"El hombre y el oso, cuanto más vello, más hermoso".
Los italianos, siempre puestos en moda, marcaron tendencia en el Mundobasket del 86 luciendo perilla. En el baloncseto actual la imagen está más que cuidada. Desde los tatuajes, pasando por los rapados al cero para elininar feas calvas como las de Granville Waiters o las barbas amish que han exagerado jugadores como Sergio Rodríguez o James Harden. Un ejemplo más del dominio de la barba. En la jornada 7 de la Liga Endesa, en el derbi que enfrentaba a R.Madrid contra Estudiantes, todo el quinteto titular blanco estaba dominado por el vello facial (Rodríguez, Llull, Fernández, Díez y Bourousis).
El #Movember es un movimiento reivindicativo surgido en el 2003 en Melbourne, capital deportiva y cultural de Australia. Un grupo de jóvenes apostaron por dejarse crecer el bigote para apoyar a un amigo con cáncer de próstata. Lo que en principio se pudo quedar en mera anécdota, acabó expandiéndose y hoy en día son muchos los países en los que se celebra el acto de 'dejarse el bigote' durante el mes de noviembre por una buena causa relacionada con la salud masculina. Este movimiento logró colarse en el 2012 en el TOP 100 de las ONG's.
Y es que en el baloncesto siempre ha habido mostachos ilustres; bigotes de todo tipo, sobre todo durante los años 70 y 80 que es donde podemos encontrar la mejor 'fauna representativa'.
Moustache feber en la ABA y la NBA
La influencia de la ABA fue notable en el desarrollo del bigote aunque todavía lo fue más en lo que se refiere al cuero cabelludo. Algunos jugaores continuaron su carrera en la NBA, pero a otros les duró la celebridad en esta desaparecida y espectacular competición. Veamos algunos ejemplos:
Artis Gilmore (2.18) fue uno de los emblemas de la ABA para pasar después a ser uno de los mejores pívots de la NBA. No consiguió llamar la atención en el draft de 1971 a pesar de promediar más de 20 puntos y 20 rebotes en Jacksonville (NCAA). 'The A Train' debutó profesionalmente en la ABA (Kentucky Colonels) y fue mejor jugador de la liga y rookie del año a la vez. En la NBA jugó para Chicago Bulls, San Antonio Spurs y Boston Celtics. A los 39 años fichó por la Virtus de Bologna donde promedió unos más que respetables 12.3 puntos y 11 rebotes.
Connie Hawkins (2.03) fue otro ABA-NBA que compartía el tipo de bigote 'horseshoe moustache' o 'biker moustache' tan de moda en los 70. Esta leyenda del playground neoyorkino exhibió su magistral juego a una mano -ayudó su formación globetrotter- en las canchas de ambas competiciones de las que es Hall of Famer. Jugó en Pittsburgh y Minnesota antes de pasar a la NBA con los Phoenix Suns desde donde saltó a los Lakers. Uno de los precursores del basket espectáculo. Su dorsal #42 fue retirado por los Phoenix Suns. Está considerado uno de los mejores jugadores de la NBA.
Después de brillar en la universidad de
Stanford,
Claude Terry (1.93) fue seleccionado en el draft NBA del 72 por los Suns y en el de la ABA, por los
Denver Rockets. Eligió a estos últimos y fue con quienes pasó a la NBA, como Nuggets, tras la caída de la NBA. No fue un jugador destacado, pero su apariencia física y su modo de vestir marcaron tendencias. Cabello a lo príncipe valiente,
bigote 'inglés', chupas de cuero y camisas con enormes cuellos de aviador...Sports Illustrated le puso el mote de
'blonde Sonny Bono'.
Wendell Ladner era uno de los personajes más peculiares de la ABA. Fue apodado 'Mister Excitement' por la facilidad con la que conquistaba a las damas de la época, en parte por su parecido con el célebre actor Burt Reynolds. Formado en la universidad de Southern Mississippi, este alero de 1.95 fue el principal reclamo de los Kentucky Colonels, equipo al que llegó cuando no era y jugador tan destacado como en sus inicios. Posó de la guisa que vemos en la portada para la revista Cosmopolitan y el equipo hizo posters con Ladner en poses insinuantes para atraer al público femenino.
Joe Caldwell (1.95) fue otro de los que lució bigote de motorista en la ABA, además de lucir una buena calva. 'Pogo Joe' debutó primero en la NBA con los Detroit Pistons (64-65) y tras seis temporadas desembarcó en la ABA en 1970 con los Carolina Cougars cuando sus rodillas no daban para mucho. Aún así fue All Star después de haberlo sido en la NBA y miembro del equipo que ganó el oro en las Olimpiadas de 1964. Un periodista de la época, Stan Isaacs dijo: "si alguien tipifica el talento atlético en la NBA ese es Caldwell".
Louie Dampier (1.82) fue toda una celebridad en Kentucky. Primero con los Wildcats con los que fue All American y a continuación con los Colonels con los que jugó nueve temporadas en la NBA, siendo su único equipo. Esta circunstancia sólo la repitió Byron Beck, en Denver. Dampier jugó con y sin bigote, a lo 'Dalton', y acabó como líder de la ABA en puntos anotados, triples intentados y convertidos, asistencias y minutos jugados. Jim O'Brien, en su 'Complete Handbook of Pro Basketball' escribía que "la línea de tres puntos fue creada para él".
La ABA tiene un filón sin límites en cuanto a personajes de estética peculiar. En la NBA también asistimos al desfile de estéticas más o menos peculiares con el bigote como protagonista.
Julius Erving, uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, optó en la ABA por una melena a lo afro y una perilla que describían su juego demoledor, salvaje. Compartía, además, una estética común en muchos jugadores de esta competición. En la NBA y con el paso de los años, su imagen se fue suavizando hasta lucir un bigote fino, muy estandarizado en los jugadores negros de la época. Poco se puede escribir aquí del talento del neoyorkino Doctor J, el precursor de Michael Jordan. Un jugador clave en la eclosión de la NBA.
Un jugador que recuperaba la estética motera en el bigote de la ABA era
James 'Buddha' Edwards, pívot de buenos movimientos que alcanzó su mejor momento en los
Bad Boys de Chuck Daly con quienes ganó dos anillos. Edwards pasó antes por
Lakers, Pacers, Cavaliers y Suns. En este equipo se vio envuelto en el escándalo de drogas conocido como el
Waltergate y del que hablamos recientemente en Solobasket.com. El siete pies de
Seattle -que tenía un tiro demoledor a la media vuelta- ganaría otro anillo con los
Chicago Bulls, en 1996, pero su aportación ya era más testimonial.
Jugador de prominente
mostacho y patillas fue
Walt Frazier, uno de los mejores jugadores en el tránsito de los 60 a los 70 que lideró los títulos de los
Knicks en las temporadas 70 y 73. Base alto (1.93) , buen pasador y anotador, y dominador del juego. Elegido por los
Knicks en quinta posición del
draft del 67 después de acumular dobles figuras en puntos y rebotes en la universidad de
Southern Illinois. Después de 10 temporadas en la Gran Manzana jugaría tres años en
Cleveland.
Hall of Famer y uno de los
50 mejores jugadores de la historia de la NBA.
A
Bill Hanzlik le queda el honor de ser el jugaor elegido en primer ronda de draft con peor media de puntos en la NCAA (7.5 en su último año en
Notre Dame). El alero (2.01) de
Ohio sería seleccionado por los
Sonics en la posición #20, en 1980. Sólo jugó dos temporadas allí para luego hacer carrera en los
Denver Nuggets, donde era el contrapunto defensivo a grandes talentos como
Alex English, 'poesía -y suave mostacho- en movimiento'.
Hanzlik anotó en dobles figuras únicamente en dos temporadas (del 85 al 87). Como entrenador, posee la
peor marca para un técnico debutante en la NBA (11-71 con los Nuggets del 97).
Mejores entrenadores, y jugdores, fueron los dos coleccionistas de anillos que vienen a continuación ¿Alguien se imagina al engominado
Pat Riley con un poblado bigote? Pues de tal guisa se le pudo ver durante su etapa como jugador en la NBA en la década de los 60 y 70. Riley, un
swingman de 1.93, debutó con los
Rockets de San Diego, equipo que lo eligió en la séptima posición del draft de 1967, tras cuajar una gran etapa en
Kentucky (su dorsal #42 está retirado). Riley fue campeón de la NBA como jugador (1), asistente (1), entrenador (5) y ejecutivo (2). Su impecable figura pasará como una de las imágenes del
Showtime.
Más laureado como entrenador acabó
Phil Jakcson, auténtico '
Señor de los Anillos' de la NBA, con
2 como jugador y 11 como entrenador.
'Action' Jackson fue un 4-5 de 2.03 nacido en los macizos de las
Rocosas, en
Montana. Fue elegido por los
Knicks en segunda ronda del mismo draft que Riley después de promediar 1
4 puntos y 14 rebotes en su último año en
South Dakota. Jugó 10 temporadas con los neoyorkinos y 2 con los vecinos de
New Jersey, donde se retiró con medias totales de
6.7 puntos y 4.3 rebotes.
Un guerrero de
Pat Riley fue
Kurt Rambis, indiano de nacimiento y californiano de adopción. Este guerrero de los parqués fue una de las imágenes de la eclosión del baloncesto de los 80 gracias a su
bigote inglés y sus peculiares gafas. Apodado también como
'Superman', destacó mucho en anotación en la universidad de
Santa Clara para después especializarse como bastión defensivo y finalizador en los
Lakers del
Showtime. Después de una larga etapa en L.A. formó parte del draft de expansión que le llevó a
Charlotte. En su retorno al Oeste pasó buenos años en
Phoenix para terminar en
Sacramento y finalizar su carrera donde la empezó. Como entrenador las cosas no le han ido tan bien y su balance de derrotas prácticamente triplica el de las victorias.
Un bigote a lo
'Asterix' es el que mostraba
Kurt Nimphius, aquel desgarbado ala-pívot de 2.08 que tuvo su mejor temporada en los
Clippers (85-86) donde promedió 12 puntos, 6 rebotes y 1.4 tapones. Estética similar a la de
Rambis pero con melena ondulada y bigote mucho más poblado. Nacido en Milwaukee, acarició las dobles figuras en puntos y rebotes durante su último año en
Arizona State siendo seleccionado por los Mavericks en tercera ronda del draft. A Nimphius lo vimos en el
Cajacanarias, sin bigote, pero su debut europeo fue anterior al NBA, jugando en la
A2 italiana, haciendo pareja foránea con Jim Allen en el
Rodrigo Chieti. En la ACB, en el equipo aurinegro, supieron a poco sus
21.5 puntos y 7 rebotes de media.
Wilt Chamberlain empezó su andadura luciendo un poderoso bigote aunque con el tiempo se pasaría a la perilla, que también lució en el séptimo arte (
Conan el destructor). Hombre récord de la NBA (71) y dominador absoluto junto con
Bill Russell gracias a sus poderosos 2.16 y una movilidad poco común en hombres de su altura.
'The Big Dipper' llegó a promediar 50 puntos y 25 rebotes por partido en su tercera temporada en los
Philadelphia Warriors. Al igual que
Connie Hawkins, Chamberlain pasó por los
Globetrotters antes de la NBA, que tenía una norma muy estricta respecto a jugadores que no hubieran finalizado su año sénior. Fue el hombre de los
100 puntos, un
macho man, hombre de negocios y alguien al que nos hubiera visto jugar en el baloncesto actual para poder medir sus logros.
Vamos de un genio negro a un genio blanco, el
'Paleto de French Lick". Si hay que poner cara al despegue definitivo de la NBA, las dos primeras pertenecen a
Magic Johnson y a
Larry Bird. El alero de 2.06 es, además, uno de los estandartes de los
Boston Celtics, junto a Red Auerbach y Bill Russell. Bird, con su particular estética. Bird se alejó de la magnitud de la Universidad de Indiana para poner en el mapa a Indiana State, a la que llevó a la final de al NCAA ante
Michigan State, la de su rival y amigo
Magic. Trece termporadas en los
Celtics y tres campeonatos con 3 MVPs a sus espaldas. Excelente anotador, reboteador y pasador, líder dentro y fuera de la cancha y estandarte del 'hazlo fácil'. Actualmente triunfa como ejecutivo en los
Pacers.
Un alero blanco muy muy anotador fue
Kelly Tripucka, quien lució un bigote muy al uso en sus primeros años NBA que también, dicho sea de paso, le ayudaba a disimular una buena dentadura (como
Freddy Mercury). Anotó una media de 22 puntos en sus cinco primeros años en los
Pistons, superando su promedio ofensivo en
Notre Dame y fue utilizado como moneda de cambio para fichar a
Adrian Dantley, estrella de los
Jazz. Su impacto en
Salt Lake City fue menor y acabó en
Charlotte Hornets (draft de expansion) donde ya le vimos sin su característico bigote. El jugador de
N.Jersey jugaría una temporada en el Limoges francés.
Muy
Burt Reynolds era el bigotito de
Karl Malone, el
Musculator de la NBA a finales de los 80 y los 90. El
'Mailman' de los
Jazz fue todo un coloso del rebote y de la anotación, muy beneficiado en este apartado por las asistencias que le facilitaba John Stockton. Llegó a la NBA en 1985 tras hacer buenos números en
Louisiana Tech. Jugó 18 temporadas consecutivas en
Utah Jazz, el equipo que lo seleccionó en el draft a pesar de no estar entre sus prioridades iniciales y saltó a los
Lakers para intentar conseguir un anillo que se le resisitió (caso de
Charles Barkley, p.e.). Fue miembro del
Dream Team I y II y acumuló
36.928 puntos, segundo máximo anotador de la historia tras
Abdul-Jabar.
La vida deportiva de
John Lucas fue una lucha contínua contra las drogas, que luego llevó fuera de la cancha convirtiéndose en recuperador de almas perdidas. Este base de 1.89 destacó como multideportista en los
Terrapins de Maryland, combinando con éxito baloncesto y tenis. Fue
número 1 del draft del 76, elegido por los
Houston Rockets, equipo con el que concluiría su trayectoria NBA en 1986, tras perder la final contra los Celtics y destaparse el escándalo de drogas en el que se vio implicado, entre otros, el padre (
Mitchell) del futuro
LeBron, Andrew Wiggins. Lucas presentaba un frondoso bigote que le configuraba un aspecto serio. Además de recuperar a jugaores, Lucas también fue entrenador y es padre del actual base de los
Jazz, John Lucas III.
'Pistol' Pete Maravich fue uno de los talentos puros que jamás se crearon para el baloncesto. Su talento descomunal para anotar ya lo puso de manifiesto en
Louisiana State, bajo las órdenes de su padre
Press, donde promedió
44 puntos en un ciclo completo de cuatro años. En la NBA fue seleccionado como número 3 del draft de 1970 por
Atlanta Hawks. Allí pasó cuatro temporadas hasta convertirse en el emblema de la nueva franquicia de los
New Orleans Jazz, que más tarde derivaría en los actuales
Utah Jazz. Su creatividad en ataque fue inspiración para otros jugadores como
Magic Johnson, Jason Williams o
Ricky Rubio. Después de una lesión acabaría su carrera en los
Celtics. Falleció al os 40 años tras un ataque fulminante de corazón mientras disputaba un partido benéfico. Pete jugó con y sin bigote. En la imagen y si se nos permite la frivolización, apreciamos cierto parecido al del personaje de
Don Julián, el quiosquero de
Barrio Sésamo.
La evolución de
Dave Corzine es curiosa. Pívot sólido en los
Spurs y Bulls de principios de los 80, lo podíamos ver con un
semblante Drazen Petrovic en su época universitaria en
DePaul. Debutó en la NBA con bigote, en los
Wahington Bullets, equipo que lo eligió en el draft del 78 para
evolucionar hasta la barba como jugador de los Bulls (en España lo pudimos ver todavía con
bigote canoso jugando con
Michael Jordan). Se retiró en
Seattle Supersonics, franquicia en la que volvió a lucir un bigote a lo
'Magnum'. En su primer año en
Chicago promedió 14 puntos y 8.7 rebotes de media, topes personales. Aquí os dejamos una
secuencia de cromos del pívot de
Arlington Heights.
Bigote vintage y 'revolucionario' el que ha lucido la estrella caída
Adam Morrison, leyenda viva de
Gonzaga y al que las lesiones facilitaron su inadaptación a la NBA. Este peculiar mostacho fue fruto de una
apuesta con su compañero en los
Zags, David Pendergraph. Su caracter tampoco le ayudó a echar raices en el baloncesto europeo. Morrison fue elegido en tercera posición del
draft del 2006 por los Bobcats y pasó su segundo año en blanco tras promediar 12 puntos y 3 rebotes en su año
rookie. Intentó jugar durante dos años en los Lakers para posteriormente iniciar una carrera overseas en el
Estrella Roja y el
Besiktas turco.
Muy en la línea de estos jugadores, pero elevado al cuboes el alero
Evan Fjeld, formado en la Universidad de
Vermont y elegido por los
Tulsa 66ers en el draft de la
D-League del 2011. Jugador que no ha podido entrar en la NBA y que ha buscado fortuna en la Liga de Desarrollo y en territorios
overseas de tercer nivel como las ligas de
Suiza o
Malta.
La muerte de su madre le sirvió como aliciente para su año sénior en el que elevó sus números hasta los 14 puntos y 6 rebotes. Sin embargo, Fjeld, quien ahora se ha quitado el bigote, será recocido por su semblante universitario.El pívot australiano de los
Golden State Warriors, Andrew Bogut, también se ha atrevido con el bigote motorista suavizado aunque en USA lo bautizan como
‘mid-mournig milk moustache’. Formado en la
Universidad de Utah, fue número uno del
draft de 2005, elegido por los
Milwaukee Bucks, equipo en el que destacó aunque sin llegar a consolidarse, en parte, por las lesiones. Ésta es su segunda temporada con los
Golden State Warriors después de ser intercambiado por
Monta Ellis.
Curioso es también el
mostacho eventual con el que se mostraba
Shane Battier el pasado mes de mayo y que algunos bautizaron como típico de la policía montada del estado de
Virginia. La ex estrella de los
Blue Devils (mejor jugador universitario en el 2001) fue uno de los aliados de Pau Gasol durante su estancia en
Memphis. Fue traspasado a
Houston, pero volvió en la operación en la que los Grizzlies se deshacían de
Hasheem Thabeet, uno de sus errores más clamorosos en el draft. Llegó a los
Heat en el 2011 siendo un hombre importante en la rotación.
Cerramos el capitulo del baloncesto profesional
USA con un fenómeno poco habitual: el
doble bigote de
Anthony Davis. El ala pívot de los
Pelicans está ejecutando un gran segundo año, protagonizando verdaderas exhibiciones, sobre todo en el capítulo de tapones, que le sitúan como una de las próximas estrellas NBA. Fue elegido por los
NOLA como
número 1 del draft del 2012 después de un gran y único año en
Kentucky, bajo las órdenes del maestro del one and done,
John Calipari. A pesar de su cercano estrellato, Davis no ha renunciado a cambiar su particular estética natural.
Stalinista U.R.S.S.
No vamos a ahondar en el baloncesto FIBA aunque sí que rescataremos algunos de los mostachos más característicos de las últimas décadas del siglo pasado. Destaca sobre manera los internacionales soviéticos de los años 60-70-80, grandes dominandores no sólo del baloncesto sino en temas bigotiles.
El recientemente desaparecido
Sergei Belov fue uno de los jugadores más laureados a nivel de selección y club (
CSKA) a finales de los 60 y en los 70. En su palmarés destacamos el polémico oro olímpico de
Munich 72, dos campeonatos del mundo con la
URSS y cuatro europeos, así como dos Copas de Europa conseguidas con el equipo del ejército rojo. Ha sido uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos y el primer
Hall of Famer no estadounidense. Lució un
bigote staliniano muy común en muchos compatriotas.
El gran techo del baloncesto contemporáneo fue
Vladimir Tkachenko, pívot dominante en sus años mozos gracias a sus 221cm y 140kg de peso. De lejos también se le podía reconocer por su frondoso bigote. Fue otra de las cabezas visibles del imperial CSKA de Moscú y pívot titular de la selección soviética en la primera mitad de los 80, hasta el aterrizaje de su sucesor, Arvydas Sabonis. Ganó tres europeos y el mundial de
Colombia 82. La NBA se fijó en él, pero sólo traspasó el
Telón de Acero para jugar con el
Guadalajara, en Primera B, cuando estaba en el semi retiro. En la imagen podemos ver a
Anatoly Myshkin, una especie de alero moderno de 2.07 dotado de un gran lanzamiento de larga distancia a la que añadía buenas cualidades para entrar a canasta, ayudando muy bien al rebote. De bigote más afilado, pero de similares características que los de sus compañeros de selección.
El zar
Arvydas Sabonis fue el relevo natura de
Tkachenko en la selección soviética y estandarte de la nueva selección lituana tras sus independencia de la
URSS. Rival en el baloncesto de clubes de su predecesor con el
Zalgiris, causó impacto también la Liga ACB jugando para el
Fórum Valladolid y el R.Madrid, club con el que logró la
Copa de Europa. A pesar de sus lesiones,
Sabonis también vio cumplido su sueño de jugar en la NBA, con los
Portland Trail Blazers, equipo que lo eligió en primera ronda del draft de 1986. Sabas llegó a jugar 7 temporadas en la NBA, promediando dobles figuras en puntos y rebotes en el curso 97-98. De haber llegado en su mejor momento físico hubiera sido uno de los fijos en las reuniones de estrellas. El pívot lituano se afeitó el bigote ya en el R.Madrid y jugó totalmente afeitado con los Blazers.
Llegan dos que dieron también el salto a la NBA. El primero
Sarunas Marciulionis, una de las estrellas de la última etapa de la URSS y más que buen jugador de la NBA. Destacó, sobre todo, con los
Golden State Warriors gracias a su poderoso tren inferior, que encajaba a las mil maravillas en el
Run&Gun de
Don Nelson. En sus dos primeros años fue el cuarto hombre del tridente
Hardaway-Richmond-Mullin, pasando a tener un mayor protagonismo en su
tercer año NBA (19p y 3.4a) tras el traspaso erróneo de Richmond a los
Kings a cambio de
Billy Owens. Fue Oro en las Olimpiadas de Seúl'88 y bronce con Lituania en los JJOO de
Barcelona y Atlanta.
Sergei Bazarevich pisó territorio NBA con los
Atlanta Hawks en la temporada 94-95, jugando sólo 10 partidos. Su expeiencia NBA fue testimonial y todo el bagaje de este gran 'bigotudo' se desarrolló en Europa. Jugó tanto en el CSKA de Moscú como en el
Dinamo y visitó otras ligas como la ACB, con el
Cáceres, la griega (
PAOK Salonica) y la italiana (
Trieste). Con la selección USA ganó la plata en el Mundial de Argentina 90 formando equipo con
Volkov y Thikonenko, dos ilustres 'sin bigote'.
Hubo otros hombres ilustres con bigote como Valdis Valters, Rimas Kurtinaitis, Victor Pankashkrin, Sergei Jovaisa (éste con bigote menos pretencioso), o Valdemaras Homicius, al que también vimos en la ACB.
ACBs con bigote
Como decíamos, algunos representantes soviéticos –y bigotones- jugaron en la ACB. Entre los representantes yugoslavos con bigote –rara avis- destaca la presencia del super anotador
Drazen Dalipagic, poseedor de unas cualidades ofensivas tan grandes como su poblado mostacho. Fue el abanderado del
Partizan de Belgrado antes de pasar por primera vez por
Venezia. Tras volver de nuevo ficharía por el
Real Madrid en la temporada 82-83, luego volvería a la Lega para jugar en
Udine,Venezia y Verona, acabando su etapa en el Estrella Roja de Belgrado. En Italia mantuvo un duelo anotador sin precedentes con
Oscar, líder de la
Juve Caserta. Posee 12 medallas internacionales jugando con
Yugoslavia entre JJOO, Mundiales y Europeos, y está considerado como uno de los mejores jugadores europeos de todos los tiempos.
Más tiempo en el club blanco pasó
Walter Szcerbiak, una máquina de anotar de 1.97 que mantiene el
récord anotador de la Liga ACB con 63 puntos. Después de formarse en la univesidad de
George Washington jugó una temporada en la desaparecida
ABA con los
Pittsburgh Condors (71-72) con los que promedió 6.3 puntos. Después se mudó a los
Wilke-Barre Barons, de la CBA para acabar en el R.Madrid, club en el que permaneció por espacio de 7
temporadas y con el que ganó tres Copas de Europa. No fue el único club en el que jugó en España ya que en la temporada 83-84 jugaría para el
Cafisa Canarias.
El tercer bigote por excelencia en el R.Madrid fue el de Wayne Brabender, quien llegó a la liga español recién salido de la pequeña universidad de Minnesota Morris. Su impacto fue tal que ya se quedó en España, nacionalizándose en el 68. Ha sido uno de los internacionales españoles con más partidos jugados y fue nombrado MVP del Europeo de Barcelona de 1973 en el que España obtuvo la medalla de Plata. El alero de Minnesota ha sido uno de los mejores lanzadores que ha jugado en España. Un bigote inolvidable también fue el de Luis Maria Prada, hombre de corte defensivo que ganó tres copas de Europa con el R.Madrid y que fue famoso por el conocido episodio de los tiros libres.
El orensano
Arturo Seara destacó como reserva de
Nacho Solozabal en el FC
Barcelona en la primera mitad de los 80. Destacaba, sobre todo, por su marcado carácter
defensivo, lo que servía de complemento a Nacho. Llegó a ser internacional en las categorías inferiores, pero nunca con la absoluta. Después de su etapa con el Barcelona volvió al
Forum Valladolid, club del que emergió (jugó 7 temporadas antes de llegar a Barcelona) y se retiró en el
Tenerife Nº1.Fue uno de los bigotes nacionales de la época junto con, por ejemplo,
Alberto Ortega, el infravalorado tirador del
Saski Baskonia y compañero del presidente
Josean Querejeta. Este alero vitoriano de 1.92 se formó en la cantera del
San Viator y pasó la mayor parte de su carrera en
Euskadi salvo alguna incursión en clubes de la cornisa cantábrica y
Mallorca. Al igual que
Seara, fue
internacional juvenil, pero no absoluto. Ortega tuvo su tope anotador en la temporada 88-89 cuando promedió casi
19 puntos por partido (62% en T2).
No podemos olvidarnos de personalidades baskonistas como el anotador Luis
Mari Junguito o de
Peio Cambronero, un ala-pívot con gran capacidad par el salto que se vio afectado fisicamente por un accidente de tráfico. Este Buffalo Bill particular fichó por el Saski en la temporada 79/80 atendiendo a razones geográficas y del corazón ya que su novia vivía en Irún. Durante su etapa estudiantil convivió con el internacional
Vicente Gil -quien también se dejaría un
suave bigote en alguna ocasión- o el
'Sapo' López Rodríguez, entre otros.
El bigote más famoso del
Barcelona, sin despreciar a
Luis Miguel Santillana (ex
Penya), fue
Manolo Flores, todo un emblema con 14 temporadas en el club catalán al que llegó procedente del
RCD Espanyol. Flores fue uno de los mejores españoles en los 70 y dio paso a otro gran relevo,
Juan Antonio San Epifanio. Este extremeño de 1.93 y frondoso bigote superó el centenar de partidos con la selección española, destacando en el Eurobasket del 73. Tras su retirada pasó a los banquillos,entrenando al
FC Barcelona y al
Cáceres.
A la liga española llegaron extranjeros que lucieron todo tipo de bigotes. Uno de los que se salía fuera de lo común y que recordaba los años gloriosos de la ABA era el de
Joe Meriweather, fallecido recientemente. Llegó al Joventut de Badalona en 1987 tras destacar en Italia y tener un buen pasado NBA como jugador de rotación. Pese a sus buenos números no acabó de cuajar en una época en la que unos 16 puntos y 8 rebotes de media eran considerados números menores para un 'americano'.
Un mostacho como el que lucía
Mike D'Antoni en Olimpia Milano se lo vimos a
Ralph McPherson en el
Taugrés. El tejano saltó a la fama vistiendo los colores del
Saturn de Colonia y brillando en la
Copa de Europa (que se lo pregunten si no al
FC Barcelona), lo que le valió la llamada del club baskonista. Después de jugar dos años en
Vitoria (promedió
22 puntos y 6.6 rebotes en su primer año) fichó por el
Juver Murcia, donde permaneció por espacio de tres temporadas hasta volver a la CBA para retirarse en
Austria, después de volver a jugar en
Alemania.
Similar bigote y melena lacia presentaba el
desaparecido Mike Schlegel, un gran alero anotador que también colaboraba en el rebote y que jugó en
Öviedo, Ferrol, Collado Villalba, León, Estudiantes y Valladolid.
Gustavo Aranzana lo definió como un jugador muy completo y regular, de los que hacían vestuario y se que aclimataba rápidamente a los cambios. Su compañero en
Clesa Ferrol,
Anicet Lavodrama, lo colmaba de calificativos:
"completo, inteligente, polivalente, engañosamente talentoso, malabarista, difícil de defender y líder silencioso".Dos portorriqueños destacaron en la ACB y, además, jugaron en la NBA. Además de resaltar por su juego también lo hacían por sus bigotes.
José 'Piculín' Ortiz compartió vestuario con Gary Payton en la universidad de Oregon y en su último año se destapó con 20 puntos y 9 rebotes de media lo que le llevó a ser seleccionado por los Utah Jazz en el draft del 87. No debutó en la NBA sino en el CAI Zaragoza, convirtiéndose en un fichaje muy mediatico. Tras una buena temporada probó fortuna en Salt Lake City, pero decidió volver tras no contar con minutos. En la ACB jugó para el R.Madrid, FC Barcelona, Festina Andorra y Unicaja Polti. Fue la gran figura del emergente baloncesto portorriqueño de los 90.
El otro gran boricua en la ACB fue
Ramón Rivas. Formado en la universidad de
Temple, no fue elegido en el draft del 88, pero sí fichado por los
Boston Celtics con los que jugó poquísimo (3.3 minutos por partido). Decidió probar fortuna overseas y encontró un excelente refugio en el
Taugrés, equipo que se estaba asentando como uno de los mejores de Europa. En
Vitoria jugó por espacio de 6 temporadas convirtiéndose en uno de los '
culos' más poderosos de la liga. Luego pasó al
Barcelona y también jugaría en
Cáceres (antes jugó en el
AEK) para retirarse en Italia.
Abanderado de este movimiento fue el ex
Manresa Kieron Achara, quien abanderó el
#Movember dejándose crecer el bigote en el 2011. El jugador escoces de origen nigeriano se formó en la universidad de Duquesne donde destacó como un
gran taponador (2.5). En el 2008 fichó por la
Fortitudo de Bologna para continuar su carrera italiana en
Angelico Biella. Volvió a su país para jugar en
Glasgow Rocks y antes de pasar por
Manresa (2011-12) se dejaría caer por
Sicilia (Sigma Barcellona). En el 2012 fichó de nuevo por el
Glasgow Rocks.
Retrocedemos un poco en el tiempo para poner los últimos puntos al escrito. En las imágenes que nos dejó la conquista de la
Copa Korac del 81 por parte del
Joventut de Badalona destacan los bigotes de algunos de sus protagonistas. Los del mencionado
Dalipagic y el
genial Spencer Haywood (excelente anotador en la ABA) en la
Carrera Venezia y los de
José Luis Santillana, Gonzalo Sagi-Vela y el americano
Joe Galvin, por los verdinegros. Galvin era un
pívot siete pies nacido en
Illinois que no había tenido fortuna en el draft del 80 (elegido en quinta ronda). Apostó por el
baloncesto overseas y en
Badalona besó el santo ya que su canasta valió el primer gran título continental para el
Joventut. Sagi-Vela surgió de la cantera del
Estudiantes y triunfó en el Joventut de Badalona siendo plata en el Eurobasket de Barcelona 73.
No nos podemos olvidar, y con esto cerramos el artículo, de una persona a la que tenemos especial cariño desde Solobasket.com y que también formó parte, como entrenador, de aquella Copa Korac de la
Penya. Valga el
#Movember honorífico para
Manel Comas, uno de los mejores entrenadores del baloncesto español, fallecido el pasado mes de julio como consecuencia de uno de los males con los se solidariza este movimeinto 'bigotil'. El
Sheriff de Tiana pasará a la historia también como uno de los grandes mostachos del balonesto. Este viernes, 29 de noviembre es, además, su
cumpleaños.
Y hasta aquí una lista en la que seguro que tienen cabida muchos más protagonistas, como -no nos podíamos resistir- los pelones y bigotudos, Granville Waiters y Ron Crevier. Del canadiense guardan un especial cariño en Valencia y al que vemos en una imagen bien distinta a la que lució en la Fonteta de Sant Lluís. Así pues, quedan abiertas las líneas para hacernos llegar vuestras propuestas y ampliar entre todos esta lista de celebridades bigotiles.
Demuestra que sabes de bigotes con nuestro #SolobasketQuiz3
Comentarios
Non nos olvidemos del gran Mike Schlegel (q.e.p.d.) que jugó en Oviedo, O Ferrol, Villalba, León, Valladolid y Estudiantes, dejando un gran recuerdo tanto en Ferrol como en todo Galiza
Non nos olvidemos del gran Mike Schlegel (q.e.p.d.) que jugó en Oviedo, O Ferrol, Villalba, León, Valladolid y Estudiantes, dejando un gran recuerdo tanto en Ferrol como en todo Galiza
Muy buen artículo.
Terry Stotts que jugó la primera liga ACB con Estudiantes.
A destacar en el mundo actual del vello facial: las barbazas del Chacho o Harden, la barbita consolidada de los hermanos Gasol, la actual barba de "paso de niño a hombre" de Niko Mirotic, la barba con calva de Pero Antic, la barba tupida con "pelo pobre" de Spanoulis, la barba multiusos de Rudy, la barba aspecto vagabundo de Navarro, la perilla becqueriana de Jaycee Carroll, la barba peculiar de Joseph Jones (pivot CAI), la barba de leñador de Guillen Rubio, las patillas rocker style de Mumbrú, la barba "no tengo ganas de afeitarme, joder que vago soy" de Germán Gabriel, la barba "todavía tengo pelusilla pero pienso que así parezco más malote" de Álex Abrines, la barba tupida de Víctor Sada, y un largo etc...Será por barbas!!
Julr, y en el Forum Valladolid, jugando con rodillera. Dykema en Cacaolat Granollers tambien lucia un buen bigote rubio si no me equivoco.
Os habéis dejado el "bigotón" del gran Mike Phillips (ex-jugador de Murcia, Barça, Español...)
Grandísimo artículo sin duda! También me viene a la mente Greg Kite, ex-Magic, Paul Pierce, ex-Bucks, Purvis Short, ex-Nets, o el sobrevalorado gigantón, Chuck Nevitt, ex-Pistons, entre otros..
Y el bigote de Paul Mokeski? uno de los jugadores más feos de la historia de la NBA...