Riesen Ludwigsburg, para pasar al ALBA y fichar este pasado verano por el conjunto blaugrana.
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Una de las grandes estrellas de la Euroliga, Nick Calathes, también tuvo su pasado en NCAA y NBA. El egresado de Florida Gators, nacido en Casselberry, Florida, fue pick 45 del Draft elegido por Wolves, pero tuvo solamente dos irregulares años en Grizzlies. En Europa ha creado una de las grandes carreras, siendo estrella de Panathinaikos, Barça y ahora Fenerbahçe.
Por último, sobresale el nombre de Ed Cota, entre otros muchos ejemplos que crearon el puente aéreo entre NCAA y Europa. Surgido de North Carolina, el base no fue elegido en el Draft, dejando una carrera por Europa que comenzó en 2001 jugando para Oostende y finalizando en 2008 en el Stal Ostrów Wielkopolski de Polonia, siendo jugador entre medio de Zalgiris, Dynamo de San Petersburgo, Barça y Hapoel. Cota se convirtió en el primer jugador en alcanzar 1.000 puntos, 1.000 asistencias y 500 rebotes, liderando la NCAA cuatro temporadas en asistencias.
¿Quién puede acabar en europa de la clase'23?
Uno de los primeros nombres que surgen es el de Keyontae Johnson, uno de los vencedores del Draft Combine de Chicago. Pero el base de Kansas se le proyecta a final de segunda ronda, esperando poder tener contrato con su participación de la Summer League, sin descartar que pueda llegar a Europa en busca de su primer contrato profesional.
Su poder físico le permite jugar de uno o dos, sabiendo elegir en muchas ocasiones la mejor opción, teniendo gran ayuda en el rebote. El problema es su altura y su problema médico en 2020, cuando pasó tres días en coma inducido después de derrumbarse al suelo. De aquel problema pasó a Kansas en 2022 y ahora espera ser elegido en el Draft que se celebrará mañana en Brooklyn.
Varios son los centers que podrían no ser elegidos mañana y encontrarlos como parte de algún roster de EuroCup o Euroleague. Uno de ellos es Oscar Tshiebwe de Kentucky. El jugador senior de Lubumbashi, Congo, está proyectado a final de la segunda ronda, teniendo como epicentro de su juego la alta capacidad para coger rebotes y saber coger muy bien la posición. La duda es su tamaño para ser pívot en la NBA, incluyendo que el elemento atlético no es su fuerte. Es el típico gran jugador universitario que no tendrá sitio en la NBA en estos momentos.
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Azuolas Tubelis de Vilnius es otro nombre que puede ser un nombre de futuro en Europa. El jugador de los Wildcats de Arizona, futura universidad de Conrad Martínez, tiene una gran coordinación y tacto cerca del aro, pero carece de velocidad suficiente para la NBA, sin intentar muchos tiros de media y larga distancia. Tubelis se le compara con su compañero de selección Domantas Sabonis y con Isaiah Hartenstein (vale la pena señalar que los tres jugadores son zurdos). Tubelis no es tan fuerte como Sabonis, y no es tan alto como Hartenstein, pero Tubelis es más ágil, con un toque posiblemente incluso mejor que los dos anteriores.
Y el último gran nombre es uno de los grandes dominadores de la NCAA durante los últimos cuatro años con Gonzaga: Drew Timme. El pívot de 22 años, tres veces All-American, no sale en los borradores previos, destacando como nota negativa su poco poder atlético y sus saltos vertiacales en el mundo NBA es otro de los grandes hándicaps.
Uno de los ojeadores del Draft Combine comentó sobre Timme, "espero que lo logre, pero no creo que pueda. Anota de espaldas a la canasta, y no creo que eso se traduzca en la NBA. No podrá defender a nadie. Algunos chicos son muy buenos jugadores de baloncesto universitario. Está por debajo de la media, en el centro de tamaño insuficiente. Si lo logra, es debido a su motor, su dureza y su coeficiente intelectual, pero hay más en el lado de por qué no lo logrará".
